La educación a distancia necesita un modelo pedagógico con metodología didáctica para «llegar al alumno sin saturarle», antes que contar con la tecnología más moderna, ha asegurado a Efe Rubén González, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la UNIR.
La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) imparte desde 2008 toda su formación a través de internet, con 25 grados, más de 100 postgrados y 3 programas de doctorado que cursan de forma virtual 48.000 estudiantes de un centenar de países.
González ha augurado que «la nueva normalidad» tras la pandemia de coronavirus obligará a implantar un modelo educativo híbrido, en el que parte de la formación se impartirá a través de internet y el resto se desarrollará de manera presencial.
En estos once años, la UNIR ha profundizado en la innovación de su programa pedagógico a través de las nuevas tecnologías, un modelo educativo que se ha demostrado «muy útil» durante el confinamiento tras la declaración del estado alarma.
Sin embargo, en los últimos meses esta universidad privada ha tenido que renunciar a los exámenes presenciales y a las prácticas en centros educativas, que tuvieron que desplazarse al ámbito virtual, ha precisado.
«Para implantar la última tecnología basta con tener presupuesto», ha subrayado, «pero es más importante contar con un modelo pedagógico para llegar al alumnado y que pueda adquirir las competencias sin saturarse».
Por ello, ha constatado que la suspensión de la educación presencial durante la pandemia ha generado mucha «frustración» entre docentes que no estaban preparados para impartir clases en un entorno virtual.
Además, muchos alumnos se han sentido «saturados» con clases impartidas con un modelo que no estaba «fino» para un sistema en línea, ha lamentado.
Sin embargo, ha subrayado que UNIR ya había implantado un sistema de enseñanza personalizada y tutorizada, en la que el alumno «no se siente solo», a pesar de estarlo físicamente en su domicilio.
Por ello, González ha insistido en que es más importante contar con un profesorado bien formado en el uso de la tecnología aplicada a la didáctica que contar con la última tecnología.
Esta adaptación al nuevo escenario pedagógico en línea se puede conseguir con una formación de apenas un mes, en la que los profesores pueden aprender a utilizar herramientas tecnológicas y recursos didácticos para enseñar su asignatura.
«Cómo captar la atención de los alumnos, saber en qué punto mirar a la cámara al grabar un vídeo o aprender a verbalizar para atraer el interés son cuestiones que se aprenden en un curso para profesores, en el que también se enseña cómo conseguir la mejor luz en una grabación», ha explicado.
«El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por las iniciales de su nombre en inglés) ya ha anunciado que el próximo curso todas sus formaciones serán en línea, incluida medicina, cuyas prácticas se harán con simuladores, algo que puede ser discutible para algunos profesionales», ha agregado.
Así, ha asegurado que, de esta pandemia, en educación se ha aprendido que «se pueden conseguir modelos pedagógicos en línea, igual de válidos , o incluso mejores que los presenciales, y en el futuro se implantará un modelo mixto o híbrido».
EFE