El nuevo Instituto Azorín empieza a ver despejado su horizonte después de largos años de espera y de no pocas interrupciones que han estado a punto de acabar con la paciencia de toda su comunidad educativa.
El ayuntamiento de Petrer ha presentado el proyecto básico de obra de lo que va a ser uno de los centros escolares más avanzados y modernos de la provincia de Alicante, que albergará a los aproximadamente 800 alumnos que actualmente cursan sus estudios en el que fue el primer instituto que abrió sus puertas en la comarca.
Es la mayor inversión de obra pública realizada nunca en Petrer, con casi 12 millones de euros
12 millones de inversión pública
El instituto que se proyecta desde Conselleria va a suponer “un compromiso por la educación pública para mantener la calidad en unas instalaciones modernas”, tal y como se destaca desde el equipo de gobierno local, satisfecho de presentar un proyecto por el que profesores, alumnos y padres llevan luchando durante más de una década y al que sucesivos retrasos han alargado en exceso hasta convertirlo en casi una obsesión, incluso para el mismo ayuntamiento.
De este modo, el proyecto se va a convertir en la mayor inversión realizada hasta la fecha en una instalación pública en la historia de Petrer, con un coste que se eleva hasta casi 12 millones de euros, que se desglosan en los 10,6 millones que cuesta el actual proyecto, a los que hay que sumar los 1,3 millones de la fallida remodelación de hace cuatro años.
Casi 15.000 metros cuadrados
Las nuevas instalaciones contarán con 4.974 metros cuadrados de superficie construida, además de 9.514 metros cuadrados de zona exterior dedicados a accesos, espacios ajardinados, aparcamiento para personal docente y tres pistas deportivas. Tendrá 24 aulas de ESO, seis por cada curso, y ocho para bachillerato, cuatro por cada uno de los dos cursos; además trasladará su entrada principal, que actualmente se ubica en la avenida de Madrid, a la avenida Reina Sofía.
La conselleria de Educación ya tiene en su poder las licencias de derribo del antiguo edificio y de construcción del nuevo, que saldrá a licitación después de que se resuelvan todos los trámites administrativos. Según nos informan desde la concejalía de Urbanismo, aún no hay fecha para el desmontaje del histórico edificio, cuyo coste será de aproximadamente medio millón de euros, faltando tan solo el proceso de licitación y adjudicación que “se realizará en los próximos meses”.
Salto de calidad
Si todo va bien, pronostica el concejal Fernando Portillo, el próximo verano se podría comenzar a ver las máquinas trabajando en el nuevo instituto. El esperado regreso del alumnado no se produciría, calcula el edil, hasta al menos dentro de tres cursos.
Por su parte, la concejala de Educación, Sabina Sendra, ha alabado el proyecto y ha destacado el gran salto de calidad que supondrá para el instituto las nuevas instalaciones, que podrían ampliar la oferta educativa que se ofrece en el centro con la “incorporación de ciclos formativos que están todavía por definir”.
Las nuevas instalaciones tendrán capacidad para albergar a 1.000 alumnos
Dos edificios para 800 alumnos
Las nuevas instalaciones contarán con dos edificios conectados entre sí: uno, de cuatro plantas, que es el que se quedó a medio construir tras los problemas estructurales encontrados en el antiguo edificio y en el que se han invertido 1,3 millones de euros. A ese se le unirá otro totalmente nuevo, en paralelo, que tendrá tres alturas pero que se verá a la misma altura debido al desnivel del terreno.
El instituto, que en la actualidad acoge a algo más de 800 alumnos, ha sido diseñado para poder albergar hasta un total de 1.000 estudiantes.
Todas las mejoras actuales
En palabras del concejal, será “un referente” en la comarca porque va a contar con todas las mejoras actuales. Al ser una inversión totalmente nueva que comienza desde cero, no hay temor de que surjan contratiempos que hagan peligrar de nuevo su continuidad: “Si de algo nos ha servido el anterior proyecto es para aprender a hacer las cosas de otra manera”.
Con la anterior obra, añade el edil, no se hizo un informe de patologías para detectar posibles fallos del inmueble que hubieran evitado lanzarse a una reforma que tuvo que ser paralizada bruscamente, con el consiguiente enfado de todos los actores implicados.
Reformas aplazadas en otros centros
“Ahora, con la experiencia acumulada y para que no nos volviera a pasar lo mismo, hemos encargado estudios de patologías en otros centros escolares de Petrer que tenemos pendientes de reforma integral, como son el Virrey Poveda y el Reyes Católicos, el cual finalmente va a ser demolido al detectársele una serie de deficiencias”, señala Portillo.
Con respecto a los otros dos institutos con los que cuenta Petrer, el Paco Mollá y La Canal, el concejal de Urbanismo asegura que no se quedarán huérfanos de actuación al estar prevista una inversión en ambos a través del Plan Edificant, pero debido a la situación actual y a los retrasos por el parón por la pandemia del coronavirus, se ha preferido aplazar al año que viene la reforma que estaba prevista que comenzara este verano.
Estructura en malas condiciones
Recordemos que los planes de construcción del Instituto Azorín comenzaron hace más de una década, pero sucesivos retrasos en las obras han impedido ver acabado un centro educativo que ha traído de cabeza a equipo docente, alumnado y gobierno local.
Hace cuatro años comenzaba a construirse un ambicioso complejo que remodelaría y mantendría en pie el antiguo edificio, inaugurado en 1967, conservando íntegra su estructura y al que se le añadiría un anexo.
Sin embargo, una serie de problemas estructurales, debidos a su mal estado de conservación, localizados en los pilares y en la fachada de la vieja instalación, paralizaron de inmediato el proyecto de reforma, aconsejando su derribo y echando por tierra las previsiones de ver finalizado un centro que prometía convertirse en un referente en la comarca.
El curso 2020-2021 abrirá sus puertas en las instalaciones provisionales de la zona de Els Platans
Instalaciones provisionales en Els Platans
Mientras se levanta la nueva obra, el alumnado va a ser acomodado para el nuevo curso 2020-2021 en las instalaciones que se están terminando de acondicionar en un solar de titularidad municipal en la zona de Els Platans, que incluyen aulas prefabricadas, patio para los alumnos, aparcamiento para el personal docente y unas pistas deportivas que se conservarán una vez el centro escolar se traslade a su ubicación definitiva.
La fecha de entrega del instituto provisional, según el responsable de Urbanismo, está prevista para mediados de este mes de agosto con la instalación de las aulas prefabricadas y el acondicionamiento de la parte exterior. Desde allí, la comunidad educativa deberá esperar hasta que el nuevo instituto esté listo para comenzar a impartir sus clases de manera definitiva y sin más sobresaltos.