Entrevista > Mario Vilella / Tenista (Elche, 3-julio-1995)
Mario Vilella intenta conquistar la ‘nueva normalidad’, tras quebrar el coronavirus un año en el que estaba llamado a protagonizar un salto de calidad en el circuito tenístico. El ilicitano, número 188 en el ranking ATP y cada vez más consolidado en las previas de los grandes torneos, soportó el confinamiento en la Academia de Ferrero, donde sigue al pie de la letra los consejos del que fue número uno del mundo.
Asegura que el parón del confinamiento le ha servido para madurar y regresar más fuerte mentalmente a las pistas. No se marca metas más allá de seguir disfrutando del tenis viajando por el mundo, aunque sueña despierto con llegar algún día al equipo español de la Copa Davis.
Para usted 2020 comenzó rodado con la presencia en el Open de Australia, pero de repente todo se paró por culpa del coronavirus. ¿Cómo se siente?
Lo asumo. Todo llegó de sopetón. Era algo impensable que, evidentemente, ha marcado mi año porque estaba en el mejor momento. Yo lo he llevado bien, porque entre unas cosas y otras hacía tiempo que no estaba tanto tiempo en casa cerca de la familia y los amigos. Hay que intentar sacarle el lado positivo a todo.
Pasó gran parte del confinamiento encerrado en la Academia Juan Carlos Ferrero Equelite Sport Academy junto a otros jóvenes tenistas. ¿Cómo fue la experiencia?
Buena, porque al final estás en un espacio enorme y con la posibilidad de hacer otros deportes al aire libre. En casa no hubiera podido salir, pero allí podía ir al gimnasio, por ejemplo. Yo era de los mayores, pero no lo pasamos mal. Peor lo llevaron algunos más jóvenes, pero entre todos les echamos una mano con juegos y esas cosas.
«Ahora toca ir cogiendo ritmo para cuando regrese la competición»
Me imagino que sería duro trabajar sin tener clara una fecha para el regreso a las pistas.
Sí, eso era lo peor. Pero supongo que ahora que se está normalizando la cosa ya será cuestión de ir cogiendo el ritmo de partidos para recuperar poco a poco la forma. Yo he jugado algunos torneos de exhibición en las últimas semanas con el objetivo de ir mejorando y poniéndome a tono.
Ferrero suele estar muy pendiente de los jugadores de su academia. ¿Qué consejos le da?
Me llevo muy bien con él. Siempre me aporta cosas buenas y sus consejos siempre son importantes. Entreno bastante con él y con Carlos Alcaraz, que va para figura importante. Además, ver cómo pasa la pelota a pesar de los años es un espectáculo. Ver jugar a Ferrero sigue siendo un festival.
¿Cree que el tenis recuperará la normalidad en 2020?
Lo veo complicado. Yo creo que los torneos grandes se van a organizar, pero solo para los 128 mejores jugadores del ranking. A los de la primera ronda nos van a compensar económicamente. Ya veremos qué pasa con los ATP, los Challenger y Future. Todo cambia muy rápido y todo es posible.
Los tenistas suelen tener un ritual definido a la hora de disputar los partidos. ¿Cómo se han adaptado a las normas sanitarias de la nueva normalidad?
Como todo el mundo. Toca adaptarse y acostumbrarse. A veces se me olvida la mascarilla, los guantes… También hay que acostumbrarse a hacer el cambio de pista por el otro lado del árbitro. Un poco como les pasa a todas las personas. Hay que adaptarse porque es lo que toca.
Ya ha jugado Australia y el US Open, ¿qué otro Grand Slam le gustaría conocer desde dentro?
Roland Garros. Es posible que en septiembre ya se pueda celebrar. Ojalá pueda ir allí.
«Soy un jugador de garra y actitud, como casi todos los españoles»
Siempre ha defendido que Nadal y Ferrer son sus referentes. ¿En qué se les parece?
Ellos son grandes del tenis por todo lo que han hecho y hacen. Yo también soy un jugador que se apoya en la condición física. Creo que soy, como ellos, un tenista de garra con mucha actitud. Más o menos como todos en España, que nos va el golpe de derecha, la pista de tierra y jugar con calorcito. Creo que estoy en el tipo del jugador español de los últimos años, aunque también me va bien la pista dura.
«Durante el confinamiento he crecido como deportista y persona»
¿Ha mejorado en algo tras el confinamiento?
En lo tenístico he hecho una pequeña pretemporada, pero dónde más lo he notado es mentalmente. Siento que he dado un paso adelante en mentalización y visualización y que he crecido como deportista y persona, aunque, como a todos, aún me quedan cosas por pulir.
¿Por qué es tan importante cuidar la cabeza en el tenis profesional?
Porque cuando llegas a cierto nivel a todo el mundo le corre la pelota rápido, la diferencia está en lo otro, en templar los nervios y controlar la tensión. A este nivel es tan importante tener una buena mentalización como la técnica.
Nunca oculta que se siente un privilegiado por dedicarse al tenis y viajar por el mundo, su otra gran pasión. ¿Le da tiempo a conocer las ciudades en las que compite?
A veces lo paso mal, porque me gusta tanto viajar y conocer lugares distintos que sufro encerrado durante un torneo. Ahora, lo que intento es planear los viajes con algo más de tiempo para poder hacerlo todo: competir y disfrutar de las ciudades.
¿Qué sueños tiene para el futuro?
Seguir subiendo en el ranking y poder ganarme la vida haciendo el deporte que más me gusta.
¿Y entrar en el equipo de la Davis?
Ojalá algún día, pero está muy complicado porque en España siempre hay grandes tenistas. Lo primero es seguir creciendo día a día como hasta ahora.