El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ha presidido el Comité de Seguridad y Salud de la institución provincial para concretar las medidas que se adoptarán con el fin de prevenir el contagio y propagación del coronavirus. Durante la reunión, a la que han asistido representantes de todos los sindicatos, así como los portavoces de los partidos políticos de la Diputación, se ha acordado activar un protocolo preventivo en espacios como el ADDA, el el MARQ, el Mubag, el IAC y en otros centros dependientes de la institución, así como, con especial énfasis, en el Hogar Provincial y en el Centro Doctor Esquerdo por el colectivo de personas vulnerables que reside en ellos.
Posteriormente, Mazón se ha desplazado al Ayuntamiento de Alicante donde se ha reunido con el alcalde, Luis Barcala, y su equipo de gobierno, así como con los portavoces del resto de formaciones del consistorio para informar de las decisiones adoptadas.
Las disposiciones de contención y prevención, tal y como ha indicado Mazón, “serán hasta nuevo aviso” y ha incidido en que “nuestra prioridad son las personas mayores”. En este punto, el presidente ha agradecido la comprensión ciudadana y la colaboración de otras administraciones como el consistorio alicantino, además de los grupos políticos y de los profesionales y trabajadores, al tiempo que ha avanzado que “estaremos atentos a cuando suceda, porque este es un tema vivo e iremos informando de cada una de las indicaciones que, bien desde el Ministerio de Sanidad o bien desde la Conselleria, nos lleguen”.
Uno de los principales focos de acción se llevará a cabo en el Hogar Provincial y en el Centro Doctor Esquerdo por la vulnerabilidad de sus usuarios. En el Hogar Provincial se han puesto en marcha medidas que incrementan la higiene, así como la restricción de visitas familiares y de personal ajeno a la casa, mientras que se ha decidido anular, hasta nuevo aviso, las salidas grupales que se hacían una vez por semana. Además, se cancelan todas las actividades previstas en el Salón de Actos del edificio, así como los cursos de formación y las actividades deportivas en sus instalaciones (campos de fútbol, pista de atletismo, piscina y gimnasio).
En el Centro Doctor Esquerdo y en el Instituto de la Familia se acentuará la limpieza y desinfección de zonas comunes, se mantendrá la distancia de seguridad con pacientes y familiares y se limitarán las visitas. También se suspenden, en el Centro Doctor Esquerdo, los permisos domiciliarios y de salida de los usuarios sin estar acompañados por personal interno.
Respecto al Palacio Provincial, se interrumpen de manera inmediata y durante todo el mes de marzo la celebración de los plenos infantiles, mientras que en el ADDA se suspenden los conciertos previstos este fin de semana, el del viernes, en la Sala de Cámara, correspondiente al certamen de música antigua, el del sábado a beneficio de la Asociación de Alzheimer de Alicante y el del domingo de las Bandas de Música, estos dos últimos previstos en la Sala Sinfónica.
En los espacios culturales, el MARQ controlará el aforo en sus salas, sin que haya más de 300 personas a la vez visitando el museo, distribuyéndolas en un máximo de 50 personas por sala en su recorrido. Asimismo, las actividades y eventos en el Salón de Actos durante el periodo en el que se mantengan dichas indicaciones se reducirán a un total de 50 personas (de un aforo de 200), para mantener las distancias recomendadas. Los talleres escolares también se anulan, no así las actividades en los yacimientos, al ser espacios abiertos. En la Torre de Almudaina, en cambio, se reducirán a 10 las personas que pueden visitar el enclave cada día.
Por lo que afecta al MUBAG, se cancelan los conciertos de los martes y los jueves en los que participaban intérpretes de los conservatorios profesionales de música, y se reduce el número de visitantes a un máximo de 10 por sala, mientras que en el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert se aplazan las actividades de concurrencia pública en su sede.
El objetivo de este protocolo de actuación preventivo en dichos centros es evitar y limitar la transmisión de los virus propios del COVID-19, al tiempo que impedir las infecciones virales y proteger tanto a los residentes de las instalaciones, como al personal laboral y sanitario que trabaja en ellas.