Entrevista > Sergio Olmos Pardo / Deportista (Elda, 21-septiembre-1986)
El pívot Sergio Olmos Pardo anuncia a través de las redes sociales su retirada oficial como jugador de baloncesto profesional, tras una larga trayectoria deportiva que ha desarrollado durante once temporadas en la Liga Española de Baloncesto Oro.
Desde AQUÍ en Elda hablamos con el deportista eldense, para analizar su trayectoria y conocer qué proyectos le deparan en esta nueva etapa de su vida.
Una lesión de espalda le hizo replantearse su futuro
Recientemente has anunciado tu retirada del mundo deportivo, ¿qué te ha motivado a tomar dicha decisión?
Llevaba tiempo considerándolo, y a raíz de una lesión de espalda esta temporada me decidí a mirar qué opciones había fuera del baloncesto. Me ha surgido una muy buena oportunidad profesional y he decidido cogerla.
«No era muy bueno cuando empecé»
¿Cómo llega el deporte a tu vida?
Siempre me ha gustado el deporte en general, aunque el baloncesto en particular no me entusiasmaba en un principio. Pasé por varios deportes antes de llegar al baloncesto. Hice natación, balonmano, salto de altura y, finalmente, baloncesto. A toro pasado, menos mal que me decidí por la pelota naranja.
En la pista de asfalto y la pista azul del polideportivo del CB Elda fue donde empecé a entrenar. Recuerdo que no era muy bueno cuando empecé. Mi padre me llevaba a la cancha del barrio donde vivíamos para mejorar mi técnica individual. Por aquel entonces, como buen adolescente, no era lo que más me apetecía hacer, pero parece que me vino muy bien.
Poco tiempo después, con diecisiete años de edad, te marchas a Estados Unidos a la Universidad de Temple. ¿Cómo surgió la idea?
Al acabar el instituto un conocido me lo planteó ya que yo quería seguir estudiando. En ese momento no había mucha gente cruzando el charco. Después de un no inicial, pensándolo mejor me decidí por marchar.
A día de hoy ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en la vida. Volví con una carrera, inglés fluido, buenos amigos y dos veces campeón de mi conferencia para clasificarnos al March Madness.
Una vez regresas a España pasas por numerosos equipos de diferentes puntos del país.
Sí, esto se debe a que los contratos de una temporada son la norma en la Liga Española de Baloncesto Oro, es difícil estar varios años en un mismo equipo. Esto me ha permitido poder vivir en muchas ciudades de España y de todas me llevo cosas buenas. Mis años en Burgos, Coruña y Granada estuve especialmente a gusto.
Un momento para el recuerdo.
La primera vez que gané el torneo de conferencia en la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA) en Estados Unidos. Hasta esa temporada me había costado adaptarme al baloncesto de allí. Ganar el torneo y con un papel importante hizo que fuese muy bonito.
Tras once temporadas deportivas en el baloncesto profesional, ¿te ha sido fácil alcanzar el éxito?
Como casi a todos los que llegamos a vivir de lo que nos gusta, le he tenido que dedicar muchas horas. También existen muchos otros factores, entre los cuales la suerte juega un papel muy importante.
¿Has tenido que renunciar a algo por el camino?
Sí, claro. Me fui con catorce años de casa para iniciar esta travesía. He estado mucho tiempo fuera sin mi familia. Al final, es difícil conservar las amistades de la infancia cuando nunca estás en casa. Por suerte, he podido mantener a mis mejores amigos de Elda y ganar otros nuevos por el camino.
¿Es muy duro ser jugador profesional de baloncesto?
Obviamente es un trabajo con muchos puntos positivos, pero también bastantes negativos. Primero es el desgaste físico. Se juega al límite y se fuerza a pesar del dolor, espero que no me pase factura en el futuro. Además, es un trabajo en el que se te pone a prueba cada fin de semana, o incluso cada día al entrenar, para ganarte el contrato del año siguiente.
Tras anunciar tu retirada, ¿qué vas a echar más de menos de esta disciplina?
Creo que el competir. Es lo que más me gustaba de esto. Me encantaba enfrentarme al rival, incluso contra mis propios compañeros entrenando. Veía el baloncesto como un espacio donde pelear bajo unas normas comunes. Fuera del baloncesto no soy nada competitivo, así que no creo que tenga la ocasión de volver a sentir eso.
Está inmerso en nuevos proyectos relacionados con la estadística
Nuevos proyectos
Desde hace un mes Sergio Olmos es estadístico en ISGlobal, una fundación privada de Barcelona. Allí se dedica a investigar sobre los efectos en la salud de la contaminación ambiental y otros factores del entorno urbano.
Además, es consultor estadístico para el club de baloncesto ALBA Berlín, donde analiza datos de tracking de jugadores para el control de cargas de entrenamiento.