Las redes sociales son una gran plataforma para darse a conocer entre la población actual, a la vez que es una oportunidad para mostrar el día a día de una familia. Esto es lo que han conseguido Iván Barranco y Nela Zaragoza, de 34 y 33 años respectivamente, con su canal ‘DaddyHappy Vlogs’ donde han reunido a 82.800 suscriptores en los seis años que llevan en activo.
Son padres de Neo, de seis años y Lena, de dos, quienes viven con total naturalidad el hecho de que haya una cámara en su vida cotidiana. ¿Cómo se decide a lanzarse al vacío y saltar a la palestra para toda una comunidad online?
Tanto a Neo como a Lena les gusta salir delante de la cámara y en todo momento actúan con naturalidad
Naturalidad
Barranco nos cuenta que una de sus pasiones son los vídeos, siempre le ha gustado el mundo audiovisual, así que una mañana le dijo a Nela que creía que podía aportar cosas nuevas al mundo y así lo hizo. “Empecé con vídeos de entrenamientos, pero me cansé de que siempre tuvieran la misma dinámica, y aprovechamos el nacimiento de nuestro hijo Neo para emprender esta nueva aventura”, explica Iván.
Tanto Iván como Nela no se esperaban la acogida de tener tantos seguidores en el canal de YouTube, además de explicar que ha sido un proceso lento donde no le daban mucha importancia, ya que se incluyeron en este sector porque les gustaba.
No siguen un calendario de publicación de los vídeos puesto que, como ellos mismos explican, “no tenemos esa presión de otros Youtubers de todas las semanas subir un vídeo. Nosotros lo hacemos cuando nos apetece y sobre lo que nos apetece, los vlogs son muy naturales y nos mostramos tal y como somos”.
Críticas
“Hemos tenido mucha suerte porque no hemos recibido críticas en términos generales; nuestras cuentas de Instagram y nuestro canal de YouTube no son nada polémicos, por eso nuestros seguidores no nos ofrecen comentarios negativos. Alguna vez sí que ha podido pasar, pero no es algo que nos llegue semanalmente”, explica Nela, que añade “nosotros tenemos bastante en cuenta que no mostramos toda la vida de nuestros hijos, somos muy cuidadosos con este tema”. Ambos confiesan que tienen a medio-corto plazo dejar de mostrarlos a sus seguidores.
La pareja explica que no ha sido complicado mostrar sus actividades diarias frente a la cámara, aunque reconocen que a Nela le costó un poco más tener que exponerse, pero no se arrepiente en ningún momento. “El mundo de las redes sociales es un complicado, al que tienes que dedicarle muchas horas, aunque se trate de un hobby. Puedes tener momentos de altibajo en los que te planteas si vale la pena la sobrecarga de trabajo, porque entre los dos trabajos nuestros, más los peques, hay veces que vamos saturados”, explica la pareja.
Las redes sociales les han aportado una comunidad de seguidores que empatizan con ellos y les ayudan a seguir por este camino
Redes sociales
Las redes sociales son muy exigentes, pero tanto Iván como Nela fluyen según lo sientan, ya que si decidieran profesionalizar más su cuenta de Instagram les supondría un estrés mucho mayor.
Para la pareja “lo mejor de las redes sociales es que conoces a mucha gente positiva, que te anima, una comunidad que incluso llega a quererte. En lo negativo sí que es verdad que hay personas que están sometidas a un nivel de estrés y ansiedad que nosotros no compartimos. Las críticas, aunque no es nuestro caso, también es una de las cosas más oscuras de este sector”.
La naturalidad es una de las claves más importantes en esta familia
La naturalidad es uno de los aspectos que más valoran a la hora de publicar vídeos en YouTube, y algo que aconsejan a todas aquellas personas que quieren emprenderse en este nuevo camino. Esta es una de las claves que les han hecho llegar al corazón de muchas familias que consiguen verse reflejadas en ellos para educar y criar a sus hijos e hijas.