Un decreto de la alcaldesa, Irene Navarro, en base a un acuerdo de todos los grupos políticos firmado por los portavoces municipales, dejará sin efecto el 18 de mayo como festivo local tras la decisión de la Unión de Festejos San Bonifacio, Mártir de suspender la celebración de las fiestas de Moros y Cristianos, por la pandemia del coronavirus.
El Ayuntamiento no adoptará una decisión sobre este festivo local que ahora ha quedado en suspenso hasta tanto en cuento no se conozca la decisión final sobre las fiestas de 2020, una decisión que compete a la entidad festera y a las comparsas.
La alcaldesa ha indicado que el Ayuntamiento actuará con “absoluto respeto a la decisión que el organismos festero adopte”, en un escenario desconocido ya que es difícil hoy día aventurar qué tipo de medidas y restricciones se aplicarán, y por cuánto tiempo, una vez se levante el estado de alarma y el confinamiento.