Los productores de níspero de la Marina Baixa de Alicante respiran más tranquilos. En apenas una semana comenzará el grueso de la recogida de este fruto, que gracias al llamamiento realizado por parte de organizaciones agrarias como ASAJA, a través de medios de comunicación y medios de difusión propios, y las medidas que se anunciaron en Consejo de Ministros a través de un Real Decreto-Ley por el que se aprueban medidas urgentes de carácter temporal en materia de empleo agrario, que permitirán compatibilizar cualquier prestación de desempleo con la retribución del trabajo en el campo, ha visto solventado en parte el problema de la falta de mano de obra para la presente campaña que se había generado por el cierre de fronteras debido a las medidas adoptadas para contener el avance del Covid-19.
Y es que, la movilización de estas medidas está teniendo un “buen efecto reclamo” para todas aquellas personas que trabajan en las zonas turísticas del norte de Alicante y que se encontraban en situación de desempleo (y fijos discontinuos), ya que ahora podrán compatibilizar la prestación del subsidio con el salario del trabajo en el campo, que era una de las principales trabas que denunciaba el sector.
Desde ASAJA Alicante informamos que desde que se realizó el llamamiento de necesidad de mano de obra, el goteo de personas interesadas en trabajar en el campo ha sido constante y, por ello, hemos generado una bolsa de empleo para las próximas campañas de fruta de hueso de la provincia y estamos poniendo en contacto a empleadores con empleados interesados.
“Ahora, con la aprobación de estas medidas laborales y la flexibilización de la contratación agraria de parados podemos estar más tranquilos en el sentido de que no se quedara fruta en los árboles por falta de mano de obra. No va a ser una campaña normal, las dificultades que comporta la crisis sanitaria están dificultado todo el proceso, pero no queda otra que adaptarnos y sacarla adelante”, matiza el secretario técnico de ASAJA Alicante, Ramón Espinosa.
Aun así, desde ASAJA avisamos de algunos déficits de este Real Decreto, como que las personas que vayan a prestar sus servicios en el campo deban residir próximos a los lugares en los que se va a realizar el trabajo. Esto sí resultará un problema en otras campañas de la fruta de hueso en España y otras zonas de la provincia, como la de la cereza de la montaña de Alicante y Alto Vinalopó, que se prevé para principios de mayo, y donde existe poca mano de obra cercana del sector turístico. Por ello, pedimos medidas más ambiciosas en lo relativo a la movilidad de personas, por lo que ASAJA propone el uso de autobuses urbanos o escolares para el traslado de estos trabajadores de forma ordenada y siempre manteniendo las medidas de seguridad.