El Ayuntamiento de Alicante ha anunciado el cierre al tráfico de algunas calles del Centro Tradicional, con el fin de crear un gran corredor peatonal que transcurrirá, ininterrumpidamente, desde la avenida Alfonso X el Sabio (a la altura del Mercado Central, partiendo de la acera de enfrente) hasta la Explanada de España.
La idea consiste en instaurar una vía para peatones paralela a la Rambla; habilitando la avenida de la Constitución, la calle Bailén y Bilbao. Así mismo el plan del bipartito (PP y C’s) también incluye la peatonalización de varias calles paralelas a la Explanada como San Fernando, Médico Manero Mollá, del Cid, Rafael Terol y el entorno de la plaza Gabriel Miró. En algunos de estos tramos se permitirá excepcionalmente la circulación a los residentes para acceder a los garajes, así como la entrada de los vehículos de emergencia.
“Con esta peatonalización conseguiremos que Alicante sea una ciudad más sostenible, dando prioridad al peatón y con más zonas verdes. El objetivo es calmar al tráfico mejorando la vida de los vecinos, reactivar la actividad comercial, reordenar el espacio urbano y potenciar su atractivo turístico” declaró José Ramón González, concejal de Tráfico y Movilidad por el Partido Popular.
El proyecto incluye también la peatonalización de varias calles paralelas a la Explanada
Anteriores intentos fallidos
Lo cierto es que esta idea de peatonalizar el centro no es ni mucho menos nueva en Alicante. Ya en tiempos de Sonia Castedo como alcaldesa se cerró al tráfico la carretera N-332 (a la altura del Paseo Marítimo del Puerto) los domingos, como una supuesta antesala de un plan más ambicioso que nunca se desarrolló.
Con el tripartito de izquierdas (PSOE, Guanyar y Compromís), Gabriel Echávarri ordenó cortar el acceso a los coches por la avenida de la Constitución y la calle Bailén, colocando varios maceteros como una ‘prueba piloto’ y asegurando que sería el principio de una profunda peatonalización.
El exalcalde socialista incluso presentó públicamente un plan para extender la Explanada hasta el Paseo Marítimo desviando el tráfico mediante un puente por los muelles, algo que ni tan siquiera se llegó a empezar.
Cuando Luis Barcala asumió el mando, en 2018, aseguró que una de sus grandes apuestas sería peatonalizar el centro, si bien rápidamente retiró los maceteros colocados por su antecesor volviendo a abrir al tráfico la avenida de la Constitución.
«Esta peatonalización nos llevará dos legislaturas» J. R. González (concejal de Tráfico, PP)
Dos legislaturas
Desde entonces apenas habíamos sabido nada nuevo sobre la peatonalización, tan solo que se había constituido una UTE formada por varios gabinetes para estudiar el asunto. Dicha ‘fase de estudio’ ha durado nada menos que dos años, hasta que por fin ahora se ha materializado en una propuesta concreta. Aunque, eso sí, sin aclarar plazos ni fechas para su realización.
“Esperamos que esta vez sea de verdad. Yo creo que en el fondo este bipartito no está muy convencido de peatonalizar, pero afortunadamente cada vez existe más presión popular. Lo tienen que hacer porque Alicante se está quedando descaradamente detrás del resto de España y Europa” nos comenta Rafael Mas, concejal de Compromís.
“Esto de la peatonalización del centro de Alicante es como las historias del parque central sobre las vías del tren o del Palacio de Congresos. Una eterna promesa de todos los alcaldes que nunca llega”, se lamenta Mario Ortolá, portavoz de Vox.
Para realizar este reportaje y preguntar sobre plazos, desde este periódico también hemos solicitado conversar con algún representante del equipo de gobierno municipal. Sin embargo no nos han querido conceder ninguna entrevista sobre este tema.
En unas declaraciones que el concejal de Tráfico realizó a nuestros compañeros de la Cadena COPE hacia principios de verano vaticinaba que la peatonalización del Centro Tradicional sería “un proyecto de dos legislaturas”. Sin embargo, en otras ocasiones el mismo González ha apuntado a que podría estar terminado antes de las próximas elecciones municipales de 2023.
«Con esta crisis no es el mejor momento para gastarnos tanto dinero en grandes proyectos de peatonalización» M. Ortolá (Vox)
Críticas de la oposición
Los seis grupos políticos con representación en el ayuntamiento de Alicante se muestran favorables a la peatonalización. Sin embargo la propuesta del bipartito no se ha librado de recibir críticas desde izquierda y derecha.
“Es un modelo poco valiente. Se ciñe a unos objetivos muy estéticos, claramente alejados de buscar una mayor salud pública o de crear espacios sostenibles. Más bien es un parche para callar la presión popular” opinan en Compromís.
Desde el PSOE manifiestan que este proyecto “no contempla la nueva realidad ni las nuevas demandas ciudadanas tras la pandemia”, en palabras de su portavoz Francesc Sanguino. Por parte de Unidas Podemos, su portavoz Xavier López ha criticado la tardanza así como tachado la propuesta de “insuficiente para una ciudad con más de 330.000 habitantes que además recibe otros 2 millones de visitantes al año”.
Respecto a Vox, se han mostrado críticos hacia el momento escogido para impulsar esta peatonalización. “Es un modelo interesante, pero no creemos que precisamente ahora esto deba ser una prioridad. Por desgracia aún no hemos tocado fondo en esta crisis que estamos sufriendo, y el Ayuntamiento no debería ponerse con grandes proyectos millonarios. Si se quiere peatonalizar, podríamos probar con cierres provisionales para ir observando cómo funciona y sin derrochar tanto dinero público” nos argumentan.
El coste total de toda la peatonalización pretendida, según manifestó José Ramón González, ascendería a unos 10 millones de euros. El edil popular pretende reunirse con todos los grupos de la oposición en las próximas fechas e incluso no se descarta que se añadan algunos cambios, como incluir la Rambla y la calle Rafael Altamira.
«Debemos dejar de concebir la peatonalización como una forma de explotar las calles para el ocio baratero» R. Mas (Compromís)
Los veladores
La propuesta anunciada por el Ayuntamiento también contempla varias limitaciones hacia las terrazas que los negocios de hostelería podrán colocar sobre estas nuevas calles peatonales. En concreto se propone dejar algunos tramos libres de veladores, como la calle Bailén o parte de San Fernando.
No obstante en la oposición de izquierdas se muestran escépticos, dados los antecedentes. “Aunque hayan elaborado un reglamento para limitar los veladores, a mí esta gente me da miedo. Hay una clara diferencia entre peatonalizar y explotar una calle, como ha sucedido en Castaños. Desgraciadamente en Alicante tendemos a lo segundo; pretendemos crear un parque temático de turismo de borrachera para acabar cayendo en un ocio baratero, un turismo que apenas deja beneficios y trabajos muy precarizados” nos comenta el edil Mas, de Compromís.
Desde Vox son más abiertos a la proliferación de veladores. “Es evidente que existe un problema de ruido y descontrol en Castaños, pero a veces caemos en la equivocación de criminalizar al sector hostelero cuando ellos son los primeros que quieren un tardeo civilizado. Se debe castigar el incivismo de algunos, pero no veo ningún problema en que se amplíen las calles con veladores. Cuanto más negocio haya en Alicante, mejor para todos” opina Ortolá.
Alternativas y otras ciudades
Como alternativa al modelo anunciado por el bipartito, el PSOE ha presentado varias alegaciones ya que consideran necesario “un nuevo plan que una el Centro Tradicional con el Casco Antiguo”. En la propuesta de los socialistas se incluye peatonalizar también la calle Duque de Zaragoza, permitir que el transporte público circule por la calle Bailén y trasladar la zona de estacionamiento de autobuses (actualmente ubicada en la Rambla frente a la Explanada) a la plaza de España.
Compromís también ha elaborado un proyecto alternativo, que consiste en el establecimiento de tres ‘supermanzanas’. De esta manera se podría cruzar el Centro Tradicional en coche o transporte público de manera horizontal por Alfonso X el Sabio, la calle del Teatro, la calle Gerona y San Fernando; mientras que de manera vertical quedarían abiertas la avenida de la Estación y Bailén por el lado este y doctor Gadea por el oeste. Todas las calles interiores estarían restringidas al tráfico, a excepción de los residentes y las descargas en los negocios.
“Este sistema se ha implantado con mucho éxito en ciudades como Victoria, Bilbao o Barcelona. Incluso en Pontevedra todo el mundo se quejó de las obras y hoy su peatonalización es un ejemplo para todas las ciudades de España” nos asegura Mas.
En Vox no son partidarios de realizar tantos cortes por las consecuencias que esto pueda acarrear al tráfico. “Nuestro centro arrastra un problema histórico de falta de aparcamiento. Los propios concesionarios del Mercado llevan años reclamando un nuevo parking. No podemos realizar una gran peatonalización sin solucionar esto antes. Porque si los visitantes que vienen a Alicante para comprar tienen que estar una hora dando vueltas con el coche, acabarán prefiriendo irse a un centro comercial” nos apuntan.
Para el portavoz Ortolá, un ejemplo a imitar sería la ciudad de Segovia. “Es un modelo de Casco Antiguo peatonalizado con muchos bares, pero al mismo muy agradable para el paseo” nos indica.
«El Ayuntamiento no está contando con el sector comercial para realizar esta peatonalización» M. Ortolá (Vox)
El peso del comercio
Además de los partidos políticos, las asociaciones y los particulares también han tenido un mes de plazo para presentar alegaciones a este proyecto.
Aún así, desde Vox denuncian que en la práctica no se han tenido en cuenta las opiniones del sector hostelero y comercial. “Los propietarios son los grandes conocedores de la situación, y tienen mucho que aportar. El Ayuntamiento no está contando con ellos para tomar todas estas decisiones. Ya hemos visto como en Madrid una mala peatonalización les supuso muchas pérdidas económicas, y aquí podría ocurrirles lo mismo” nos comenta Mario Ortolá.
Sin embargo en Compromís son de la opinión radicalmente contraria. “Con todos mis respetos hacia la patronal de comercio, no podemos seguir dándoles todo el poder de decisión. La acción de peatonalizar una ciudad debe ser una iniciativa del Ayuntamiento bajo criterios de salud pública y movilidad de las personas. Tenemos que cambiar la noción de que las vías peatonales solo sirven para el ocio y el negocio” expresa Rafa Mas.
Otras posibles peatonalizaciones
Aparte del Centro Tradicional, en el pasado también se ha debatido la posibilidad de peatonalizar la avenida Maisonnave y algunas calles de su entorno. Una opción que, por el momento, no parece estar en los planes del bipartito.
En Compromís también piden que la peatonalización llegue a los barrios. “El proyecto de supermanzanas se podría llevar a sitios como Benalúa, El Plá o La Florida. Igualmente podríamos conectar mucho mejor la ciudad con nuestros espacios naturales creando senderos verdes hacia Rabasa, la Huerta, Serra Grosa o Aguamarga” propone Mas.
Para Vox, la gran cuenta pendiente es la fachada portuaria. “Alicante podría tener un paseo marítimo único en España sí desviáramos el tráfico de la carretera nacional frente al Puerto o lo hiciéramos subterráneo. Éste es el gran proyecto en el que deberíamos concentrarnos todos los partidos políticos de cara a los próximos años” apunta Ortolá.
«Si queremos realmente ir hacia una ciudad sostenible necesitamos un transporte público más funcional» R. Mas (Compromís)
La subcomisión de Movilidad Sostenible
Lo cierto es que el futuro de la movilidad en Alicante se ha convertido en uno de los asuntos más polémicos desde que comenzara la actual pandemia, hasta el punto de que la unidad política que los seis partidos con representación en el Ayuntamiento manifestaron, cuando constituyeron una Comisión de Recuperación, se rompió en la subcomisión de Movilidad Sostenible.
Los partidos de izquierdas reclamaron en dicha subcomisión que se apostara por una ciudad más sostenible. “Durante la desescalada vimos que las aceras se quedaban pequeñas. Además seguimos teniendo un transporte público muy ineficaz, la gente no coge los autobuses porque dan mil vueltas. Tampoco tenemos apenas carriles-bici, y los pocos que hay están deteriorados. Da auténtico miedo ir por la avenida Villajoyosa hacia la playa de San Juan en bicicleta, te juegas la vida. Ahora necesitamos más que nunca estos transportes alternativos”, nos comenta el concejal Rafa Mas de Compromís.
Sin embargo estas demandas enfurecieron a los representantes de Vox hasta el punto de que abandonaron la subcomisión, al considerar que la izquierda estaba desviando la atención de los asuntos que más urgencia requerían. “Han querido aprovechar esta pandemia para meter en la agenda municipal estos temas ideológicos suyos que ahora no son prioritarios. A nosotros nos importa un bledo la emergencia climática de la que hablan, porque lo que está en juego es el pan de las familias” nos argumenta el portavoz Mario Ortolá.
Patinetes eléctricos
La última polémica, relativa a la movilidad, se ha producido con la reciente aprobación del nuevo reglamento sobre patinetes eléctricos con los votos a favor de PP, PSOE, Ciudadanos y Vox.
Desde el colectivo Alacant en Bici han denunciado que dicho reglamento (que ya está oficialmente en vigor, pero hasta octubre no acarrea sanciones a los incumplidores) en la práctica hace “inviable” la utilización de patinetes eléctricos en Alicante, pues prohíbe la circulación por las principales vías que conectan los barrios de la ciudad.
“Han creado islas inconexas, de manera que los conductores de patinetes tendrán que bajarse y ponerse a andar durante muchos tramos para poder desplazarse. La ordenanza presupone que Alicante está llena de carriles-bici. Es un reglamento para una ciudad que no existe” critica Rafael Mas, edil de Compromís.