La ley de Protección a la Infancia prevé la implantación en todos los centros educativos de la figura del coordinador de bienestar y protección, un «guardián» que velará por la resolución de conflictos y la prevención del acoso escolar.
Josu Ahedo, director de los másteres en Educación Personalizada y en Orientación Educativa Familiar de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), ha detallado a Efe que este nuevo puesto responde al perfil de un educador social.
La ley de Protección a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia, cuyo anteproyecto fue aprobado por el Consejo de Ministros, incluye la creación del nuevo puesto de coordinador de bienestar y protección en el ámbito escolar.
Este profesional estará encargado de vigilar los protocolos de actuación frente a indicios de acoso escolar, ciberacoso, acoso sexual, violencia machista y cualquier otra forma de violencia en los colegios e institutos.
También se ocupará de coordinar los planes de convivencia dentro del aula y en el resto de instalaciones educativas, ha precisado Ahedo, además de interactuar con los servicios sociales si fuera preciso derivar algún caso desde el centro escolar.
En la actualidad, ha precisado, en los colegios e institutos no existe ningún profesional que atienda este tipo de cuestiones y lo más parecido es la figura del orientador, cuyas funciones son más psicopegagógicas.
Así, el coordinador de bienestar y protección podría prestar «apoyo» al orientador en los asuntos relacionados con el acoso escolar o el ciberacoso, ha agregado.
Ahedo ha indicado que la nueva ley de Protección a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia propone que estos nuevos coordinadores de bienestar y protección se encarguen de la resolución de conflictos, tanto en el aula como en el patio.
Además, estos profesionales ayudarán a las familias a trabajar desde casa cuestiones relacionadas con el comportamiento de sus hijos.
Ha incidido en la importancia de desarrollar planes de convivencia y protocolos para evitar el acoso escolar y, especialmente, su vertiente con el uso de las nuevas tecnologías.
Los coordinadores de bienestar y protección deben estar formados en relación al desarrollo biológico del menor en función de su edad, porque la psicología del niño de Primaria es muy diferente a la del adolescente de Secundaria, ha puntualizado.
También deben ser competentes en funciones de «mediación» y resolución de los conflictos de cara a las relaciones sociales de los menores y saber interactuar con las familias, porque en muchos casos, los problemas no se generan dentro del propio centro escolar.
EFE