El Colectivo Hostelería de Elche ha realizado una acto de protesta en la Plaza del Centro de Congresos, en la que se han concentrado más de 200 personas afines al sector, a la misma hora que se llevaba a cabo en Alicante otra acción convocada por algunas de las principales asociaciones provinciales del sector de la hostelería y los negocios de ocio nocturno, en todo momento cumpliendo con las medidas de seguridad de distanciamiento social y el uso de mascarillas.
El propósito de esta acción era mostrar su desacuerdo con las últimas medidas del Gobierno central, que afectan de pleno al sector hostelero, y con especial contundencia a los locales de ocio nocturno, ya que tienen totalmente prohibido poner en marcha su actividad.
Los empresarios del sector sienten que se ha criminalizado a esta actividad económica, aplicando sobre ella unas medidas de gran contundencia, sin evaluar la repercusión que estas van a tener en el desarrollo económico de las ciudades y de todas las personas y empresas relacionadas con el sector.
Inciden en que desde el primer momento se han cumplido las medidas preventivas marcadas por el Gobierno, y aun así, la discriminación que sufren frente a las mismas situaciones en otros tipos de negocios es plausible.
Para finalizar la concentración se ha leído un manifiesto en el que se ha transmitido el malestar de los empresarios del sector y su preocupación ante el escenario que se plantea en el futuro.
MANIFIESTO
Desde el inicio de esta pandemia, el colectivo de la hostelería ha sido uno de los más castigados, con el cierre de sus negocios desde un primer momento y, actualmente con la criminalización del sector, señalándolo como uno de los principales vectores de propagación de la enfermedad.
Ya en su momento el golpe fue muy fuerte cuando tuvimos que cerrar nuestras puertas, un viernes, sin previo aviso, y con las neveras llenas de género perecedero que tuvimos, en el mejor de los casos, que donar o regalar.
Ahora, de nuevo, nos sentimos discriminados, cuando se vuelven a dirigir las medidas más contundentes hacia el sector, con el cierre completo de los locales nocturnos, una nueva disminución de aforos en restauración, y la reducción de los horarios de apertura.
¿Es que acaso este maldito virus es como la Cenicienta y se desactiva a partir de las 12 de la noche?
Nos sentimos discriminados cuando ante un caso de COVID19 en la plantilla, se obliga a cerrar los negocios durante 15 días, mientras que se mira para otro lado si ocurre lo mismo en un supermercado, pues conociendo casos de contagios de empleados, no hemos visto ninguno cerrado.
Con todo ello, los profesionales de la hostelería estamos haciendo un enorme esfuerzo por mantener el ánimo y por sacar fuerzas de donde no las hay para no cerrar la persiana y tirar la toalla.
Nos esforzamos cada día por poner la mejor de nuestras sonrisas para nuestros clientes, como si no pasara nada, para que no noten el dolor y el cansancio que llevamos a la espalda, y la incertidumbre por lo que está por venir, que se clava como una lanza en nuestro pecho cada mañana.
A pesar de las ayudas que se han propuesto, queremos hacer llegar al gobierno que son claramente insuficientes frente a la situación actual y a la que se atisba en el horizonte.
Cada día que no se puede subir una persiana deja a negocios en la ruina y a muchas familias sin ingresos con los que subsistir.
Porque no nos olvidemos que de los negocios de hostelería dependen muchas familias, tanto las de los gerentes o propietarios, como las de nuestros equipos y proveedores.
Y por todos ellos estamos hoy aquí, alzando nuestra voz, porque no podemos permitir esta situación de no retorno.
¡Porque ante la criminalización que está sufriendo el sector no podemos quedarnos callados!
Somos conscientes de que este virus lo tenemos que parar entre todos, y los primeros interesados en aplicar todas las medidas preventivas a nuestro alcance, porque para nosotros la salud de nuestros equipos y de nuestros clientes es lo primero.
Pero si seguimos así, no vamos a tener ni equipo ni clientes de los que cuidar, porque mañana no podremos subir esa persiana.
NECESITAMOS QUE SE NOS ESCUCHE Y QUE NO SE SIGA CRIMINALIZANDO AL SECTOR. QUE CON LA MISMA CONTUNDENCIA CON LA QUE SE APLICAN NORMAS EXCEPCIONALES, SE ACTÚE PARA AYUDAR A LOS NEGOCIOS DE LA HOSTELERÍA.
SUMAMOS NUESTRA VOZ A LA DE LOS COMPAÑEROS DE OTRAS LOCALIDADES COMO ALICANTE O BENIDORM, PORQUE EN ESTA LUCHA ESTAMOS TODOS UNIDOS.
SOMOS UN SECTOR INDISPENSABLE PARA EL DESARROLLO, EL PROGRESO Y LA VITALIDAD DE NUESTRA CIUDAD, Y SI NO LO REMEDIAMOS PRONTO, MUCHA DE ESTA VIDA SE APAGARÁ SIN REMEDIO.
Fdo: La Directiva del Colectivo Hostelería de Elche