La alcaldesa de Petrer, Irene Navarro, ha mantenido la habitual reunión, semanal desde que comenzó la crisis, con los portavoces de todos los grupos municipales (PSOE, PP, Cs y EU) para compartir información e iniciativas, y adoptar nuevas medidas en el ámbito local frente a la crisis sanitaria y social que se ha desencadenado por la pandemia del COVID-19.
La alcaldesa ha informado que el Ayuntamiento va a renunciar a su proyecto estrella de este año a nivel de inversiones, anunciado por los concejales de Hacienda y Deportes, Ramón Poveda y Patricia Martínez, en base al capítulo de Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) con dinero del superávit del año anterior. “Este aplazamiento responde a tres cuestiones importantes: la primera es la necesidad de disponer de fondos para acometer políticas frente a la crisis social y económica de la pandemia, que va a ser larga y para la que tenemos que estar preparados; la segunda porque ya no llegaríamos por plazos a la licitación y que las obras comenzaran en verano para interrumpir lo menos posible la actividad en esta instalación; y la tercera cuestión es la de priorizar las necesidades para que nadie se quede atrás”, ha indicado la alcaldesa.
Con esta decisión que se ha compartido con los grupos municipales, el Ayuntamiento libera 1,2 millones de euros del casi millón y medio que tienen disponibles en IFS en base al superávit obtenido por las arcas municipales en 2019. En este sentido el portavoz de la comisión especial municipal de seguimiento de la crisis del coronavirus ha recordado que “ya se ha destinado de este capítulo 220.000 € para doblar la partida destinada a ayudas de emergencia y otras prestaciones de la concejalía de Inclusión Social para hacer frente a todas las peticiones que estamos recibiendo como consecuencia del parón de la actividad económica”, ha indicado Fernando Portillo.
La alcaldesa ha señalado que el proyecto de reforma integral de la piscina, un proyecto ambicioso que va a destinar la mayor inversión de la historia de Petrer en reformar una instalación pública, no quedará en saco roto ya que “confiamos en que el año que viene la situación haya mejorado y, por tanto, acometer este proyecto con todas las garantías y con los plazos y tiempos necesarios para entorpecer lo menos posible el funcionamiento de esta instalación pública”.
A todo ello se suma, en opinión de Portillo el hecho de que “desconocemos cuáles van a ser las medidas y restricciones que se puedan mantener en el uso de determinadas instalaciones con mucha concurrencia de público una vez se levante el confinamiento”.
Además, en la reunión también se ha hablado de ampliar las medidas de protección individual para las salidas esenciales de los ciudadanos a la calle. El portavoz de la comisión, como ya hiciera antes, ha vuelto a informar a los grupos de las mascarillas repartidas en polígonos zonas industriales, con el material suministrado por la Subdelegación del Gobierno y de algunas donaciones, y ha hablado de otras iniciativas que no se darán a conocer hasta tanto en cuanto no se tenga la certeza absoluta para evitar que “aspectos que se escapan del propio Ayuntamiento puedan arruinar la operación y demos una falsa expectativa que en ningún caso está en nuestro ánimo”.