Un total de 25 alumnos y alumnas de quinto y sexto de Primaria de diferentes centros educativos de Novelda reciben estos días las tabletas con conexión 4G integrada, que forman parte de la ampliación en 14.000 tablets con la que se ha incrementado el lote inicial de 9.700 dispositivos que la Generalitat Valenciana comenzó a distribuir entre el alumnado sin acceso a equipos informáticos, una iniciativa que tiene como objetivo facilitar que los estudiantes puedan continuar con su formación durante la suspensión de las clases presenciales en los centros educativos.
Como ya ha ocurrido con 39 estudiantes de secundaria de los institutos La Mola y Vinalopó, otros 25 alumnos de 5º y 6º de primaria de distintos colegios noveldenses también han sido incluidos en esta iniciativa de la administración autonómica que forma parte del Plan MULAN, un plan unificado de docencia digital diseñado para impartir, de manera no presencial, las asignaturas y materiales correspondientes a las diversas etapas escolares, cuyo objetivo es garantizar la docencia en línea al máximo alumnado que sea posible y ayudar al profesorado en el acceso a estas herramientas mientras se mantenga la suspensión temporal de las clases presenciales con motivo de la alerta sanitaria causada por el coronavirus.
A la entrega de estos dispositivos informáticos, con la que se pretende reducir la brecha digital de aquellos alumnos de contextos más vulnerables para que tengan las mismas oportunidades educativas que el resto de sus compañeros, se une la distribución de 20 routers para aquellos que no tienen conexión a internet, que ha sido gestionada desde la concejalía de Acción Social en colaboración con la dirección de los centros docentes.
Los equipos serán enviados en préstamo directamente a los domicilios de cada alumno o alumna beneficiario, cuyos datos ya han sido facilitados por los centros educativos a la Secretaría Autonómica de Educación, para que los estudiantes puedan trabajar con los mismos durante el periodo que dure la crisis del coronavirus, tiempo en el que la Generalitat asumirá todos los gastos asociados al tráfico de datos que se genere por el uso de los terminales. Una vez concluya la situación excepcional y se reanuden las clases presenciales los terminales serán devueltos a los colegios donde quedarán a disposición del centro y su alumnado.