Entrevista > Ivet Musons / Jugadora BM Elche (Sant Quirze del Vallés -Barcelona-, 17-junio-1992)
Ivet Musons está de vuelta. La jugadora del Balonmano Elche ha logrado superar en poco más de dos años dos terroríficas lesiones de rodilla para regresar a las pistas y ayudar a su equipo en una temporada que apunta a histórica. La catalana ha protagonizado una espectacular lucha contra su propio cuerpo y su mente para volver a vestirse corto y disfrutar de su profesión.
Asumió que la retirada era una opción, pero no se rindió y alcanzó, con dolor, miedo y sufrimiento, su objetivo. La historia de superación de la lateral catalana, de corazón ya ilicitano, es el mejor ejemplo posible para sus compañeras y para el club. Con sacrificio y fuerza de voluntad, todo es posible.
«Todavía me falta un poco para volver a ser la que fui hace dos años»
Antes del parón ya comenzaba a entrar cada vez con más continuidad en las rotaciones. ¿Le quedan secuelas de la lesión?
Me encuentro bastante bien, pero aún me queda un poquito para poder volver a ser yo al 100%, esa jugadora que fui hace dos años. La segunda lesión fue muy grave y no esperaba una recuperación tan larga y difícil, tanto a nivel físico como mental.
Después de tanto tiempo, ¿cómo fue el regreso?
No acababa de creérmelo. Regresé en verano, durante la pretemporada, pero mi rodilla no estaba preparada y tuve que volver a parar. Cuando redebuté de verdad, ante el Granollers ya en la Liga, sí que me quité de verdad esa espina. En ese momento de salir de nuevo a la pista me sentí bien, sin miedo.
Tras sufrir dos lesiones de esa magnitud, y encima en las dos rodillas, ¿llegó a dudar de que podría volver a jugar?
Ha sido tanto tiempo de recuperación que he pasado por muchos estados de ánimo. Y en alguno de ellos piensas que, aunque te esfuerces al máximo, igual no puedes jugar más. Hubo momentos en los que la rodilla no funcionó y dices: pues hasta aquí he llegado.
En esa fase piensas muchas cosas y te lo replanteas todo a nivel personal y deportivo. Pero mi lema siempre ha sido que voy a luchar hasta el final y hasta que el cuerpo diga basta. Y de momento ha funcionado porque vuelvo a sentirme jugadora.
¿El miedo a una recaída desaparece o hay que aprender a vivir con él?
Hay que convivir con ello porque forma parte del deporte. No soy la misma de antes, eso es evidente. He tenido que adaptarme a lo que puede darme mi rodilla. No acabo de estar al cien por cien, pero estoy convencida de que tarde o temprano va a volver a responder.
Dice que la lesión le ha cambiado en cierta manera como jugadora, ¿y cómo persona?
Está claro que he madurado de golpe. Pasar por una experiencia así no se lo aconsejo a nadie. Pero es verdad que las lesiones me han hecho más dura y luchadora y me han enseñado a no rendirme.
Las lesiones nunca son oportunas, pero la segunda, sufrida con la Selección, la apartó de disputar varios torneos y de vivir éxitos con las ‘Guerreras’.
La verdad es que no pudo llegar en peor momento. Me lesioné en el mejor momento de mi carrera, cuando estaba entrando con regularidad en la Selección. Tenía la posibilidad de ir al Europeo y al Mundial, pero todo se truncó.
He vivido los éxitos de la selección con envidia sana. No soy nada rencorosa. Me alegro por todas las que fueron. Claro que piensas que si llegas a ir hubieras ganado una medalla, pero eso ahora ya no vale de nada. En mi mente solo estaba poder recuperarme bien para poder volver a ser jugadora de balonmano.
«No pienso en llegar a Tokio, solo en sentirme de nuevo jugadora»
Los Juegos Olímpicos de Tokio se han aplazado por culpa de la pandemia del coronavirus. ¿Le dará tiempo a engancharse a ese tren?
Tokio está ahora mismo muy lejos, en todos los sentidos. Lo normal es que vaya el bloque que quedó subcampeón del Mundo. No pienso en ello, solo en sentirme otra vez jugadora y rendir a tope en mi club. Solo si estoy al 100% y puedo hacer todo lo que me pida mi entrenador en pista puedo plantearme volver algún día.
Usted es de las veteranas en el Elche, con siete temporadas ya en el club. Cómo ha cambiado la cosa en unos años, de pelear por la permanencia a tocar Europa.
Sí. En estos últimos años se ha confeccionado un equipo muy completo y se ha fichado a jugadoras como Ana Martínez o Jennifer Gutiérrez, que han ayudado a dar un salto de calidad. El año pasado ya realizamos una Liga muy buena, aunque al final todo se fue al carajo en el tramo final. Este año Joaquín Rocamora pudo contar con todas y teníamos más potencial.
«Estar en los puestos europeos es un buen premio»
No se ha podido consumar la remontada hacia el título de Liga por culpa de la pandemia, pero sí se ha asegurado plaza en Europa.
Tenemos que ser realistas y objetivos y el título estaba complicado, porque aunque quedaba mucha liga dependíamos de Bera Bera. Tal y como hemos jugado este año estar en los puestos europeos es un buen premio.
¿Era esta la mejor plantilla del Elche desde que llegó al club?
Sí, al menos para mí. La mayoría de años siempre estábamos peleando por no descender. Ya merecíamos un proyecto con el que poder aspirar a algo más. Tenemos una buena mezcla entre jugadoras jóvenes y expertas.
¿Se lleva mejor la presión por estar arriba que por evitar el descenso?
Juegas con más tranquilidad. La responsabilidad por ganar y los nervios antes de cada partido siempre están ahí, pero se cambia la angustia por la ilusión. Yo prefiero siempre esto que hemos vivido este año, aunque admito que no esperaba que estuviéramos tan arriba.
«Para mí, esta era la mejor plantilla en los siete años que llevo en Elche»
Desde la llegada de Joaquín Rocamora al banquillo el Balonmano Elche ha dado un cambio radical. ¿Cuál es el secreto?
El Elche siempre ha tenido equipos competitivos que han peleado mucho, pero ahora tenemos una plantilla más amplia y completa que nos permite darle más ritmo y velocidad al juego. Hay más opciones de cambio y podemos mantener un ritmo de juego altísimo y una intensidad difícil de igualar por las rivales tanto en defensa como en ataque.
Es cierto que jugar a estas revoluciones a veces nos hace tener muchas pérdidas, pero tenemos gente muy joven para poder jugar a un ritmo altísimo.
Por cierto, ¿cómo lleva eso de ser, pese a su juventud, una de las veteranas del vestuario?
Lo llevo bien, no queda otra. Solo tengo 26 años, pero es verdad que las chiquillas me hacen sentir mayor y madura. El tiempo pasa para todos.
Lleva mucho en el club y en la ciudad, pero el acento catalán lo mantiene intacto.
Sí, aunque ya hay quién me dice que soy ya más ilicitana que catalana.
«Espero que algún día un patrocinador importante confíe en este club»
Y conociendo Elche como la conoce, ¿no le sorprende que un club tan estable y fiable como el suyo no tenga un patrocinador importante?
Llevo aquí siete años y siempre ha habido problemas económicos. Espero que algún día venga un patrocinador importante y confíe en este proyecto. Merece la pena apostar por este club y por el deporte femenino.
Este equipo compite, tiene resultados importantes y cuida como pocos su cantera, que además gana títulos. Es verdad que las condiciones económicas han mejorado en los últimos años, pero hay que trabajar para que no volvamos a bajar el nivel y podamos seguir mirando hacia arriba.