Entrevista > Sebastián Rebelles / Preparador físico C.F. La Nucía (Alicante, 1-agosto-1983)
Desde que hace un par de semanas el Gobierno de España abriera un poco la mano en los términos del confinamiento al que había sometido a los casi 50 millones de ciudadanos del país, las calles se han llenado de personas ávidas por retomar sus actividades deportivas. Parecía –y algunos expertos alertan de esta cuestión– poco apropiado que ante una alerta sanitaria estuviéramos privados de la que para muchos es la mejor arma para mantenernos sanos: el deporte.
La posibilidad de salir a la calle para correr, andar en bicicleta o realizar cualquier otro tipo de actividad ha propiciado, además, que no sean pocos los que hayan decidido comenzar ahora a darle la vuelta a su estilo de vida sedentario. Todos, los que ya eran activos antes de comenzar el confinamiento y los que no, nos exponemos a una serie de riesgos que, con una buena planificación, se pueden minimizar.
Sebastián Rebelles, preparador físico del C.F. La Nucía, alerta, en esta entrevista concedida a AQUÍ Medios de Comunicación, sobre el peligro de aparición de lesiones si ese regreso al chándal y las zapatillas de deporte no se hace con las debidas precauciones.
«Retomar la actividad física presenta riesgos que, según el nivel, pueden ser bastante severos»
¿Cuáles son los principales riesgos a los que nos enfrentamos a la hora de retomar, después de dos meses de parón, la actividad física?
Esos riesgos existen y, según el nivel de cada uno, pueden ser bastante severos. Lo bueno es que, gracias a la progresividad de las medidas, que establece una serie de horarios, nos vemos obligados a hacer la vuelta al ejercicio de una manera gradual y, evidentemente, recuperar una rutina.
Los principales riesgos a los que nos enfrentamos son las lesiones de tipo muscular. Es muy importante que si alguien tiene algún tipo de patología o ha sufrido algún tipo de lesión, antes o durante este confinamiento, pase por su médico.
«Si no readaptamos nuestros objetivos vamos a conseguir que aparezcan las lesiones y la frustración»
Para aquellos que ya hacían deporte antes del confinamiento y que tenía su rutina hecha, ¿qué planteamiento deben tener a la hora de pensar en igualar los registros que se tenían antes del parón?
Lo primero que ese grupo de personas tiene que tener claro es que va a tener que cambiar de objetivos. Para ello, hay que hacer una buena planificación porque eso, además de las lesiones, va a evitar que aparezca la frustración. Es evidente que han sido muchos días parados y, aunque hay gente que ha podido contar con más espacio y material durante este tiempo, si no readaptamos nuestros objetivos e intentamos volver a ese punto de partida podemos tener problemas.
Tenemos que pensar en metas más suaves para ir cumpliéndolas poco a poco y poder ver nuestra progresión. Además, es importante planificar nuestros entrenamientos combinando ejercicios de cardio con otros de fuerza y aumentándolos de forma progresiva.
También existe ahora otro grupo que es el formado por aquellos que no hacían deporte anteriormente. ¿Cuál podría ser la forma correcta de comenzar?
El ejercicio debe ser gradual y progresivo. Por ello, es importante que se adapte a la condición física de cada uno. ¿Cómo lo puedo hacer? Hay varias maneras. Desde hacerse un reconocimiento médico a hacerse uno mismo un test de cualquier web que sea oficial y homologada. Son test que se pueden hacer en casa para tener una previsión del nivel físico que tenemos.
Este tipo de personas suele caer en el error de plagiar. Se fijan en el vecino, que es corredor, y quieren hacer lo mismo. Lo primero que tienen que hacer, insisto, es un test básico para conocer su nivel y jamás dar de lado el calentamiento previo, porque no sólo evitarán lesiones musculares y tendinosas sino también la aparición de problemas cardiovasculares. Así mismo, es importante hacer esa fase de estiramientos al terminar el ejercicio.
«Las personas mayores van a tener que comenzar con ejercicios suaves como caminar entre 30 y 60 minutos »
Tampoco podemos olvidar ahora a las personas mayores. Muchos de ellos han dejado de acudir a los talleres de envejecimiento saludable o ya no han podido seguir dando sus pequeños paseos. ¿Qué pueden hacer para retomar un modo de vida más saludable?
Lo más básico y aquello a lo que más acceso van a tener es comenzar con ejercicios suaves como caminar diariamente entre 30 y 60 minutos, algo que las franjas horarias ya permiten. Tiene que ser de una forma continua o haciendo series de diez minutos sin grandes cambios de ritmo. Todo ello, teniendo claro que, como ya hemos dicho en los casos anteriores, no deben pensar en tener el mismo objetivo que antes.
También pueden ir retomando las actividades que realizasen antes del confinamiento. Es importante que antes de aumentar el ritmo se incremente la cantidad. Es decir, se puede empezar a salir dos o tres veces a la semana y trabajar para alcanzar esas cinco sesiones semanales.