Asociación de Esteticistas y Maquilladores de Alicante y España (AEMPAE) y la Asociación Provincial de Empresarios de Peluquería (APEPCA) recomendaron a sus asociados y a sus clientes no recurrir a los profesionales para reclamarles servicios a domicilio mientras dure el Estado de Alarma y las medidas de confinamiento domiciliario por motivo de seguridad sanitaria, según expresaron María Salud Torelló y Fernando Pérez, respectivos presidentes de ambas organizaciones.
Los representantes de AEMPAE y APEPCA recordaron su disposición ante el Ministerio de Sanidad para cubrir de manera solidaria determinados servicios a personas “con necesidades especiales, movilidad reducida o con algún tipo de incapacidad con el fin de poder mantener el aseo y la higiene de estas personas. Pero nunca se valoró la posibilidad de dar el servicio a cualquier persona que no cumpliera algunas de estas dos condiciones, ya que si no estaríamos desempeñando nuestra profesión simplemente fuera de nuestro salón”.
No obstante, ante el silencio de la Administración y “después de valorar que sin medios ni herramientas medico sanitarias no se puede ni se debe facilitar este tipo de servicio, desaconsejamos y creemos que es una irresponsabilidad por parte del profesional el hecho de no valorar la salud tanto de la persona que va a recibir este tipo de servicio como la de uno mismo”, recomendaron Torrelló y Pérez.
APEPCA y AEMPA-E, que representan a la gran mayoría de los profesionales del gremio de la peluquería, estética, masajes , maquilladores y técnicos de uñas en la provincia de Alicante y España , insistieron en la situación de confinamiento obligatorio actual que impide ejercer la profesión.
Ambos presidentes comentaron que “no habiendo recibido una respuesta válida y después de valorar que sin medios ni herramientas medico sanitarias no se puede ni se debe facilitar este tipo de servicio, desaconsejamos y creemos que es una irresponsabilidad por parte del profesional el hecho de no valorar la salud tanto de la persona que va a recibir este tipo de servicio como la de uno mismo”.
Intrusismo y salud pública
De este modo, consideran que la prestación a domicilio puede suponer un “ejercicio de irresponsabilidad, especialmente cuando no se dispone de los sistemas de seguridad personal adecuado y cuando determinadas actividades propias de su labor requieren un contacto muy próximo con el cliente”. Al mismo tiempo, denunciaron el peligro que supone para la salud pública el intrusismo profesional que pueda ejercer a domicilio.
“También tenemos constancia, que algunos ‘profesionales’ clandestinos, sí se ofrecen a hacer servicios por los domicilios, lo que supone un ejercicio de desobediencia del confinamiento obligatorio y la generación de situaciones de riesgo para el cliente”, concluyeron.