La práctica del deporte en los niños es una actividad formativa que ayuda al desarrollo personal, crea un hábito saludable y contribuye a la formación de su carácter. Unos valores en los que siempre se piensa cuando se evalúan estas opciones como actividades extraescolares, sin tener en cuenta que pertenecer al grupo también puede conllevar otros valores negativos.
En el equipo cabe la posibilidad de que no todos los jugadores sean amigos, pero la comunidad deportiva y los padres deben fomentar el respeto con normas de convivencia, compañerismo y respeto entre los compañeros.
Los niños
Normalmente las relaciones personales entre los compañeros y compañeras de equipo suelen ser buenas, a excepción de pequeñas discusiones o puntos de vista diferentes en cuestiones puntuales.
No obstante, como ocurre en las aulas, las nuevas tecnologías destapan en ocasiones algunos casos de bullying en el vestuario hacia compañeros. En ese momento la dirección y los entrenadores del club deben intervenir con la colaboración de los padres, y elegir por consenso la manera de frenar el problema.
El fútbol
Es el deporte por antonomasia en España, y son millones los niños que dedican sus horas libres a su práctica. A partir de aquí nos centramos en este deporte por ser el que más sentimientos despierta entre la población.
Es determinante el ambiente en el que se mueve el jugador para que las relaciones en el equipo sean sanas y deportivas. En el fútbol se educa al grupo, por lo que todos los implicados, niños y adultos, deben asumir un papel que les compromete en sus manifestaciones y reacciones.
Cuando los padres se hacen notar en las gradas, el juego pierde calidad
Los padres
El fútbol, como actividad extraescolar, va a ser educativo siempre que así lo crean y lo pongan en práctica los adultos implicados en su desarrollo y, en ocasiones, los padres suponen un problema.
Existen tres perfiles de progenitor que corrompen los valores y la práctica del fútbol: el padre entrenador, el padre agresivo y, en el otro extremo, el que ´pasa` de todo. Cuando estos padres se hacen notar en las gradas, el juego pierde calidad porque en el terreno de juego se sufren las consecuencias, sube la presión y disminuye la concentración.
Violencia en las gradas
No dejamos de escuchar, visionar o leer artículos sobre la violencia en los terrenos de juegos de los niños y jóvenes; una violencia promovida por los propios padres, familiares o amigos que están en las gradas y no por los niños que compiten.
Personas que se esmeran por dejar demasiado clara su opinión personal sobre todo lo que rodea al juego, se meten con el arbitraje, con los jugadores y, muchas veces, dan órdenes a los mismos sobre qué deben hacer.
Muchos no son conscientes de que los niños aprenden por imitación de lo que ven de sus progenitores y, si lo que ven es agresividad y violencia, eso es lo que harán.
Cada vez más equipos cuentan con un psicólogo del deporte en su plantilla
Contra la violencia
Cada vez son más los clubs que incorporan en su plantilla a un psicólogo del deporte para gestionar el comportamiento de niños y padres.
Para evitar conflictos tienen reuniones estipuladas con todos ellos donde explican y exigen el cumplimiento de unas reglas, y dejan claro las sanciones a las que se exponen en el caso de que se incumplan. Es una figura que está funcionando positivamente en los clubes que ya la integran.
Iniciativas municipales
Recientemente Albatera ha decidido colocar carteles contra el bullying y el acoso en sus instalaciones deportivas municipales. Alfredo Box, concejal de deportes del municipio, ha hablado con AQUÍ en la Vega Baja.
“La iniciativa ha salido del equipo de Gobierno de Albatera y de la concejalía de Deportes por consenso. Con estos carteles se pretende concienciar un poco a familiares y amigos para que vayan más relajados a los encuentros. Que el que asista cumpla ciertas normas cívicas que conllevan al buen ambiente en el campo de juego y quita estrés a los niños que participan”.
«Ganar no significa disfrutar» A. Box
Carteles informativos
Los carteles se han colocado en todas las instalaciones deportivas de Albatera, pero es en el fútbol donde más situaciones violentas se ven por tratarse de un deporte que cuenta con mayor número de seguidores.
“Es normal ver en el campo a padres irritados que se toman el juego muy a pecho, todos queremos que nuestros hijos ganen y sean los mejores, pero tenemos que cambiar el chip, se trata de disfrutar, y ganar no significa disfrutar” añade el concejal.