El gobierno municipal ha decidido dejar sin efecto el Jueves Santo como día festivo local con motivo de no concurrir las condiciones que habitualmente han servido de base para su declaración, al haberse suspendido la celebración de todas las procesiones de Semana Santa debido a la declaración del estado de alarma por el coronavirus (COVID-19).
Esta propuesta fue sometida a consideración de la Junta de Portavoces obteniendo una acogida favorable por todos los grupos políticos del Ayuntamiento. Es por ello que, en base a la comunicación recibida de la Dirección General de Administración Local sobre la posibilidad de modificar las fiestas locales, el gobierno municipal ha decidido dejar sin efecto el próximo Jueves Santo como festivo local y considerarlo como un día normal para la práctica comercial.
Según manifiesta Manuel Penalva, concejal de Industria, Comercio y Mercados, queda pendiente de designar un nuevo festivo local, una decisión que se pospone hasta que acabe el estado de alarma y se conozca la evolución de las medidas para combatir la situación de excepcionalidad que estamos viviendo.
Igualmente desde la Concejalía de Comercio se informa que, de conformidad con la Resolución de la Consellería de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo publicada con fecha 1 de abril en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, se habilita a la apertura comercial el viernes 10 de abril (Viernes Santo) y el lunes 13 de abril (Lunes de Pascua), a la par que se inhabilitan los días 5 de abril (Domingo de Ramos) y 12 de abril (Domingo de Pascua) para dicha apertura comercial.
Todo ello, independientemente de la libertad de horario que marca la normativa en determinadas condiciones y a determinados comercios (entre ellos los que tengan una superficie de venta menor de 300 m2) y con la excepción de los establecimientos y actividades marcadas como esenciales en el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma.