Todo el mundo sabe que aparcar en el centro de Santa Pola durante el verano es una misión casi imposible. Si este año quizás pueda ser algo menos milagroso encontrar una plaza libre, será más por la previsible bajada del turismo debido a la pandemia de la covid-19 que porque se hayan encontrado soluciones a este viejo problema.
Por tanto la mejor baza para aquellos que necesitan estacionar en el centro urbano continúa siendo el Parking del Castillo. Sin embargo, las deficiencias que viene acusando históricamente desde el mismo momento de su construcción no han hecho más que empeorar. Los ascensores no funcionan, no se puede pagar con tarjeta, la barrera está estropeada, etc.
“Un parking en esta ubicación tan céntrica es ahora mismo un tesoro para los santapoleros. Esperemos que algún día sea el parking que nos merecemos” nos indica Rafael Peral, presidente de la comunidad de propietarios.
El comienzo
La historia del Parking del Castillo está emparejada con la polémica desde sus mismos inicios, hace ya más de una década. De hecho, cuando todavía no se había puesto la primera piedra, ya se había constituido una plataforma vecinal en contra de su construcción.
Las obras costaron 2,5 millones de euros al Ayuntamiento, entonces dirigido por Miguel Zaragoza, y se alargaron más de lo previsto perjudicando gravemente a algunos comercios de la zona que tuvieron que cerrar de forma provisional. La empresa constructora fue el Grupo Generala, sociedad que desde entonces se ha encargado de su explotación.
Cuando por fin pudo inaugurarse en 2007, Generala sacó a la venta (por una concesión de 40 años) todas las plazas de las plantas 2 y 3 al precio de 18.000 euros (más IVA). Aunque quedaron algunas sin vender, la gran mayoría fueron adquiridas. La primera planta quedó destinada a la rotación de clientes por horas.
«Llevamos cuatro años sin poder celebrar una junta porque Generala no ha querido» R. Peral
Sin asambleas de propietarios
Sin embargo, la comunidad de propietarios apenas pudo constituirse como tal durante los primeros años, pues Generala (quien poseía más de la mitad de los votos al haberse quedado con la propiedad de todas las plazas de la primera planta y algunas de las otras plantas) no convocaba asambleas o no participaba en ellas.
Así pues, los usuarios del parking no tenían manera alguna de quejarse por la falta casi total de mantenimiento que padecían las instalaciones. Tanto fue así que incluso llegaron a constituir una Asociación de Usuarios del Parking El Castillo de Santa Pola, paralela a la propia comunidad de propietarios.
“Ahora mismo llevamos ya cuatro años sin poder celebrar una asamblea, pues Generala ha tenido siempre por costumbre colgarnos el teléfono cuando les llamamos. Hay que tener en cuenta que esto no es un edificio donde se puedan echar avisos en los buzones o pegarlos en las zonas comunes. Aquí solo es la empresa quien posee los datos de los propietarios para convocar una junta” nos cuenta Rafael Peral.
Desde AQUÍ en Santa Pola también hemos tratado de ponernos en contacto con el Grupo Generala para conocer su versión a la hora de realizar este reportaje, pero no obtuvimos ninguna respuesta por parte de dicha empresa.
Renuncia fallida
No hizo falta mucho tiempo para que salieran los primeros achaques en las instalaciones. El sistema de tarjetas para la apertura de puertas no funcionaba correctamente, y se produjeron problemas de filtraciones. La Asociación de Usuarios se quejaba amargamente de que estaban pagando cuotas de casi 100 euros trimestrales a Generala por un mantenimiento que apenas existía.
Ya en 2015 la empresa concesionaria intentó quitarse de en medio presentando un escrito de renuncia unilateral a la gestión del parking. Generala llegó incluso a solicitar al Ayuntamiento la devolución de las garantías presentadas, alegando que la concesión no le estaba siendo rentable.
El Consistorio santapolero desestimó dicha renuncia al considerar que Generala no había acreditado este supuesto perjuicio económico con su correspondiente informe. Aquí se inició un litigio judicial entre empresa concesionaria y Ayuntamiento que en estos momentos ya va por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
Un informe determinó que el parking precisa de una inversión mínima de 800.000 euros en reparaciones
Los informes
Ante las quejas de los usuarios y la aparente desidia de la empresa concesionaria, en 2016 el Ayuntamiento (ya entonces comandado por Yolanda Seva) encargó un informe pericial a un gabinete externo, con el fin de analizar los desperfectos del Parking del Castillo.
Las conclusiones de dicho informe fueron bastante demoledoras. Las instalaciones presentaban diferentes defectos de construcción que se habían agravado debido a la falta de mantenimiento. Por ejemplo, las canaletas de recogida de aguas estaban deterioradas, los conductos de ventilación corroídos, algunas puertas necesitaban cambiarse, etc. Además también se determinaba que gran parte de los estropicios y humedades encontrados podrían haberse evitado utilizando un cemento de mayor calidad e incluso con un mínimo de limpieza.
Un segundo informe elaborado por los propios técnicos del Ayuntamiento confirmó todo lo anterior, y señaló que el Parking precisaba de una inversión superior a 800.000 euros para subsanar todos estos desperfectos. Ante esta situación, el pleno municipal del Ayuntamiento declaró unánimemente que la responsabilidad de afrontar este coste recaía en el Grupo Generala.
“La constructora no ha invertido ni un duro en reparaciones. Lo único que ha hecho es dejar pasar el tiempo y tratar de deshacerse del Parking”, denuncia el presidente de la comunidad de propietarios.
“A nosotros nos consta que de aquellos 800.000 euros Generala no han invertido nada, si bien es cierto que el anterior equipo de gobierno tampoco se lo exigió”, nos apunta el vicealcalde.
Cuando estos citados informes salieron a la luz algunas voces llegaron incluso a dudar sobre el riesgo hacia la seguridad de las personas que suponía mantener este parking abierto. La entonces alcaldesa Seva tuvo que asegurar públicamente que, a pesar de sus múltiples desperfectos, las instalaciones eran seguras para su utilización. “Si pensáramos que el Parking del Castillo tuviera riesgo real de caerse por supuesto que lo cerraríamos” declaró la regidora socialista.
Ni siquiera con la llegada de la pandemia de la covid-19 se ha posibilitado el pago con tarjeta
Los desperfectos
Ahora mismo la principal reivindicación de los propietarios es que se reparen los ascensores, que llevan ya meses estropeados pues por un defecto de forma cuando llueve se inundan. “Es bastante lamentable, cada vez que viene una persona en silla de ruedas a mí se me cae la cara de vergüenza. Un Parking en todo el centro de Santa Pola no puede presentar esta imagen, y ahora mismo estamos pagando unos 240 euros de cuota anual de mantenimiento” nos comenta Rafael Peral.
Además también existen muchas quejas por parte de los usuarios que no son propietarios sobre la forma de pago. La empresa nunca ha posibilitado que se pueda pagar con tarjeta, lo cual ahora, en plena pandemia, resulta más irracional que nunca pues se considera que el dinero en efectivo es una forma menos higiénica de realizar transacciones. Además solo se aceptan billetes de 5, 10 o 20 euros.
De hecho recientemente se estropearon los cajeros, por lo que solo es posible abonar el pago en la cabina de control. Por si esto fuera poco la barrera de salida tampoco se levanta automáticamente al presentar cada conductor el ticket, sino que el operario debe salir de la cabina e izarla mediante un mando a distancia.
Tampoco parece muy lógico para la hostelería el horario, al menos en verano, ya que sus operarios acaban a las 12 de la noche a diario y a las 2 de la mañana los fines de semana, en lugar de tener un servicio las 24 horas. Además, dado que el Parking del Castillo no tiene web, es difícil conocer sus horarios hasta que no llegas a las propias instalaciones.
«La empresa por fin nos ha prometido que arreglarán los ascensores» R. Peral (presidente comunidad de propietarios)
Mejora de la comunicación
Aún con todo desde la comunidad de propietarios nos advierten de que su relación con el Grupo Generala ha mejorado considerablemente desde que llegó el nuevo gestor hace unos meses. “Parece que este hombre tiene una actitud distinta. Ahora por lo menos sí nos responden por teléfono y hemos tenido incluso una reunión antes de la pandemia. De hecho nos han prometido que solucionarán el tema de los ascensores” nos cuenta Rafael Peral.
Desde el Ayuntamiento también nos confirman cierta comunicación con la empresa concesionaria, aunque la demandan acciones. “En el último año hemos mantenido varias reuniones para exigirles que realicen todo el mantenimiento que les corresponde, pero solo se han ocupado de algunas actuaciones mínimas sin llegar a acometer las que realmente se precisan” nos indica José Pedro Martínez.
«Creemos que el juicio está ya muy próximo a resolverse» J. P. Martínez (vicealcalde)
El juicio
Más allá de que estas conversaciones den sus frutos y la empresa concesionaria acabe reparando algunos desperfectos, todo apunta a que el futuro del Parking del Castillo se resolverá en los tribunales. Aunque en un primer fallo el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Elche dio la razón en parte a la empresa concesionaria, el Ayuntamiento presentó un recurso judicial y el asunto está ya en manos del TSJCV.
“El final de ese litigio parece estar ya bastante próximo, creemos que a corto plazo habrá votación y fallo de la Sala. Esperemos salir airosos de ésta situación, porque si no será una dificultad más que tendremos que superar con este parking” nos indica José Pedro Martínez, vicealcalde de Santa Pola.
El fondo de este pleito radica en demostrar si el Parking es rentable para la mercantil Generala, ya que en caso contrario tendría una válvula de escape para renunciar de manera unilateral a los 23 años que aún le restan de concesión.
La empresa asegura que la gestión del Parking le ha supuesto un desequilibrio económico-financiero, mientras que el Ayuntamiento sostiene que no existe documentación alguna que así lo acredite.
«Incluso aunque la concesionaria se libere de la gestión, el Ayuntamiento mantendrá activo el parking» J. P. Martínez (vicealcalde)
El problema del aparcamiento
En el caso de que finalmente la empresa Generala consiguiera librarse de la gestión del Parking, la pelota pasaría a manos del Ayuntamiento. “En este caso lo más prudente sería sacar un nuevo contrato a licitar. Desde luego ahora, por las circunstancias económicas de la pandemia, no es el mejor momento. Pero si la empresa abandona, el Ayuntamiento garantizará que el parking esté en las mejores condiciones para prestar el servicio” nos asegura el vicealcalde.
Lo cierto es que pocos santapoleros dudan de la necesidad de que este parking esté operativo, dado a las carencias de aparcamiento de la zona. “No todas las ciudades tienen el privilegio de poseer unas instalaciones para aparcar de tres plantas en pleno centro. Santa Pola debe aprovechar esta ventaja para que todos nos beneficiemos. Tanto comerciantes, hosteleros, turistas como residentes” nos indica el popular José Pedro Martínez.
Por otra parte, desde el Ayuntamiento también nos aseguran estar trabajando en formulas para facilitar el aparcamiento por el centro urbano, aunque admiten sus limitaciones.
“Estamos realizando un control muy riguroso sobre los vados para precisar los que realmente son necesarios y cumplen la normativa. El espacio que tenemos es el que es, así que las demás soluciones pasan por promover la rotación en las zonas comerciales limitando el tiempo de estacionamiento, promocionar que se utilice más el Parking del Castillo y, por supuesto, educarnos todos a desplazarnos al centro andando desde otras zonas o parkings periféricos” sentencia Martínez.