El taekwondo ya forma parte, desde hace varios lustros, del paisaje deportivo de Alfaz del Pi. Tomás Alacid, primero, y posteriormente Ximo Ródenas se han encargado de plantar y cuidar una semilla que año tras año da sus frutos.
Y como ejemplo, el Club Taekwondo Neptuno, entidad que cuenta con más de 150 miembros y que se ha convertido, de la mano de la mano del ayuntamiento de Alfaz, en todo un referente provincial y nacional.
Cesión del testigo
Ródenas está a los mandos del club desde hace dos años, cuando Alacid, que llevaba dos décadas como formador y monitor, decidió dar un paso al costado y ceder el control a su discípulo y amigo. “Fue una transición tranquila porque llevábamos muchos años trabajando juntos. Sus alumnos eran los míos y los míos, los suyos”, explica Ródenas, quien fue un notable competidor, llegando a conquistar la medalla de bronce en el Campeonato de España, además de otros trofeos y premios a nivel autonómico, y también árbitro en competiciones nacionales.
Ahora reconoce que la labor de formador es “muy diferente” a la de competidor. “Cada cosa tiene su momento. Cuando ya no sientes igual la competición es mejor hacer otras cosas”, explica Ródenas, quien antes de iniciar su labor docente también se aventuró en el poomsae, la versión técnica y no competitiva del taekwondo. Ródenas cuenta, además, con su propia escuela de artes marciales, el Ródenas-Sport, que complementa toda su actividad profesional.
«Pretendemos inculcarle al alumno hábitos de vida saludables, no solo ganar» X. Ródenas
Formación
El Club Taekwondo Neptuno no tiene como obsesión los resultados, sino la formación del alumno. “Nosotros no queremos ir a las competiciones por ir”, defiende Ródenas, para quien el taekwondo es mucho más que unos resultados “porque en realidad es un estilo de vida”. “Está claro que si se trabaja muy bien y hay algún alumno con potencial para llegar muy alto e ir subiendo cinturones, mejor que mejor. Pero lo que nosotros queremos inculcarle a los alumnos es pasión por el deporte, salud y buenos hábitos”, argumenta.
“Este deporte te ayuda a nivel personal porque te sirve de defensa, pero también es algo que genera autoestima, bienestar y confianza, sobre todo de los más jóvenes, y que ayuda a tener una disciplina”, añade Ródenas, quien anima a todas las personas a practicarlo. “Este deporte te va a aportar unos principios básicos, tanto físicos como mentales, que te van a ayudar para toda la vida”, asegura con pasión el taekwondista.
«Este deporte genera autoestima, bienestar y confianza al que lo practica» X. Ródenas
Para todas las edades
“No hay que tener miedo a combatir, porque para eso está la parte técnica”, recuerda el instructor, quien señala que se trata de un arte marcial “para todas las edades”, ya que también es ideal en su versión técnica para mantener el cuerpo engrasado en personas de avanzada edad.
Ximo Ródenas no oculta que una de sus mayores satisfacciones es comprobar cómo los alumnos van evolucionando personalmente y deportivamente en su gimnasio. “Tenemos nuestra propia cantera. Chicos que empiezan con nosotros y que están aquí toda la vida. Es una gran satisfacción ver su crecimiento paso a paso y es la mejor señal de que se están haciendo bien las cosas”, asegura.
Durante el confinamiento mantuvo los entrenamientos de forma telemática
Futuro incierto
La pandemia de coronavirus obligó a paralizar la actividad del club, aunque solo de forma parcial. Ródenas tuvo que reinventarse para seguir en contacto con los alumnos y para ello echó mano de la tecnología. “La pandemia fue un jarro de agua fría para todos. Tuvimos que suspender toda actividad. Al principio comenzamos a mandar vídeos de ejercicios por whatsapp a los padres y madres de los alumnos, y poco después comenzamos a dar clases en directo de forma telemática por otras plataformas”, recuerda.
Con la llegada de la ‘nueva normalidad’, el Club Taekwondo Neptuno pudo retomar las clases presenciales, aunque bajo las estrictas medidas de seguridad e higiene marcadas por los protocolos sanitarios. Las categorías cadete, sénior y júnior han recuperado este verano parte de la actividad en el Albir, pero aún queda por normalizar la situación de los alumnos de menor edad, como los infantiles.
“Los echamos mucho de menos”, confiesa Ródenas, quien cruza los dedos para que la situación sanitaria no empeore y a mediados de septiembre se pueda recuperar la actividad normal, “porque el taekwondo es y ha sido muy importante para Alfaz y es algo que no puede perderse”.
Nivel excelente
No es casualidad que la provincia de Alicante sea la capital del taekwondo español, ni que su presidente, Jesús Castellanos, sea un alicantino. El nivel es altísimo, como reconoce Ródenas, quien recuerda que en la próxima cita olímpica en Tokio estará presente un taekwondista de la tierra, el ilicitano Raúl Martínez.
“Es un gran campeón. Ha trabajado muy duro desde pequeño junto a su hermano en un gimnasio que tienen sus padres en Elche. Y no es casualidad su clasificación. Estoy seguro de que lo hará bien y que puede traer medalla”, señala el alfasino, quien reconoce que cualquier éxito internacional, y más si lo consigue alguien de la tierra, siempre supone un espaldarazo enorme para el taekwondo.
“Ojalá dentro de unos años alguien de Alfaz pueda llegar a este nivel. Nosotros vamos a poner todo de nuestra parte. Lo primero es divertirse haciendo deporte y luego, si demuestra nivel en los distintos equipos y centros de tecnificación, ya se verá hasta dónde pueden llegar”, sentencia Ródenas.