El impacto que el coronavirus está ocasionando es lo más parecido a un terremoto de consecuencias imprevisibles. En especial en lo que concierne a nuestra salud mental. A juicio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la pandemia por la covid-19 está causando un impacto físico y mental a corto y largo plazo que puede llegar a ser “extremadamente preocupante”.
Muchas personas han sufrido alteración en sus emociones ante una situación tan excepcional, y eso les ha ocasionado cuadros de estrés que no saben muy bien cómo gestionar. Buena parte de la sociedad, aunque no hayan llegado a sufrir la pérdida de un familiar, puede experimentar sentimientos de ansiedad y tristeza, emociones que se resisten a desaparecer porque la amenaza del virus sigue presente.
El servicio de atención se ha tenido que adaptar a la nueva excepcionalidad
Servicio adaptado a los tiempos
Saber reaccionar tras lo ocurrido es un camino difícil en el que se necesitan herramientas y la guía de psicólogos especialistas. Por este motivo, la concejalía de Igualdad e Inclusión Social del Ayuntamiento petrerí decidió abrir, a principios del estado de alarma, un servicio telefónico especial de apoyo psicológico y emocional denominado ‘programa de apoyo psicológico en tiempos de pandemia’, atendido por profesionales con el objetivo de ayudar a los ciudadanos a afrontar y mejorar su capacidad de reacción frente a la situación de confinamiento por la covid-19.
La línea está atendida por dos especialistas que ya venían trabajando habitualmente en el área de Atención Social y Psicológica con familias y que, con la llegada de la pandemia, han tenido que adaptarse a la nueva situación de excepcionalidad sumando también este nuevo servicio. Los especialistas son Concha de Juan, psicóloga gerontóloga, que se encarga de la Atención Primaria Básica; y José Luis Jacobo, psicólogo en el Equipo Específico de Intervención con Infancia y Adolescencia (EEIIA), especializado en la atención a menores y familias.
Más casos por la covid-19
Según datos que nos ha facilitado el servicio, los casos que se han atendido tienen que ver en su mayor parte con problemas ligados a la covid-19, principalmente los relacionados con la incertidumbre económica y la pérdida del trabajo. El servicio de Atención Primaria Básica, prestado por la psicóloga Concha de Juan, ha tratado en este último mes de mayo once casos, ocho derivados del área de garantía de prestaciones, siendo tres los que han solicitado directamente la intervención de la psicóloga.
Por lo que respecta a la línea del EEIIA, a cargo de José Luis Jacobo, se ha pasado de atender a 82 menores y 51 familias al inicio del estado de alarma, a 92 menores (incremento del 12%) y 57 familias (incremento del 10%).
El confinamiento y los menores
José Luis Jacobo destaca que algunas de las consultas más recurrentes han sido por la problemática relacionada con el confinamiento y las circunstancias socio-familiares derivadas de éste y la Covid-19 (reacciones de miedo, preocupación excesiva o problemas de conducta por aislamiento). Por otra parte, en lo concerniente a las relaciones paterno-filiales, se ha dado una disminución en la tensión familiar de los padres con sus hijos adolescentes, “que se han comportado más responsablemente al estar confinados en sus casas”.
Jacobo subraya que en general, aunque los niños pequeños se han adaptado “bastante bien” a la situación, la sensación de miedo frente al virus, de saber que sigue aún presente, es lo que más les ha afectado.
No obstante, no todas las personas están expuestas a sufrir consecuencias psicológicas a corto o largo plazo, es fundamental, subraya, el apoyo social. “La gente que ya tenía antes una buena red de apoyo familiar soportarán mucho mejor esta época que los que han carecido de ese contacto”.
«Vamos hacia una ‘nueva normalidad’, pero no sabemos cómo va a funcionar» J. L. Jacobo (psicólogo)
¿Cómo volveremos?
Aún así, explica, “vamos hacia una ‘nueva normalidad’, pero no sabemos cómo va a funcionar. La vuelta a la rutina es una incógnita todavía, aunque en algunos casos va a haber una mejora en las relaciones con los familiares, porque nos hemos dado cuenta de que los hemos echado de menos durante todo este tiempo”.
Sobre la aparición de trastornos vinculados a la salud mental que estaban ocultos y que podrían adquirir más protagonismo tras la cuarentena obligatoria, especialmente entre la gente más vulnerable psicológicamente hablando, José Luis Jacobo explica que “desde nuestro confinamiento en casa hemos sabido sacar recursos que nos han permitido seguir adelante”. No obstante advierte que no hay que bajar la guardia, porque “lo que para algunos puede suponer una recuperación de la vida paulatina, para otros esa normalidad cambiará completamente y eso es algo que ya se está empezando a ver”.
«De este confinamiento nos vamos a llevar indignación y un talante más crispado» J. L. Jacobo (psicólogo)
Indignación por bandera
Los síntomas con los que se hace notar el estrés pueden variar, dependiendo del caso, con reacciones imprevisibles; pero si algo está claro para Jacobo es que lo que nos vamos a llevar de este confinamiento es “indignación y un talante más crispado”.
El manejo de nuestras emociones es sin duda nuestra principal herramienta para hacer frente a todo lo que estamos viviendo, pero ¿puede llegar a fortalecernos una crisis como la que estamos padeciendo? A juicio del psicólogo, para algunas personas va a ser así: “las crisis, una vez superadas, dan más recursos y endurecen mucho, hacen que nos conozcamos mejor porque hemos vivido una situación extrema y hemos conseguido pasarla. Eso hace que muchas personas tomen más confianza en sí mismas”.
Datos
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