El retorno a las clases presenciales, a partir del 7 de septiembre, se hará con unas nuevas normas y sistema organizativo. Más de 12.000 alumnos oriolanos de todas las etapas formativas tendrán que implicarse a fondo para prevenir contagios en las aulas, en actividad extraescolares, en el comedor o en el patio de juegos del propio centro escolar. Todo un reto en el que las familias juegan un papel fundamental.
Más de 12.000 alumnos volverán a las clases presenciales
Año difícil
El curso académico 2019-20 ha sido uno de los más atípicos de la historia reciente de Orihuela. Tras la DANA que el pasado 13 de septiembre provocaba daños irreparables en numerosos hogares y familias llegó en diciembre la borrasca Gloria. Hasta que, en marzo, por la crisis sanitaria originada por la covid-19, se suspendieron las clases presenciales a mitad de curso dando paso al formato virtual.
«Este nuevo curso va a ser más que necesario, no sólo desde el punto de vista académico sino también desde el punto de vista psicológico y emocional» R. López (concejal)
Una situación anormal para la que las instituciones no han estado preparadas. “En estos últimos meses se ha puesto de manifiesto la existencia de una brecha digital desde el punto de vista social porque no todas las familias estaban preparadas para tener a sus hijos en casa y, evidentemente, no todo el profesorado estaba preparado, aun reconociendo el esfuerzo que se ha hecho. Este nuevo curso va a ser más que necesario, no sólo desde el punto de vista académico, sino también desde el punto de vista psicológico y emocional.” sostiene el concejal de Educación, Ramón López Cabrera.
Escuelas de verano
Hasta que el curso escolar da comienzo, más de doscientos niños y niñas de entre tres y doce años han podido participar entre julio y agosto en las Escuelas de Verano de Orihuela. El protocolo que se ha seguido estas semanas ha sido, además del uso de mascarilla y gel, la distribución en grupos de catorce niños más un monitor.
Se van a contratar 1.670 profesores más en la provincia
Refuerzo del profesorado
Sin un mandato único, las comunidades autónomas han establecido sus propios protocolos de actuación y planes de contingencia. La Generalitat Valenciana movilizará 207 millones de euros para los centros públicos y concertados con el fin de afrontar el próximo curso escolar.
Con estos fondos se reforzará principalmente el profesorado contratando 4.374 maestros y profesores más en la Comunidad Valenciana (1.670 en Alicante, 625 en Castellón y 2.079 en Valencia).
Control de temperatura
Las familias, o el propio alumnado en caso de ser mayor de edad, tendrán que rellenar una declaración responsable para garantizar su compromiso con el cumplimiento de las normas de salud e higiene para el alumnado.
No podrán acudir al centro escolar aquellos que puedan tener síntomas compatibles con la covid-19 o quienes hayan mantenido un contacto estrecho con un caso sospechoso. Para ello, las familias realizarán una toma de temperatura a hijos e hijas todos los días antes de salir de casa para ir al centro educativo.
Transporte escolar
A principio de curso se realizará la asignación de asientos, que se mantendrá durante el mismo con el fin de limitar las interacciones físicas. El alumno esperará en las paradas manteniendo las distancias y en orden para acceder al vehículo en fila y por la puerta de delante. Se reservará el inicio de la cola a las personas que ocuparán los asientos de detrás. La bajada se hará en el orden inverso, evitando así las concentraciones y contactos.
Antes de subir deberán desinfectarse las manos con gel hidroalcohólico y llevar puesta la mascarilla todos aquellos que tengan más de seis años. El vehículo se desinfectará entre turnos y rutas.
Acceso a las instalaciones
Los alumnos accederán por entradas y salidas diferenciadas, siempre que la logística del centro escolar así lo permita. Además, se deben programar estas entradas y salidas con el fin de evitar posibles aglomeraciones.
Para los menores acompañados de familiares recomiendan señalar una distancia de, al menos, dos metros desde el acceso al recinto donde poder dejar a los niños y niñas para que entren forma autónoma al colegio.
Mínimos desplazamientos
Una vez se acceda a las instalaciones del centro, la mascarilla será obligatoria en el desplazamiento dentro del mismo si no se puede mantener el metro y medio de distancia. Por ello, se reducirá al mínimo los desplazamientos de grupos de alumnado por el centro, facilitando que sea el profesorado quien acuda al aula de referencia o realice sus sesiones de forma telemática en el caso de los grupos estables de convivencia. Además, desde la Consellería hacen especial hincapié en evitar tocar, en la medida de lo posible, superficies comunes como pasamanos o pomos de puertas.
Para tener más controlada la higiene, desde la concejalía de Educación del ayuntamiento de Orihuela estudian la posibilidad de incrementar la frecuencia con la que se limpian las diferentes instalaciones escolares. “Tenemos una empresa que limpia cada día tras finalizar el horario escolar, pero estamos barajando la posibilidad de reforzar esa limpieza principalmente en espacios comunes como, por ejemplo, los aseos” sostiene el edil de Educación.
Uso de mascarillas
Por parte del alumnado, en educación Infantil la mascarilla no es obligatoria, en Educación Primaria no es obligatoria siempre que se esté con el grupo de convivencia estable, y, a partir de la Educación Secundaria será de obligado uso siempre que no se pueda mantener la distancia personal de metro y medio. Eso sí, no será necesario su uso cuando estén sentados en sus pupitres a una distancia de, al menos, 1,5 metros.
Por parte del profesorado, en Educación Infantil y Primaria el uso de la mascarilla será voluntario cuando se esté con el grupo de convivencia estable, y de uso obligatorio fuera del grupo. Tanto para el profesorado de educación Secundaria en adelante como para el resto de profesionales, la mascarilla será obligatoria teniendo que mantener la distancia interpersonal.
En Infantil y Primaria se crearán grupos burbuja
Grupos burbuja
De Infantil a segundo curso de Primaria se ha apostado por realizar pequeños grupos de convivencia estables, también conocidos como grupos burbuja, que estarán constituidos por un máximo de veinte alumnos por aula, con el fin de que puedan socializar y jugar entre ellos a la par que se garantice la trazabilidad y la gestión de los casos de contagios que se puedan producir.
De tercero a sexto de Primaria también podrán organizarse estas unidades de convivencia estable o bien formar grupos que respeten la distancia interpersonal de metro y medio. Aquellos centros que no dispongan de los espacios necesarios, podrán flexibilizar a 25 el número de alumnos de los grupos de convivencia estables.
Resto de etapas
En cuanto a los grupos de secundaria, bachillerato, ciclos formativos, formación de personas adultas y escuelas oficiales de idiomas, la formación para todo el alumnado será presencial. En el caso de no haber espacio suficiente para tener a todo el alumnado con esa distancia interpersonal de metro y medio, se asegurará la presencia mínima diaria de los alumnos de primero de la ESO, FP básica y programas de diversificación. El resto del alumnado acudiría al centro en días alternos.
Ramón López cree que no se va a poder reducir la ratio en todos los centros porque “algunos ya tenían de por sí ocupados algunos espacios comunes por tener en sus instalaciones un elevado número de alumnos. Reducir la ratio de alumnos por aula se traduce en una mayor ocupación de espacios y los centros escolares, desgraciadamente, no son chicles, no se pueden estirar”.
Patio
Se escalonarán los horarios de descanso, recomendando el uso de mascarillas y señalizando la distribución de alumnos por zonas, todo ello para intentar garantizar que se mantiene la suficiente distancia y evitar el contacto entre diferentes grupos de convivencia estable. En este sentido, se reforzará la vigilancia del patio para velar por el cumplimiento de las normas.
Además, la Conselleria recomienda priorizar, en la medida de lo posible, el uso de espacios al aire libre para la realización de actividades educativas o de ocio, siendo finalmente los centros, dentro de su autonomía, los que decidirán qué uso se hace.
Comedor
La hora de comer supone diferentes retos, dado que las mascarillas no se pueden usar mientras se come y los comedores de muchos centros suelen estar muy concurridos. Por ello, se impone el lavado de manos con agua y jabón y la imposibilidad de compartir alimentos, bebidas o enseres.
También se respetará el metro y medio de distancia interpersonal entre comensales, salvo en grupos estables de convivencia, lo cual produce una problemática en algunos centros escolares en los que, como explica el concejal de Educación, “algunos alumnos acabarán teniendo que comer en las propias aulas por la falta de espacio”.
Actividades extraescolares
El programa anual de actividades complementarias y extraescolares del curso 2020-2021 se ajustará a la evolución de la covid-19, promoviendo especialmente aquellas que se desarrollen fuera del centro educativo.
No obstante, los centros podrán organizar estas actividades siempre garanticen la distancia mínima interpersonal y que, además, dispongan de un registro con la relación del alumnado asistente, de forma que, en el caso de detectar un contagio, se pueda hacer la trazabilidad sobre las personas que se deberían aislar.
Si aparecen síntomas se le trasladará a un espacio separado
Aparición de síntomas
Si alguien presentase sintomatología compatible con el coronavirus en el horario escolar, se le trasladará a un espacio separado en el que se le hará entrega de una mascarilla quirúrgica, tanto al niño como al cuidador. La familia será avisada y deberá contactar con su centro de salud. Lo mismo sucederá con los trabajadores.
Van a crear protocolos para evitar la estigmatización de alumnos
En este sentido, Ramón López Cabrera desea hacer especial hincapié en la necesidad de ser rigurosos tanto con las medidas contra la covid-19 como contra la desinformación. Por ello, “vamos a crear protocolos dentro de los propios centros educativos para evitar la estigmatización de alumnos que pueda surgir a partir de posibles bulos. El aspecto mental y psicoemocional de los alumnos también hay que llevarlos a primera línea” defiende.
Enfermero escolar
La presidenta de la Confederación Valenciana de APAs/AMPAs (COVAPA), Sonia Terrero, se muestra insatisfecha con las medidas adoptadas desde la consellería de Educación porque cree que “no hay espacios suficientes para poder mantener la distancia de seguridad, no se ponen mamparas, ni un control antes de entrar a los centros. Podíamos tomar como referencia China, por ejemplo, y hacer una entrada a los centros totalmente controlada. Además, la figura de enfermero escolar que tantos años llevamos reivindicando, ahora más que nunca debería de estar”.