Ante el aumento de las necesidades de muchas familias de la diócesis de Orihuela-Alicante ocasionado por la crisis del coronavirus COVID-19 y la gran cantidad de solicitudes de ayuda que está recibiendo, desde Cáritas Diocesana se ha habilitado el número de teléfono gratuito 900921936 para facilitar el contacto con la institución.
Cáritas Diocesana está realizando un esfuerzo durante la actual crisis para que las familias que se encuentre en una situación de precariedad y vulnerabilidad puedan ser atendidas pese a las dificultades de la situación.
La red de Cáritas ante la crisis
Cáritas está presente en todos los pueblos y ciudades de la diócesis de Orihuela-Alicante a través de sus 151 Cáritas parroquiales. Desde ellas se están atendiendo las necesidades de las personas y familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad y acuden a Cáritas en busca de ayuda.
Desde las Cáritas parroquiales se está atendiendo a las familias vía telefónica y también se está haciendo un acompañamiento a las familias que ya se estaban atendiendo desde Cáritas.
Entre las personas que están acudiendo a Cáritas a pedir ayuda aparecen nuevos perfiles de personas y familias que vivían al día y no necesitaban de ayuda, pero que con el Estado de Alerta se han visto abocadas a buscar ayuda para cubrir necesidades básicas. Aparecen perfiles como personas que viven de la venta ambulante y en mercadillos, feriantes, chatarreros…
Otro perfil que emerge en estos momentos y busca en Cáritas una ayuda para poder superar la situación es el de las personas que trabajan en el ámbito del turismo, especialmente en las localidades de la costa.
También se está atendiendo a personas que ante el miedo y la inseguridad provocada por la situación buscan apoyo de cara a complicarse su situación. En muchos de los casos se está dando un apoyo psicológico.
En algunos barrios de acción preferente se han hecho repartos extraordinarios de alimento y en algunas localizaciones, sobre todo en las grandes ciudades, se está ayudando a personas mayores o enfermas con la compra y en la realización de gestiones con la colaboración del voluntariado más joven. Por otro lado, se está llegando a acuerdos con supermercados locales de cara a facilitar que las familias ayudadas por Cáritas puedan realizar compras.
En el ámbito de mujeres en contexto de prostitución se continúa prestando ayuda y apoyo. Se ha contactado también con los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado para conocer si se está garantizando la seguridad y bienestar de las mujeres.
Existe de manera general una comunicación y coordinación constante con los servicios sociales de los diferentes ayuntamientos, así como con otras organizaciones sociales que están dando respuesta a las necesidades de los colectivos vulnerables ante la actual crisis. En la línea de la coordinación Cáritas está atendiendo en muchas poblaciones a familias derivadas por los servicios sociales municipales.
Atención a personas sin hogar
Tanto la red de viviendas de acogida como los centros de personas sin hogar de Cáritas se encuentran llenos y funcionando con la normalidad que permite la situación actual. Cáritas dispone de viviendas y centros de acogida en Alicante, Elche, Guardamar, Orihuela y Petrer.
En todos los casos se está guardando el confinamiento de las personas acogidas y se han incrementado los servicios de cara a garantizar un buen funcionamiento de los recursos.
Ante el alto y preocupante número de personas sin hogar que continúan viviendo en las calles de la ciudad de Alicante siguen funcionando los servicios del Proyecto Nicolás, de atención y desayuno de personas en situación de calle, los repartos de comida a las personas sin hogar desde las Cáritas parroquiales de San Esteban Protomartir y San Nicolás, y el servicio de ducha y lavandería de la Cáritas parroquial de San Gabriel.
En Alicante se está colaborando con el dispositivo de personas sin hogar puesto en marcha desde su ayuntamiento, participando en su organización y facilitando recursos como ropa, toallas y mantas.
En Elche Cáritas también está participando en el funcionamiento del dispositivo temporal de acogida desde el mismo momento de su puesta en marcha. Además de la coordinación junto a DYA y el ayuntamiento, Cáritas está aportando todas las comidas y cenas, somieres y colchones, toda la medicación de las personas acogidas, toallas y mudas de ropa.
Aunque los equipos de calle con los que cuenta Cáritas en las ciudades han pausado la acción al haberse acogido en los diferentes recursos a la mayoría de personas que viven en la calle, Cáritas sigue manteniendo activo el equipo de calle de la ciudad de Alicante dado el alto número de personas que siguen en sus calles y la paralización de la actividad de las organizaciones sociales que trabajan en esta tarea.
El trabajo por la inserción laboral en la crisis
Pese a que la crisis ha supuesto un parón en el ámbito laboral Cáritas, continúa su actividad en el ámbito de la inserción laboral para posibilitar el acceso al mercado laboral una vez superada la pandemia por parte de las personas en exclusión.
Aunque todas las acciones presenciales en materia de empleo se han tenido que evitar los servicios de empleo de Cáritas continúan acompañando y formando a las personas que, de manera prioritaria, necesitan acceder al mercado laboral.
La atención a las personas que participan en las acciones de empleo de Cáritas está siendo individualizada a través del teléfono, mail y whatsapp. También a través de estos medios se están facilitando materiales formativos en competencias laborales.
En la línea de la formación para el empleo se está facilitando el acceso a formación online y se ha diseñado una formación experimental a distancia sobre limpieza de grandes superficies y recursos hospitalarios.
Al mismo tiempo, la Agencia de Colocación de Cáritas sigue en funcionamiento y dando servicio a través del teléfono pues están surgiendo algunas oportunidades laborales debido a la crisis, especialmente en el campo de los cuidados sanitarios.
Campaña de captación de fondos
Para dar respuesta a las necesidades de las personas y familias que están acudiendo a Cáritas, bien porque no cumplen con los requisitos de las administraciones para acceder a ayudas o bien para atender las urgencias mientras llegan las ayudas públicas, Cáritas Diocesana ha puesto en marcha una campaña de captación de fondos bajo el lema “Cáritas ante el coronavirus, cada gesto cuenta”.
Para ello tiene habilitado un número de cuenta donde canalizar todas las aportaciones económicas: ES66 0081 1490 7900 0101 5905.
Con el actual Estado de Alarma, y ante la imposibilidad de poder recibir aportaciones materiales por parte de particulares, Cáritas necesita fondos económicos para poder dar respuesta a las necesidades de las personas y familias.
Cáritas insta al Gobierno a ir más allá de las medidas del Real Decreto para «no dejar realmente a nadie atrás»
Cáritas ha recibido con esperanza las medidas sociales que el Gobierno plantea en el Real Decreto-Ley 8/2020 de 17 de marzo para responder al impacto económico y social del COVID-19. Es también digno de destacar el importante esfuerzo presupuestario de movilización de recursos que acompaña al Real Decreto.
Muchas de estas medidas pueden ayudar a paliar la situación de muchas personas y familias, fundamentalmente de las clases medias, que son la gran mayoría social, en estos momentos de gran inseguridad e incertidumbre. En concreto, son medidas que pueden ayudar a esos 6 millones de personas, que como señalan los estudios de FOESSA, integran la “sociedad insegura” y que está más expuesta a caer en la exclusión social. Una sociedad insegura que espera del apoyo del Estado para no sentirse abandonada.
Las medidas adoptadas, sin embargo, no abordan del todo las propuestas planteadas por Cáritas para paliar los efectos que esta crisis va a producir entre la población más excluida.
El Real Decreto muestra, en general, una capacidad protectora baja para las familias que ya viene sufriendo las situaciones de pobreza y exclusión social. Y si ahora no se abordan medidas dirigidas a estos sectores, se podrá producir un enquistamiento en su situación ante la debilidad de la intensidad protectora de sus derechos humanos.
Por ello, si bien Cáritas aplaude las medidas incluidas en el Real Decreto, insta al Gobierno a dar un paso más allá en las próximas semanas en esta estrategia de articulación de un “escudo social” ante los efectos de la emergencia y apruebe sin demora nuevas medidas que, de verdad, no dejen a nadie atrás y se dirijan de manera específica a las personas en situación social más precaria.
Recordamos que el sentido primigenio de nuestros Estados del Bienestar es no dejar a nadie atrás ante las desigualdades, desde que nacemos hasta que morimos. Cáritas ofrece su compromiso y toda su capacidad como organización social del Tercer Sector para trabajar junto al Gobierno de España y el conjunto de Administraciones públicas para paliar aquellas necesidades que no han podido ser acometidas en el actual Real Decreto. Urge seguir avanzando y ampliar el alcance de estas medidas iniciales para que el objetivo de construir ese “escudo social” defienda realmente a los ciudadanos y las familias más desprotegidas. No podemos permitir que esta nueva crisis ahonde aún más la desvinculación de un porcentaje importante de la población y la expulse de la sociedad.