El C.F. Alfaz del Pi tardará tiempo en olvidar el curso 2019-20. La pandemia por el coronavirus ha convulsionado los cimientos de la sociedad y el deporte en todo el mundo, pero si hay un club que puede presumir de haber salido más fuerte de la crisis es el alfasino.
La entidad ha logrado dos ascensos, entre ellos el de su primer equipo, y mantenido a varios conjuntos de su cantera en las principales categorías. Entre unas cosas y otras, el curso deja al C.F. Alfaz del Pi como uno de los clubes de la provincia con mayor representación en las grandes competiciones del fútbol formativo.
«Ni en los mejores sueños podíamos imaginar lo sucedido» P. Plaza (presidente)
Temporada perfecta
“La temporada ha sido perfecta. Ni en nuestros mejores sueños podíamos imaginar lograr lo que hemos conseguido”, afirma Paco Plaza, presidente del club y entrenador del conjunto cadete. Eso sí, el dirigente, que afronta su primer año en el cargo tras llevar cuatro vinculado a la directiva, reconoce que la manera de conseguir los objetivos “no es la que nos hubiera gustado”.
“Hubiéramos preferido ganarlo todo en el campo, pero las cosas han venido de esta manera y nos han beneficiado. No lo podemos cambiar”, resume Plaza, quien recuerda que el final inesperado de la competición ha premiado “a los equipos que estaban los primeros, por lo que también algo bien habremos hecho”.
Campeón in extremis
El primer equipo del Alfaz del Pi ha conseguido el ascenso a Primera Regional con suspense. Tuvo que esperar varias semanas para conocer la decisión de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana (FFCV), que optó finalmente por premiar con el ascenso al equipo que en el momento de suspenderse la competición iba en primera posición.
Lo más llamativo en este caso es que el Alfaz asaltó la primera plaza, por primera vez en la temporada, solo una semana antes de declararse el estado de Alarma, tras ganar en el campo del Agost (0-1), hasta ese momento líder del campeonato. El ascenso permitirá al club, según explica Plaza, replantearse el futuro y comenzar a dar salida en el primer equipo a los mejores jugadores de su cantera, así como repatriar a otros futbolistas alfasinos desperdigados por la comarca.
“Tenemos una buena estructura de cantera, pero cuando los chavales acababan de juveniles no podíamos ofrecerles un primer equipo fuerte. Ahora ya es más atractivo y también tenemos la idea de que puedan volver muchos de los que se han ido durante los últimos años”, explica el presidente, cuyo anhelo es contar con un equipo formado casi de forma exclusiva por su propia cantera.
El conjunto sénior, el infantil y el cadete logran saltar de categoría
Más éxitos
Pero el ascenso del equipo sénior solo es la guinda de un ejercicio para enmarcar. El infantil también ha logrado subir a Preferente como segundo, así como el cadete, entrenado por Plaza, campeón de su grupo tras arrasar en su liga -17 victorias y dos empates en 19 jornadas- y pasará a competir en juvenil en Primera Regional.
La fiesta la completaron dos equipos juveniles que iban mal clasificados y con opciones de perder la categoría, pero la suspensión de la competición y la anulación de los descensos por la pandemia jugaron, de nuevo, a favor del club. “Ha salido una temporada redonda”, resume el presidente.
Estructura
Los éxitos, aunque obtenidos en algunos casos puntuales con cierta dosis de fortuna, responden a un trabajo metódico del club desde hace un lustro. A pesar de que Alfaz no es una localidad futbolera, el club cuenta con 250 jugadores en su estructura, que abarca desde el equipo sénior hasta los ‘chupetines’, categoría para niños de tres y cuatro años que ha tenido un gran éxito en la localidad.
Más allá de los logros, Plaza se da por contento con “formar” a los chavales que pasan por la entidad y se muestra orgulloso de que algunos de sus jugadores hayan dado el salto a canteras poderosas, como la del Elche o Levante. “No podemos cortarle las alas a nadie. Al revés, no hay mayor orgullo que verlos triunfar y pensar que en un momento ayudamos a su formación”, explica.
La competencia en la comarca es fuerte, pero Plaza no se siente intimidado por el poder emergente de entidades vecinas. “Pensamos que si el chico está contento y se siente a gusto se quedará con nosotros”, señala el dirigente, cuyo club también es un ejemplo de integración al contar en su cantera con jugadores de varias nacionalidades, sobre todo noruegos. Además, uno de sus equipos suele acudir a Noruega cada año a un torneo de fútbol base para estrechar aún más los lazos entre Alfaz y el país escandinavo.
«El año que viene el reto será asentar a los equipos en todas las categorías»
Futuro incierto
Como todos los clubes, el Alfaz aguarda que amaine la tempestad del coronavirus para rearmarse de cara a la próxima temporada. “No vamos a tomar decisiones hasta que no sepamos qué va a pasar”, avisa Plaza, quien sí adelanta, sin embargo, que el reto será “asentar a todos los equipos en sus respectivas categorías”.
“Hemos recogido el trabajo de muchos años y debemos aprovechar el momento”, sentencia Plaza, quien destaca la unión que existe en la directiva y también la colaboración que recibe por parte del Ayuntamiento. “Nos ayudan en todo lo que pueden y la comunicación es fluida”, sentencia.