Todos oímos constantemente hablar de la nueva normalidad, que no es otra cosa que la normalidad de siempre añadiendo medidas de higiene, distancia social y mascarilla, así, hasta la vacuna.
Sin embargo, hay profesiones que la pandemia, no solo ha modificado su modus operandi mientras esta dura, sino que, además, ha provocado tal revolución que ha cambiado la percepción y el concepto de la misma, por lo tanto, sería conveniente revisar estos conceptos y decidir si estos cambios vienen para quedarse.
Estoy hablando de la fisioterapia en la sanidad pública
Toda revolución o cambio drástico suele venir precedida de una crisis y ello implica un cambio de mentalidad en todos los trabajadores que conforman el servicio, rehabilitadores, fisios, auxiliares, también de todos los profesionales que derivan al mismo y sobre todo en los pacientes (tratamientos por objetivos), en definitiva, un cambio cultural.
Aunque hay servicios de rehabilitación y fisioterapia más modernos, mejor estructurados, la gran mayoría de los gimnasios hoy en día están dispuestos de tal forma que el objetivo es tratar a mucha gente a la vez y muchos días, creando en los pacientes, por una parte, una dependencia al fisio y por otra una relajación en lo que respecta a su implicación personal en su recuperación.
Todos hemos visto alguna vez como son los gimnasios; espacios grandes llenos de camillas, espalderas y aparatos diversos propios de la fisioterapia donde se concentra muchos pacientes con distintas patologías y enfermedades, entremezclándose unos con otros, desde bebés hasta muy ancianos.
Evidentemente y a mi modo de entenderlo, a falta de estructuras adecuadas, después de la pandemia y lo que se supone que debemos de haber aprendido, esta forma de actuar ya no tiene sentido.
La fisioterapia durante la pandemia
Como muchas otras profesiones, hemos pasado por distintas fases, primeramente, como todas las consultas externas, tuvimos que cerrar todos los gimnasios (centros de Salud y hospital) estando en un segundo lugar, atendiendo las prioridades en plantas. Otros, desde casa, atendían telemáticamente a todos los pacientes que se les suspendió el tratamiento y a todos los que estaban en lista de espera, (ningún paciente se dejó de atender) esto, supuso un gran aprendizaje y esfuerzo por parte de todos, pues se pasó de tratar presencial a llamar por teléfono explicando todo lo que estaba pasando, además, claro está, tratando su lesión por diversos medios, se hicieron vídeos con diferentes evoluciones y patologías, tablas de ejercicios personalizados, teniendo un total de 3653 intervenciones entre llamadas, videoconferencias, correos electrónicos y WhatsApp. Posteriormente ya pasamos a primera línea tratando pacientes covid en UCI y plantas.
Sabemos por atención al paciente, que este servicio durante todo este tiempo no ha tenido queja alguna. Aprovecho para agradecerles su compresión.
Actualmente en la desescalada y es aquí donde quiero centrar la atención, hacemos tratamiento combinados con pacientes presenciales y telemáticos. Hemos eliminado la aglomeración de pacientes, evitando también el mezclar diferentes patologías y edades, realizando tratamientos más personalizados e individualizados. Lógicamente, a simple vista, esto supone una merma de pacientes diarios por lo tanto la sensación de que muchos pacientes se van a quedar sin tratar, pero no es así.
Evidentemente para ver a tantos pacientes como antes, hemos tenido que distanciar en el tiempo los tratamientos, es verdad, pero estamos haciendo un gran esfuerzo pedagógico en educación para la salud, motivar y empoderar al paciente sobre su recuperación, porque realmente creemos que, es mucho más eficaz el tratamiento de un paciente que viene una o dos veces a la semana y participa activamente en su recuperación que el paciente que va todos los días y después se desentiende.
Y todo esto lo estamos haciendo en perfecta comunión entre rehabilitadores, fisioterapetutas, TCAES… donde se han creado equipos y a su vez unidades de las patologías más frecuente con nuevos hábitos y estrategias que implica a profesionales y pacientes.
ESTA ES LA NUEVA FISIOTERAPIA QUE AMBICIONO PARA LA PÚBLICA: Menos desplazamientos, menos costes, menos riesgos + calidad + eficacia + implicación + personalizada.
Por lo tanto y es mi opinión, debe seguir después de la desescalada, después de la vacuna y siempre en constante desarrollo. El reto es difícil porque nos saca de nuestra zona de confort, son muchos años con el mismo sistema, pero ahora es el momento de evolucionar.