Entrevista > Mariló Cebreros Moral / Concejal de Deportes del Ayuntamiento de Benidorm (Sevilla, 17-febrero-1968)
Tras un comportamiento ejemplar durante el confinamiento, Benidorm intenta recuperar el pulso adaptándose a las exigencias de la ‘nueva normalidad’. Con este reto trabaja la concejal de Deportes, Mariló Cebreros, cuya prioridad es garantizar que todos los ciudadanos puedan llevar a cabo la práctica deportiva desde la más absoluta seguridad tanto dentro como fuera de las instalaciones municipales.
Cebreros está convencida de que los grandes eventos deportivos aplazados regresarán y promete el máximo apoyo al Balonmano Benidorm, nuevo embajador internacional del municipio por las pistas de toda Europa.
Poco a poco se va recuperando la normalidad, también en el deporte. ¿Cómo se afrontó desde su despacho una situación tan atípica como la de la pandemia?
Fue inesperado para todos. Se tomaron de forma rápida todas las medidas necesarias y creo que la población respondió. La pandemia provocó el cierre de instalaciones, pero también la suspensión o aplazamiento de eventos internacionales de primer orden, como la Subida al Hotel Bali, la Costa Banca Cup o un Torneo Internacional de Taekwondo.
«Los grandes eventos no están borrados del mapa, sino aplazados»
¿Volverán estos grandes eventos?
Claro, no están borrados del mapa, sino aplazados. Todos ellos atraen un importante número de público y cuando se recupere la normalidad volverán. Con el protocolo sanitario y las restricciones era imposible celebrarlos. Benidorm tiene sus puertas abiertas, como siempre, al deporte. Incluso nos gustaría, si se puede, celebrar algún evento dentro de este mismo año. Pero ahora todo está en el aire.
Mientras llega la vacuna, ¿cómo se plantea la actividad deportiva en Benidorm?
Nuestro objetivo es que el deporte siga, pero con la máxima seguridad e higiene para todos. Hay que olvidarse de lo de antes. Tomaremos las medidas sanitarias que sean necesarias para que nadie se quede sin realizar su actividad deportiva.
«Desde el día 1 después del confinamiento se ha podido hacer deporte»
Benidorm fue de los primeros municipios en abrir sus instalaciones tras el confinamiento. ¿Por qué se actuó tan rápido?
La gente lo necesitaba y era nuestra misión ayudar a recuperar esa parte de su normalidad lo antes posible. No fue una decisión precipitada, sino meditada y llevada a cabo con todos los protocolos sanitarios.
En Benidorm hay mucho deportista amateur y aquí, desde el día uno después del confinamiento, el que ha querido hacer deporte lo ha podido hacer, aunque con limitaciones. Tengo que felicitar a los ciudadanos de Benidorm por su comportamiento y por cómo se han adaptado a la situación.
Dentro de unas semanas comienza una nueva temporada. ¿Tienen ya un plan para encajar toda esa enorme actividad que generan los clubes en su cantera en la ‘nueva normalidad’?
Sí, ya he hablado con todos los clubes y entidades de la ciudad y les he pedido su colaboración y seriedad. Es verdad que el protocolo lo marcan sus respectivas federaciones, pero nos hemos anticipado en el tiempo para intentar tenerlo todo controlado.
Con tantas medidas sanitarias será imprescindible que exista solidaridad entre los clubes que utilizan una misma instalación. ¿Ha notado esa empatía entre las entidades?
Yo creo que sí. Todos, más o menos, lo hemos pasado mal durante unos meses y hemos sentido cierta frustración por no poder llevar nuestra vida normal. Hemos valorado lo que antes era normal y ya no podíamos hacer y nos hemos dado cuenta de que al prójimo le pasa lo mismo.
Es el momento de mostrar solidaridad y de apoyar al compañero o al club hermano. Si tengo que abandonar la pista diez minutos antes de lo normal para que se limpie y pueda utilizarla con total seguridad otro equipo, hay que hacerlo.
La pandemia no permitió festejar el éxito del Balonmano Benidorm que usted vivió en Madrid en primera persona. ¿Qué recuerdos tiene de aquella gesta?
Algo maravilloso e histórico. Fui para un día y al final me quedé todo el fin de semana. No pudimos celebrarlo con los honores que merecía y con los vecinos en el Ayuntamiento por culpa del coronavirus, pero ya lo haremos. Tengo que felicitar a la gente del club una y mil veces más por la alegría que nos dieron a todos.
Benidorm no necesita mucha más propaganda, pero ahora su equipo de balonmano va a representar a la ciudad por todo el continente. ¿Qué supone para la ciudad?
Es verdad que a nivel turístico ya somos una primera marca mundial, pero tener un embajador deportivo de gran nivel es algo que añade potencial a la ciudad.
«El Ayuntamiento ayudará al Balonmano Benidorm en todo lo que pueda»
El club se va a meter en una aventura, pero cara. Igual necesita ayuda del Ayuntamiento…
Y tendrá toda la ayuda posible. Por supuesto. Ellos realizarán un esfuerzo como entidad para estar a la altura y nosotros también. Que pidan lo que crean que nosotros daremos lo que podamos.
Usted ya conocía el mundo del deporte, aunque de forma colateral. ¿Cómo lo ve desde dentro?
Bien, aunque Deporte no es una concejalía sencilla porque hay muchos clubes en la ciudad, todos defienden sus intereses y hay que intentar conciliar voluntades. Es un mundo emocionante porque genera motivación, superación y una alegría contagiosa. Es un buen indicador de la salud de un municipio.
¿Qué mensaje envía a los benidormenses que aún sienten temor para hacer deporte por la situación sanitaria?
Hay que tranquilizarlos. Yo les aconsejaría que intenten recuperar su vida normal y que sigan haciendo deporte, aunque dentro de las limitaciones y con todas las precauciones.