Paco Sanguino ha denunciado que el señor Barcala ha vuelto a dejar de lado al comercio local al no informar a quioscos que durante cuatro generaciones han estado trabajando en el entorno del Mercado Central, toda una seña de identidad de nuestra ciudad. “Es una muestra más de la nula comunicación que mantiene con el tejido comercial de proximidad, a la que desgraciadamente ya nos tiene acostumbrados, que ha provocado que en la apertura de plicas para la concesión de dos quioscos en esta zona los negocios tradicionales no hayan podido optar a una nueva concesión”.
Sanguino afirma que resulta extraño, aunque conociendo al alcalde no le sorprende nada, que quioscos tradicionales del Mercado Central no hayan presentado oferta, a pesar de que sus propietarios han reiterado al Grupo Municipal Socialista que han estado llamando e insistiendo al Ayuntamiento para que se les informara. “Y es que Barcala, demuestra una vez más, que no está con el comercio de su ciudad, al que ‘desprecia’ como hace con otros sectores claves. Me pregunto Sanguino por qué en los pliegos no se ha recogido nada para respetar la concurrencia de la contratación pública. La respuesta, el desdén del señor alcalde con la ciudadanía”.
Los asistentes a la mesa de contratación se han quedado estupefactos cuando se han abierto las plicas para la concesión de dos quioscos para la explotación de productos alimenticios en el entorno del Mercado Central. La duración de la explotación es por diez años más cuatro de prórroga. Lo más sorprendente es que solo ha habido una oferta de una empresa, que solo podrá optar a uno los establecimientos, quedando el otro desierto. La única empresa que se ha presentado es Borgonesse S.L., ubicada en La Rambla, que ha optado a una concesión cuyo presupuesto base de canon anual era de 3.000 euros y en el que se ha llegado a ofertar 16.000 euros.
El PSOE considera significativo que al finalizar los diez años de canon, el Ayuntamiento pida como presupuesto base 32.849 euros y este quiosco haya ofertado 177.385 euros. El precio total de la concesión ha subido entre un 500 y un 600 por cien. Además, esta empresa solo podrá optar a uno de los puestos. La concesión del otro quiosco queda desierta.