Pocas temporadas más agitadas que la recientemente finalizada ha vivido a lo largo de sus 32 años de historia del Club Baloncesto Benidorm, buque insignia del deporte de la canasta en la ciudad y una de las entidades más admiradas y respetadas en la comarca. El arranque ya fue convulso, por culpa de un error de forma en la inscripción del equipo para la Liga EBA por parte de la Federación Española de Baloncesto (FEB) que amenazó la supervivencia de la entidad.
Tras pleitear durante el verano, el club logró que se reconocieran sus derechos en la competición, aunque para entonces el mal ya estaba hecho, ya que la planificación de su primer equipo se vio alterada por el incidente. El proceso aún colea y lleva camino de acabar en los tribunales, aunque el presidente de la entidad, José Morán, está convencido de que finalmente el Benidorm estará en la competición que se ha ganado en la pista en el curso 2020-21.
“Ha sido una temporada extraña”, resume Morán, quien cumple su cuarto ejercicio al frente de una entidad a la que ha estado vinculado durante dos décadas y de la que también ha sido jugador y entrenador. “Con diferencia, la presidencia es lo más difícil”, resume.
Compromiso
La zozobra inicial, además de dolores de cabeza, también dejó un catálogo de gestos que enorgullecen al presidente, como el hecho de que los jugadores se mantuvieran fieles a la entidad y aceptaran jugar en el Benidorm aunque el equipo fuera descendido de categoría.
“Me siento orgulloso de ellos. Ese compromiso con el club es la mayor satisfacción que puedo tener”, dijo el dirigente, quien recordó que, en previsión de una posible sentencia negativa y la desaparición del equipo, el club se vio obligado a armar un segundo conjunto, que compitió en categoría nacional para “amortiguar la posible caída” y que estaba formado por los mismos jugadores.
“Han hecho un esfuerzo enorme, jugando dos temporadas en una y con buenos resultados. Había semanas en la que parecía que nos íbamos de gira porque jugábamos dos partidos seguidos”, resumió Morán, a quien una lesión en el tobillo obligó a abandonar las pistas de forma prematura.
La entidad ha crecido deprisa y ya cuenta con 250 jugadores en su estructura
Estructura
Pero las aventuras y desventuras del primer equipo no pueden eclipsar la principal fortaleza del Club Baloncesto Benidorm: la cantera. La entidad trabaja con la base de que la “formación” es lo primero, muy por encima de la competición. “El resultado deportivo es una consecuencia, pero lo principal es formar”, argumenta Morán. Su club cuenta actualmente con 19 equipos y está formado por cerca de 250 jugadores.
«Aquí la formación está por encima de la competición» J. Morán (presidente)
Recientemente sumó a su estructura de cantera los equipos prebenjamines con gran éxito, además de un conjunto inclusivo, por lo que la entidad trasciende de lo deportivo para mostrar su vertiente más social. “Hemos crecido mucho en poco tiempo y eso a veces es un problema, porque te obliga a ampliar la estructura sin contar con muchos apoyos”, señala.
Poco a poco la cantera del Benidorm logra sacar el cuello a nivel provincial y autonómico, como confirmó su equipo infantil, que logró meterse en el Campeonato de España. Esa seriedad en el trabajo de cantera comienza a dar sus frutos y Benidorm ya atrae a chicos de todos los puntos de la provincia, pero siempre bajo la premisa de no “robarle” ningún jugador a otra entidad.
Modelo a seguir
Uno de los espejos en los que se mira el Baloncesto Benidorm es en el equipo “hermano” de balonmano, que con un pasado similar ha logrado en el último lustro dar un salto espectacular y colarse en la élite. “Es increíble lo que han logrado. Hace poco estaban en categorías autonómicas y el año que viene va a competir en Europa. Son un ejemplo de trabajo y constancia”, resume.
Ciudad del deporte
Una de las asignaturas pendientes del Baloncesto Benidorm y, por extensión, del deporte de la ciudad, es conectar con los aficionados de su ciudad. “Forma parte de la idiosincrasia de la ciudad. Aquí hay mucha oferta de ocio y es complicado atraer a la gente”, explica Morán, quien sí cree que, sin embargo, Benidorm debería añadir a su catálogo turístico “equipos de máximo nivel”.
“Para la afición de un equipo no es lo mismo organizar un viaje para ver a su equipo a una ciudad cualquiera de España que acompañarlo a Benidorm, porque aquí además de un partido puede disfrutar durante el fin de semana de infinidad de actividades que no hay en otros lugares”, señala Morán.
«Estoy seguro de que el año que viene el primer equipo seguirá en la Liga EBA» J. Morán
Futuro
Tras los vaivenes del pasado, Morán apuesta por la “prudencia” para la temporada 2020-21. La pandemia ha golpeado de forma severa al sector de la hostelería, del que forma parte Servigroup, principal patrocinador del club. “Conviene tener los pies en el suelo. Queremos consolidar al equipo en la categoría con un equipo que ilusione, pero sin correr riesgos porque ahora mismo está todo en al aire. Si nos podemos meter en la fase de ascenso, bien. Pero lo primero es mantenernos”, resume.
Moran asegura que las relaciones con los otros equipos de su entorno, como Calpe, Alfaz o Altea son “excelentes” a pesar de la “sana rivalidad”, así como con el Lucentum, el gran faro del baloncesto en la provincia.
“Cada club tiene su personalidad. Nosotros estamos satisfechos de lo que somos: una entidad humilde, cercana y familiar en la que intentamos que todo el mundo se sienta cómodo y a gusto”, sentencia el presidente.