Hay conceptos, sobre todo neologismos, que pese a sernos ya muy familiares por su repetido uso en medios de comunicación y, en ocasiones, en nuestras conversaciones diarias, siguen suscitando un gran desconocimiento entre la mayoría. Uno de ellos es la brecha digital, una idea que nació relacionada con la irrupción en nuestras vidas de las nuevas tecnologías y que durante esta pandemia de la COVID-19 se ha convertido en una incómoda y frustrante realidad para muchos.
Con una gran cantidad de trabajadores expulsados de sus oficinas y obligados a trabajar desde casa, el término teletrabajo se ha tornado una realidad de la noche a la mañana para millones de personas. Entre ellas, también las pertenecientes a un colectivo que, al menos hasta ahora, estaba intrínsecamente ligado a un desempeño de su labor de forma presencial: los profesores.
Con las aulas y los patios vacíos, el sistema educativo ha tenido que adaptarse a marchas forzadas para intentar, en la medida de lo posible, terminar el curso escolar sin dejar de lado a los alumnos. De nuevo, como en tantas otras ocasiones, las soluciones encontradas han puesto de manifiesto lo desigual que puede ser sacar el curso adelante en base al nivel cultural y de renta de las familias. Y todo ello se ha traducido en ese neologismo que antes hemos mencionado: la brecha digital.
El servicio ha dado cobertura a cerca de 100 escolares de los CEIP de Sant Rafael y La Muixara
Acceso desigual a las TIC
El concepto, que nace del informe ‘El eslabón perdido’ publicado en 1982 por la Comisión Maitland, hace referencia a cualquier distribución desigual en el acceso, en el uso, o en el impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) entre grupos sociales. Estos grupos pueden definirse con base en criterios de género, geográficos o geopolíticos, culturales, o de otro tipo. Debido al alto costo de las TIC, su adopción y utilización es muy desigual en todo el mundo.
Y ello lo han sufrido, como muchos otros en todo el país, los estudiantes de La Nucía, cuyo Ayuntamiento, a través de la concejalía de Educación, ha tratado de poner remedio a la situación poniendo en marcha el servicio de impresión y fotocopias, que ha venido dando cobertura durante estos meses de confinamiento a más de cien escolares del municipio de los CEIP de Sant Rafael y La Muixara.
Se trata de un servicio completamente gratuito dirigido a los alumnos sin recursos tecnológicos en sus casas. Las clases online, sobre las que se ha basado la escolarización desde el pasado mes de marzo, obligaba a todos los escolares a disponer de ordenador (o, al menos, tablet), impresora y, por supuesto, conexión a Internet en sus domicilios. Y fue en ese momento cuando la brecha digital pasó, para muchos, de ser sólo un concepto a una frustrante realidad.
El Ayuntamiento se ha hecho cargo de imprimir los contenidos para aquellos que no pueden seguir las actividades en un entorno digital
Papel frente a la tecnología
Lo que ha desarrollado la concejalía de Educación nuciera ha sido un sistema mediante el cual, el propio Ayuntamiento, se ha hecho cargo de realizar las fotocopias e imprimir los contenidos necesarios para todos aquellos que no tienen la oportunidad de seguir las actividades del día a día en un entorno digital.
El papel, uno de los inventos más antiguos de la humanidad, ha vuelto a ser protagonista. Cada martes por la mañana los alumnos beneficiarios de esta iniciativa han podido recoger el material que sus profesores, previamente, habían preparado para poder seguir adelante con sus estudios.
El funcionamiento, que ha resultado en todo un éxito para los usuarios, ha sido realmente sencillo ya que han sido los propios centros educativos, previo informe de cada profesor, los que han determinado cuáles son los escolares que requieren de este servicio de impresión y fotocopias por sus circunstancias familiares.
Cuando termine el curso, se habrán repartido más de 10.000 folios entre los alumnos
Servicio personalizado
Se trata, por lo tanto, de una iniciativa que ofrece un servicio completamente personalizado para cada alumno, que recibe todo aquel material que le va a ser necesario durante esa semana para mantener el ritmo de estudio normal.
Por poner un ejemplo del enorme esfuerzo que está suponiendo el mantenimiento de este servicio de impresión y fotocopias, basta con observar las cifras aportadas por la propia concejalía de Educación. y que hablan de que en las primeras tres semanas de funcionamiento del mismo se habían superado los 8.000 folios entregados.
Con todavía algunas semanas por delante para que el curso 2019/2020 se dé oficialmente por finalizado, esa cantidad superará con creces los 10.000 folios. Y todo ello, como explicó el propio Bernabé Cano en la entrevista concedida en la pasada edición de ‘Aquí en La Nucía’, mientras se trata de romper esa brecha digital facilitando, también en previsión de lo que pueda suceder en el momento del arranque del curso 2020/2021, el acceso a esas nuevas tecnologías a todos los alumnos nucieros.