En agosto de 1955, hace 65 años, se celebró por primera vez el Certamen Nacional de Habaneras de Torrevieja, con la actuación de Coral Crevillentina, una jornada triunfal para nuestro pueblo en la que 50.000 personas proclamaron la victoria de nuestros paisanos. Este primer certamen contó con la presencia del embajador de Cuba, el Delegado nacional de Educación y Descanso, el Gobernador Civil y el presidente de la Diputación Provincial de Alicante.
El certamen transcurrió entre el 7 y el 14 de agosto, de domingo a domingo, en el que participaron corales de Tarrasa, Castellón, Valencia, Alicante, Elche, Callosa, Cartagena, y nuestra Coral, entre otros, que por sorteo actuó la última noche. No obstante, a esta brillantísima actuación el jurado le otorgó el segundo premio, por detrás del Orfeón Fernández Caballero de Murcia.
La actuación se desarrolló de la siguiente manera:
En primer lugar actuó el bajo Joaquín Fuentes, que cantó la habanera obligada “Julia y Adiós Mujer” de libre elección, seguido del tenor Alfonso Huesca, que hizo lo propio con “Mi dulce bien”.
El dueto Sánchez-Diperí cantó “Asunción y Cuba Hermosa”, al que siguieron quince voces graves, dirigidos por Joaquín Fuentes y un pequeño grupo de voces mixtas, dirigido por Ramón Mas.
Como colofón, noventa voces mixtas bajo la dirección de José Ruiz Gasch cantó el “Ave María de Victoria”, en honor a la patrona de Torrevieja, y las habaneras “Paloma Mensajera”, “Te vi en la playa” y “La esclava”. Al acabar la actuación, “el clamor de los aplausos llegaba hasta el Pinet y la ovación final […] se oyó en Cuba”.
La Coral Crevillentina repartió entre los asistentes folletos dedicados a la villa marinera y con la letra de las habaneras de los certámenes celebrados en Crevillent desde 1949, dejando constancia de que los crevillentinos fueron pioneros en este tipo de concursos.
Así lo narraban los ausentes de Madrid este certamen en su boletín número 50:
“La fecha del 14 de agosto de 1955 quedará grabada en los anales crevillentinos con caracteres indelebles. […] “Nunca acontecimiento alguno, ni aún deportivos […] interesaron más en Crevillent. La conmoción fue tremenda. A las seis de la mañana del día siguiente, la plaza mayor de Crevillente era un hormiguero: acababan de regresar a poco los expedicionarios del Certamen y los comentarios hervían de emoción. Nadie dudaba del éxito alcanzado”.
Pocos días después, el 20 de agosto, en la vecina localidad de Elche tuvo lugar el Primer Concurso Internacional de Coros Mixtos, donde de nuevo la Coral obtuvo el segundo premio, no sin controversia por ser de nuevo el ganador el Orfeón Fernández Caballero de Murcia.
Finalmente, el 1 de octubre, el Teatro Iris albergó un acto homenaje a la Coral Crevillentina en agradecimiento por sus últimos logros obtenidos, que sirvieron para que el nombre de Crevillent tuviera resonancia, no sólo en nuestro suelo patrio, sino en toda América latina a través de Radio Nacional de España.