Entrevista > Juan Antonio Calpena / Jefe de la agrupación de Protección Civil de Petrer (Petrer, 2-junio-1959)
En estos tiempos de coronavirus que nos ha tocado vivir, da tranquilidad tener cerca a personas que velan por todos nosotros. Nos referimos a Protección Civil, una organización establecida hace 36 años en nuestra localidad que cuenta con una treintena de voluntarios, y que ha redoblado esfuerzos para adaptarse a la situación de crisis actual.
Su máximo responsable, desde hace 15 años, es Juan Antonio Calpena. Con él hemos charlado para que nos cuente de qué manera este cuerpo de voluntarios está coordinando la emergencia por la pandemia.
¿Qué actuaciones habéis llevado a cabo desde que comenzó el estado de alarma?
Desde los primeros momentos del confinamiento, al no tener tanto trabajo dentro del núcleo urbano, montamos un operativo para recorrer las zonas rurales del término municipal ofreciendo nuestra ayuda a los vecinos, y en especial a las personas mayores que residen en estas partidas, llevando medicamentos y comida a los que lo necesitan.
También nos hemos encargado del reparto de pantallas de protección por los comercios de Petrer y del reparto de mascarillas por toda la localidad, tanto por el casco urbano como por zonas rurales, casa por casa. Desde la apertura de los mercadillos, en la fase 1, colaboramos con la policía local y los vigilantes del mercado en el control de los accesos para que no se sobrepase el aforo permitido.
Además, coordinado con la concejalía de Educación, llevamos los trabajos escolares a los domicilios de los niños que no tienen medios tecnológicos, y a través de Sanidad hemos estado llevando comida a gente que no puede salir de sus domicilios por ser personas de riesgo.
«Muchos han querido apuntarse de voluntarios a Protección Civil pero la situación actual no lo ha permitido»
¿Habéis notado un aumento en las solicitudes de voluntariado?
Sí, hay gente que nos ha estado preguntando para entrar en Protección Civil porque nos ven trabajar todos los días, pero de momento las inscripciones las tenemos cerradas y no podemos admitir a nadie. Para ser voluntario hay que realizar una serie de trámites que la situación actual no permite, como son reunirse con la persona interesada, hacerle una entrevista, presentar una documentación y darle de alta en un seguro de responsabilidad civil y de accidentes para que pueda colaborar con nosotros.
Frente a esta pandemia carecíamos de un plan de emergencia, todo se ha hecho, digamos, improvisadamente, ¿en vuestro caso también ha sido así?
Hemos actuado conforme ha ido evolucionando la crisis, un poco como todo el mundo. Esto ha sido algo que no había ocurrido, al menos recientemente, y en los protocolos de emergencia no había nada contemplado. Nos hemos ido guiando por las pautas que nos ha marcado la Agencia Valencia de Seguridad y Respuestas a las Emergencias, y lo que el ayuntamiento de Petrer nos ha ido diciendo.
«Esta crisis nos ha pillado a todos desprevenidos»
Por lo tanto, es de suponer que la preparación en vuestro caso habrá sido un valor fundamental
Claro. Todos los voluntarios, para pertenecer al cuerpo, tienen que tener como mínimo un curso básico de protección civil. En ese curso se dan parte de este tipo de emergencias y de otras muchas. La formación que tenemos por supuesto que nos ha valido, pero nos ha pillado un poco desprevenidos, como a todo el mundo.
¿Os habéis visto desbordados ante peticiones de ayuda de la gente?
Desbordados no, hemos tenido casos puntuales de más trabajo. En realidad ha ido todo muy correlativo, pero no hemos tenido ninguna avalancha.
¿Cuáles han sido las principales dificultades a las que os habéis enfrentado?
Las que más han sido a la hora del reparto de las mascarillas. El pueblo tiene muchas calles, muchos rincones, y puede ser que se nos haya escapado alguna casa sin repartir, pero no ha habido problema, nos han llamado y se las hemos servido.
«Hemos tenido material y medios suficientes para hacer frente a la pandemia»
¿Habéis echado en falta más medios materiales o humanos?
La verdad es que no. Hemos tenido personal suficiente, en parte porque muchos de los voluntarios no han podido dedicarse a sus respectivos trabajos, y así hemos podido atender todos los casos sin problema. Y en cuanto a material, todo lo que hemos necesitado nos lo ha ido suministrando la Concejalía.
¿Ha sido esta la peor crisis a la que os habéis enfrentado?
Sí. Nosotros siempre hemos estado echando una mano en los servicios presenciales, preparados en todos los sentidos para ayudar a quien lo necesitara. Ahora lo hemos hecho mucho más, una crisis como esta no se ha visto en nuestra época.