El Elche del curso 2019-20 no será recordado, posiblemente, por el virtuosismo técnico de sus jugadores o por lo revolucionario de sistema táctico, pero sí se ha ganado ya un lugar en los corazones de los aficionados por su sacrifico, profesionalidad y capacidad de resistencia y superación ante cualquier adversidad.
El conjunto ilicitano, con el quinto presupuesto más bajo de la categoría, ha demostrado que el dinero aún no lo es todo en el mundo del fútbol y que 25 hombres convencidos pueden mover montañas y derribar murallas.
Con el quinto presupuesto más bajo ha demostrado que el dinero aún no lo es todo en el mundo del fútbol
Un camino repleto de ‘minas’
La trayectoria del Elche durante el ejercicio estuvo repleta de minas que el equipo ilicitano, con su capitán Pacheta al mando, ha esquivado de forma admirable. Menos fichajes de los previstos, mal inicio de Liga, un césped en mal estado, cambio de propiedad del club, traspaso de dos de sus mejores jugadores, una pandemia, un ERTE con reducción de sueldo, un mes repleto de nervios y entrenando sin saber si volvería a jugar…
Contra todo eso, y contra otros 21 equipos, ha competido un Elche que se ha ganado la Primera a pulso. He aquí algunos de los momentos claves de una temporada que ya es leyenda.
Problemas de planificación
El Elche aseguró la permanencia con relativa tranquilidad en la temporada 2018-19, lo que le permitió disponer de tiempo para planificar el próximo ejercicio. El nuevo director deportivo, Nico Rodríguez, y Pacheta se pusieron manos a la obra para reforzar al equipo, con un presupuesto que hubo que reducir de forma sensible cuando LaLiga marcó el nuevo límite salarial para la plantilla.
El Elche no pudo fichar todo lo que quiso, sino solo lo que pudo, aunque el entrenador asumió el golpe y comenzó el campeonato con una plantilla corta, apenas 21 jugadores. “Mejor, así estarán todos activados y comprometidos porque se ven más cerca de jugar. Y además está la cantera para tirar de ella”, indicó Pacheta.
Derrota y mal juego en el arranque
El calendario quiso que el Elche comenzara la Liga ante un recién ascendido, el Fuenlabrada. Lo que parecía un triunfo casi cantado mutó en una pesadilla, ya que el equipo madrileño ganó con autoridad a un equipo desdibujado (0-2). Las malas sensaciones del inicio se trasladaron al segundo partido en Alcorcón, aunque en dos acciones aisladas el Elche supo corregir la deriva y remontar el partido (1-2).
El Elche vuelve a perder en la tercera jornada en Zaragoza (1-0) y en la cuarta no pasa del empate ante el Lugo (1-1). El césped del estadio, además, está impracticable y Pacheta denuncia que perjudica a su equipo. Primer momento tenso del curso.
Reacción a domicilio
El Elche no termina de despegar y afronta la visita a Oviedo con las primeras urgencias de la temporada. El equipo, sin embargo, responde a la perfección gracias a los goles de Qasmi (0-2). Comienza el despegue y se intuye que el equipo de Pacheta va a ser un adversario muy peligroso a domicilio, como quedó demostrado posteriormente.
En los dos siguientes meses, el equipo ilicitano mantiene la tendencia e incluso se cuela por primera vez en zona de promoción (octava jornada). Muchos problemas para ganar como local y enorme fiabilidad como forastero, logrando victorias de gran prestigio en Girona (0-2), La Coruña (1-3) o Albacete (0-1) y meritorios empates en campos como Málaga (3-3) y Cádiz (0-0). También hubo alguna jornada para el disfrute en el Martínez Valero, como ante el Mirandés (4-2) en una tarde estelar de Fidel Chaves, autor de tres tantos.
La calma deportiva se vio interrumpida en diciembre por la venta del club
Cambio de propiedad
La calma deportiva se ve interrumpida en diciembre por la venta del club. El empresario argentino Christian Bragarnik, quien ya había aparecido por la entidad durante el verano, adquiere el paquete accionarial mayoritario propiedad del ex presidente José Sepulcre. La noticia desata todo tipo de rumores a las puertas del mercado de invierno.
La plantilla y el entrenador se aíslan y mantienen el rumbo, aunque durante las siguientes semanas abandonan la entidad traspasados Gonzalo Villar y Yacine Qasmi, dos de los mejores jugadores del equipo durante el primer tramo. El mes de enero se le hace cuesta arriba al Elche, que además sufre el desgaste de la Copa del Rey, aunque dos victorias seguidas ante Almería y Málaga revitalizan al grupo.
Nino volvió a ser noticia al convertirse en el máximo goleador de la historia del Elche
Refuerzos y a soñar…
El Elche entra en el mes de febrero con la permanencia a tiro y en zona de promoción de ascenso. El nuevo propietario hace un esfuerzo para reforzar el equipo, al que llegan el central Josema, el delantero Dani Escriche y dos viejos conocidos de la afición: Víctor y Jonathas. Durante este tramo del curso, Nino vuelve a ser noticia al convertirse, tras sus dos goles en Lugo (2-2), en el máximo goleador de la historia del club. El Elche, sin embargo, no está fino y se atasca. Suma tres jornadas consecutivas sin ganar.
Los rivales parecen haberle pillado el truco al equipo de Pacheta, al que le toca reinventarse con cambios de sistemas y de jugadores. El equipo franjiverde se levanta contra el Numancia (2-0) y vence en Vallecas (2-3) en su mejor partido de la temporada, lo que le permite reengancharse y entrar con fuerza en la zona de playoff. El Elche parece lanzado, pero todo se detiene de golpe.
El ERTE enrareció el vestuario
El Covid-19 frena y muta al equipo
La competición, con el Elche en sexta posición, se suspende el 13 de marzo a falta de 11 jornadas como consecuencia de la pandemia. Jonathas da positivo y la plantilla debe permanecer en cuarentena durante el confinamiento.
Tras dos meses de confinamiento el equipo vuelve a entrenar y Pacheta anuncia, por vez primera, que el objetivo del Elche ya no puede ser otro que intentar ascender a Primera. Durante este periodo, el ambiente se enrarece en el vestuario por el ERTE en el que el club metió a todos sus jugadores. Tras unas tensas negociaciones y un amago de plante todo regresa a la normalidad.
Un mes después, el 12 de junio, el Elche regresa a la competición, pero no parece el mismo equipo. La inactividad le ha quebrado el ritmo y ha desafinado su juego de ataque: de ser un equipo alegre y explosivo pasa a ser un bloque compacto, pero con poca fluidez ofensiva. Un empate ante el Extremadura (1-1), una derrota en Ponferrada (2-1) y un triunfo afortunado ante el Girona (1-0) anuncian que el grupo de Pacheta ha mutado a otra cosa. Otra derrota ante el Dépor (0-1) y dos empates en Las Palmas (1-1) y frente al Cádiz (0-0) alejan la fase de ascenso.
Traca final y a esperar
El Elche no quiere despertar del sueño y acude a Santander para medirse al colista con la obligación de ganar para seguir en la lucha. El equipo de recupera de una mala primea parte y vence (1-2), pero las malas sensaciones regresan en Miranda (1-0). La victoria ante el Albacete (2-0) y los errores de los rivales directos devuelven al Elche a zona de promoción con la posibilidad, incluso, de asegurar su presencia en las eliminatorias si gana en Fuenlabrada en la penúltima fecha.
El equipo no da la talla y cae derrotado (3-1), llegando a la última jornada fuera de la promoción y a expensas de que el Fuenlabrada pierda en su visita a Riazor ante un Deportivo de La Coruña que se juega la permanencia. El Elche cumple su parte con una agónica victoria ante el Oviedo, pero le toca esperar por la suspensión del partido de Riazor tras dar positivos de covid-19 varios de los componentes de la expedición madrileña.
Milagro en Riazor
La suspensión del partido en el que se decidía una plaza de la promoción de ascenso y el descenso, y no de toda la jornada al completo, adultera la competición y varios clubes denuncian la situación ante LaLiga. Comienza una etapa de guerra cruzada de comunicados en la que Fuenlabrada, Deportivo de La Coruña, Numancia y Elche defienden sus intereses.
La entidad ilicitana se siente la más perjudicada y pide que sea castigado el Fuenlabrada por incomparecencia, tras comprobarse que hubo negligencia sanitaria de sus servicios médicos. Los futbolistas del Elche demuestran su profesionalidad y siguen entrenando sin tener ninguna seguridad de que van a volver competir.
Casi un mes después, y con los jugadores del Deportivo de vacaciones y los del Fuenlabrada recién recuperados de la pandemia, el partido, calificado como ‘ópera bufa’ y ‘pantomima’ se juega. El conjunto gallego, contra todo pronóstico, remonta en los últimos minutos gracias a dos goles de Beauvue y mete al Elche en la promoción (2-1).
El gol de Pere Milla ante el Girona ya forma parte de la historia gloriosa del club
El grupo se siente invencible
Una vez en la fase de ascenso, la plantilla del Elche se crece y se conjura para ir a por todas. Con el menor presupuesto de todos los clasificados y sin presión, el conjunto de Pacheta afronta la primera eliminatoria contra el Zaragoza convencido de que puede tumbar a su rival, a pesar de que los precedentes en liga no eran favorables.
Ni siquiera la expulsión de Jonathas en la ida, que dejó al equipo durante una hora en inferioridad, hizo temblar al Elche. Todo lo contrario. El empate (0-0) hizo creer más. “Toda la presión y el miedo a fallar la tienen ellos”, comentaba un miembro del cuerpo técnico. Tras un partido sufrido y con algo de fortuna, y una actuación soberbia del portero Edgar Badía, Nino, quién si no, aparecía en los últimos minutos para marcar y mandar al Elche a la final.
El equipo repite estrategia ante el Girona, el máximo favorito al ascenso. Primer partido con precauciones y sin daños (0-0), sobre el pésimo césped del Martínez Valero, para jugársela a todo o nada en la vuelta. Había que empatar con goles o ganar para ascender, algo que el Elche ya había hecho hasta en trece ocasiones durante esta misma temporada. La expulsión de Stuani allanó el camino del Elche, que supo esperar su momento para asestar el golpe definitivo por medio de Pere Milla en el descuento (0-1). Un gol que ya forma parte de la historia gloriosa del club.