Entrevista > Philippe Uglietta / Fotógrafo (Marsella -Francia-, 23-marzo-1972)
La fotografía, al igual que el lenguaje, permite contar historias, acercarse a una realidad y tomar de ella algo que llame nuestra atención para luego mostrarlo. Permite crear imágenes e ir más allá de lo que vemos.
Philippe Uglietta llegó hace 30 años a Santa Pola y aquí se quedó, obnubilado por su luz y sus paisajes hasta tal punto que fue entonces cuando comenzó su carrera profesional como fotógrafo. Su actividad se centra principalmente en la fotografía social, en el retrato en blanco y negro, en animales y, sobre todo, en la belleza del paisaje de Santa Pola y Tabarca.
La magia del blanco y negro
El blanco y negro le evoca otras cosas, es algo más poético y le gusta especialmente para el retrato. Precisamente, tiene una colección de retratos hechos a personas de Santa Pola en blanco y negro que espera poder exponer pronto. Considera que la ausencia de color te puede, incluso, transportar en el tiempo a través de una fotografía.
Esta colección ha recibido un reconocimiento por parte de la Federación Nacional de Fotógrafos, al igual que otros trabajos anteriores.
«El paisaje de Santa Pola te lleva a lo más profundo del Mediterráneo»
¿Qué significa Santa Pola para usted como fotógrafo?
Santa Pola es todo luz y, junto con Tabarca, son auténticos regalos para un fotógrafo. Precisamente su luz y su belleza me han motivado para crear uno de mis últimos proyectos, que espero exponer muy pronto en Santa Pola y en Tabarca.
Hay mucha diversidad de paisajes en cuanto a sierra, playas y rincones que me llevan a lo más profundo del Mediterráneo y colores blancos que llegan hasta el azul y me inspiran muchísimo. Ha sido un trabajo de años en los que, además de los bellos paisajes más conocidos, he descubierto rincones desconocidos que van a sorprender.
¿Qué lugares te atraen más de Santa Pola para tus fotos?
Santa Pola es una localidad muy fotogénica, con mucha luz, y me gusta casi todo, pero si tengo que escoger me quedo con toda la zona que rodea al faro hasta la ermita del Rosario. Ese conjunto de arena, playa y luz me atraen muchísimo. De hecho, ahí paso el mayor tiempo siempre que puedo. Y arriba, en la zona de la sierra del faro, hay caminos muy interesantes con vistas y rincones que he recorrido y he encontrado imágenes realmente bellas.
También me gustan las personas. Tengo una colección de retratos de santapoleras y santapoleros en blanco y negro en los que he intentado reflejar la esencia de cada uno de ellos. Son personas anónimas en la mayoría de los casos a los que he querido dar protagonismo a través de esta colección.
«Tiene que haber una mayor motivación para que la gente visite las exposiciones»
¿Qué haría falta para que la gente acudiera más a las exposiciones?
Tiene que haber una mayor motivación. Quizá, combinarla con otras artes para hacerla más atractiva y traer a diferentes públicos que se complementen. Por otra parte, hay pocas salas para exponer y a veces resulta complicado acceder a ellas. Habría que buscar otros espacios alternativos que pudieran tener que ver con el ocio.
«No solo los guapos salen bien en las fotos, hay que saber sacar lo mejor de cada persona»
¿De qué depende ser fotogénico?
Yo creo mucho en la empatía con el fotógrafo y la conversación previa que tiene que haber antes de iniciar una sesión de fotos. No solo los guapos salen bien en las fotos y la fotogenia, de lo que se trata, es de sacar la expresión, la naturalidad y que en fracciones de segundo seas capaz de sacar lo mejor de esa persona. Que se sienta cómoda con el fotógrafo va a salir reflejado seguro.
También depende mucho de la iluminación, que puede suavizar o endurecer las expresiones, y de la interpretación que quiera darle el fotógrafo a esa foto. La luz es muy importante. Ten en cuenta que, en una foto interior, un foco mal colocado puede cambiar por completo la interpretación de la imagen.
¿Estás a favor del Photoshop?
Depende de la aplicación que se le dé. Si son fotos de moda, puede ser necesario para resaltar determinados aspectos del artículo que se quiere destacar.
Si es en un retrato, yo solo lo utilizaría para mejorar determinados aspectos de la iluminación o para eliminar algo que no hemos visto al hacer la foto, como un cable o algo que nos sobra, pero no de la persona. Creo que una foto debe ser un fiel reflejo de quien eres.
El móvil ha puesto de moda la fotografía y ya cualquiera se considera fotógrafo, ¿cómo os afecta a los profesionales?
No se puede ir contra el progreso. Yo, aparte de mi equipo profesional, también tengo un buen móvil que hace unas fotos estupendas y entiendo que la gente se sienta atraída por experimentar con la fotografía. Prefiero pensar que eso nos sirve para darnos cuenta de nuestras limitaciones y darle más valor al trabajo de un fotógrafo.
El darte cuenta de que no puedes lograr todo lo que quieres en una foto, en un encuadre o con la luz, te demuestra que para determinadas fotos es necesaria la labor de un profesional.
¿Qué consejos nos darías?
Yo siempre digo que lo más importante es tener inquietud y mucha curiosidad para ir un poco más allá de lo que está simplemente a la vista y conseguir imágenes que te motiven y que te gusten.