Entrevista > Marina Damer / músico (Santa Pola, 19-agosto-1991)
La cantante, músico y actriz santapolera nos habla de su pasado, presente y proyectos futuros, pero también aprovecha para reivindicar la importancia del sector de la cultura.
La cultura es uno de los sectores que más está sufriendo durante estos meses de pandemia. ¿Cómo lo estás llevando?
Nos estamos adaptando un poco a esta situación y creo que, lo más importante ahora mismo, es que estamos visualizando la precariedad laboral que sufrimos. No tenemos casi opciones al paro, ni a que se nos dé de alta en la Seguridad Social en trabajos con nómina que estén bien pagados correspondiente con lo que trabajamos.
Hay gente que gana mucho dinero, la más conocida, y luego estamos los demás, los que no estamos en ese nivel en cuanto a recursos y vivimos casi en una situación límite. Yo creo que habría que equilibrar un poco más esta situación. Actualmente se está luchando por esto.
La cultura es muy necesaria, aunque parezca que no, pero nuestra vida y nuestro día a día gira en torno a Netflix, a tener música de fondo, ver una película, etc. y se está dejando un poco de lado. Esta situación hay que denunciarla, porque se nos está abandonando y con buenas medidas de seguridad sí que se podría reactivar, pero igual no interesa tanto.
Las medidas de seguridad en los actos culturales se están cumpliendo a rajatabla, aunque es uno de los sectores que más precariedades está pasando. ¿A qué crees que es debido?
La respuesta es muy fácil, la cultura abre las mentes y hace a la gente libre y feliz. Doy esta respuesta así de cruda porque es así, hay mucha gente arriba que no quiere que la gente piense o que sea feliz, y esto lo digo sin posicionarme en ningún partido político. No les conviene que la población sea valiente, afronte las cosas y luche por sus derechos.
Creo que por esto está siendo muy golpeada y es necesario que esto se diga. Es una realidad de mucho peso que tiene que hacerse ver, aunque seguiremos peleando para que esta situación cambie.
«Cultura no, pero ir hombro con hombro en el metro con una señora que no conozco de nada sí»
Uno de los mayores focos de polémica ha estado relacionados con la reapertura de las discotecas y del ocio nocturno, ¿se ha actuado correctamente?
Entiendo que todo el mundo necesita y quiere trabajar, ya sea en la hostelería, en el arte o en cualquier sector, todos queremos un empleo digno, pero no interesan muchas cosas.
Yo soy la primera que entiende y respeta las medidas de seguridad que tenemos ahora mismo como buena ciudadana, pero, sin ir más lejos, el otro día iba en el metro hombro con hombro con una señora a la que no conocía de nada.
¿La ‘nueva normalidad’ ha desencadenado una nueva normalidad en el mundo musical?
La situación está siendo un poquito regular. Las grandes empresas sí que pueden provocar ERTES y está todo mucho más regulado, pero las personas que somos autónomos y trabajamos con pequeñas empresas estamos súper castigados.
En mi caso, por ejemplo, iba a empezar un musical infantil con una empresa de eventos que ahora mismo lo está pasando muy mal. Se trata de ‘La reina de las nieves’, que íbamos a estrenar el pasado 22 de marzo y estamos a la espera de ver si podemos hacer la gira navideña que tenemos pendiente.
No estamos resguardados por una institución que nos proteja como artistas y trabajadores que somos. Tengo la esperanza de que, después de todo esto, empiecen a cambiar algunas cosas.
«De muy pequeña me compraron un piano de colores e intentaba recrear la música de los anuncios»
Vienes de una familia de artistas; tu padre es trompetista, tu tía también es cantante e incluso tu bisabuelo por parte de madre ha sido bajo. ¿Consideras que es herencia familiar?
Creo que ha sido una mezcla de muchas cosas. Entre mi padre, mi abuelo o mi tía, por ejemplo, siempre he visto y disfrutado de la música en casa, desde pequeña. Pero además de verla tienes que sentirla y tener esta cualidad.
Recuerdo que cuando era muy pequeña me compraron un piano de colores, y cuando escuchaba anuncios en la televisión lo intentaba recrear en el piano mientras jugaba. Cuando algo realmente disfrutas y te gusta desde pequeño es algo innato. Yo he estado dispuesta siempre a darlo todo y luchar por conseguir vivir de esto.
Ahora mismo vives en Madrid, desde hace tres años y medio, ¿qué te impulsó a lanzarte a esta aventura?
Tal y como están las cosas me vuelvo a Santa Pola una temporada, porque Madrid ahora mismo es uno de los focos más grandes que hay en toda España y no hay más que ver la Gran Vía con todos los teatros cerrados.
Antes de la covid sí que he estado peleando, trabajando y aprendiendo, que es lo que más estoy haciendo. No dejo de aprender diariamente cosas distintas.
¿Te resultó difícil tomar la decisión de salir de Santa Pola y poner rumbo a Madrid, dejando a toda tu gente atrás, para perseguir tu sueño?
Realmente no me costó mucho, gracias a que estamos en una época totalmente tecnológica y con todas las aplicaciones que hay para hacer videollamadas o escribir me ha resultado muy sencillo. Mantengo el contacto con toda mi gente a diario, no me he sentido tan separada.
Por ejemplo, los veranos los vivo en Santa Pola; amo Madrid, pero esta época en la capital como que no.
¿Qué ha sido lo más positivo y lo más negativo de estos años?
Lo mejor ha sido a nivel aprendizaje, el realizar castings tan duros, donde conoces a mucha gente que ama lo mismo que tú; el mudarte a una ciudad que culturalmente es muy rica y hay muchas más opciones a nivel teatral, cultural, musical que en otros lados no puedes optar.
A mí me gustaría que, después de la covid, las ciudades tuvieran más opciones de escuelas, castings y formación. Que se dieran más opciones para avanzar en la cultura, que no sea tan necesario el hecho de irte a Madrid para poder evolucionar. Estamos muy avanzamos a nivel tecnológico para crear alternativas en todos lados.
Por su parte, en lo negativo de estas vivencias son los golpes que te llevas, pero de esto también se sacan cosas positivas. Hay mucha gente que está luchando por lo mismo que tú, aquí de repente eres uno entre un millón. Pero como he dicho de lo negativo siempre se sacan cosas buenas y una de ellas es el aprendizaje que tienes, además de valorar cosas que nunca has visto.
Yo no paro de repetir que en Santa Pola puedes comerte una buena paella a la orilla del mar y disfrutar de la tranquilidad; en Madrid el ritmo es totalmente diferente, la gente siempre va demasiado rápido.
«Estoy siempre en continua evolución y aprendizaje»
Como has dicho, una de las cosas que más valoras de Madrid es el aprendizaje, ¿ahora mismo qué estás estudiando?
Estoy constantemente en formación; hace poquito estuve en una masterclass de doblaje, que me gustó mucho, aunque con el coronavirus no he podido seguir haciendo muchas más cosas más allá de cursos online. Con todas las plataformas en streaming que tenemos a mano, siempre intento ver muchos musicales, leer sin parar; al fin y al cabo, es estar siempre en continua evolución y aprendizaje.
«No es lo mismo no trabajar que disfrutar del trabajo que haces»
¿Te ha ocurrido que la gente infravalore tu profesión?
Sí, hay mucha gente confunde nuestra profesión con no trabajar; constantemente me dicen “es que tú no trabajas” y no es así, yo disfruto de mi trabajo que es diferente. Quien no sabe lo que es, no puede criticarlo, pero nosotros no podemos tener un mal día porque hay que salir al escenario.
«Puede darse el caso de estar destrozado por dentro y tener que hacer una actuación interpretando a un personaje que está enamorado y feliz»
Hay que tener en cuenta que puede darse el caso de estar destrozado por dentro y tener que hacer una actuación interpretando a un personaje que está enamorado y feliz, y eso es muy difícil. Un ejemplo muy claro de esto me ocurrió en PortAventura, y es que un día estaba con 40 de fiebre y tuve que salir a actuar todos mis pases. Entre uno y otro me daban ganas hasta de llorar de lo mal que me encontraba, pero todas estas cosas no se ven si no estás detrás.
«De ‘La Voz’ me he llevado amigos para toda la vida»
Comenzaste tu carrera musical con el grupo Arenae, con quien fuiste a ‘Tú sí que vales’, y de ahí lanzaste tu carrera en solitario participando en ‘La Voz’. ¿Cómo ha sido toda esta evolución?
Arenae me ha aportado mucho. Gracias a que éramos autoproducidos me encargaba de todo y he aprendido a gestionar esta situación, además de hacerme tener los pies en la tierra y no vivir en una burbuja. Vas aprendiendo lo dura que es la vida.
En cuanto a mi paso por ‘La Voz’ lo describo como duro, y es que la gente ve una actuación de tres minutos, pero tuve que pasar tres castings, muchos ensayos, muchos nervios… Además, no puedes ver a tu familia porque los tienen en otra parte del plató; pero bueno, la experiencia ha sido muy positiva sobre todo por dos cosas: por estar con esos recursos, los músicos y el plató; pero principalmente por la gente que me he llevado, tanto a nivel musical como personal. Me he llevado a amigos para toda la vida.
¿Recomendarías a los artistas que quieren hacerse camino en este mundo que acudan a alguna plataforma de televisión donde puedan darse a conocer?
Yo creo que cada uno tiene que hacer lo que le apetezca. En mi caso, por ejemplo, varios años atrás me llamaron de ‘La Voz’ para participar en el programa y por un motivo u otro no acudí, hasta que fui yo la que dio el paso cuando me apeteció. Creo que cada uno tiene que escuchar a su propio ‘Pepito Grillo’, no es cuestión de ir sí o sí a un plató de televisión para darse a conocer.
Hay muchos artistas como Bely Basarte, Rozalén, David Rees… que no han participado en estas plataformas y están viviendo de la música, y hay otros que sí que han conseguido llegar alto gracias a estos concursos.
Te mueves entre YouTube, musicales, espectáculos y conciertos. ¿Qué es lo que más te gusta?
Cada cosa tiene su aquél, no te puedo decir que esto es lo que más me gusta, aunque el teatro musical es de lo más bonito. Es una experiencia muy dura, sacrificada y constante, pero las sensaciones son muy fuertes y maravillosas.
En los conciertos también se viven momentos únicos, como cuando vienen y te dicen que han venido desde Barcelona a ver un concierto en Alicante. Me gustan cosas de cada una de estas opciones; en YouTube me conoce muchísima gente de Latinoamérica y eso es alucinante. Cada uno tiene su encanto.
¿Tienes pensado sacar un disco en solitario?
De momento no me planteo sacar un disco. Sí que es verdad que estoy empezando a componer, pero como una actividad más personal y de aprendizaje. Compongo mucho cuando estoy triste o muy fastidiada por algo. Tengo que confesar que soy más intérprete que compositora; cuando saque un trabajo mío seguramente contaré con compositores.
El canal de Youtube lo abriste en 2011 y ya tienes 99.100 suscriptores, ¿te esperabas llegar a tanto público?
Para nada, no me esperaba tener tantos suscriptores. Es más, recuerdo que un amigo mío, hace varios años, me dijo que en un vídeo tenía más de 300.000 visitas y yo ni lo sabía. Evidentemente hay gente que tiene más de un millón de suscriptores, pero para mí llegar a casi 100.000 personas es una barbaridad.
Ahora sí que voy a reactivar el canal de YouTube, porque tengo muchos vídeos grabados pendientes de subir muy chulos.
Eres una artista muy polifacética, con lo que consigues no encasillarte solamente en un género…
Esto es un arma de doble filo; está bien, por un lado, pero es un poco complicado porque mucha gente no sabe exactamente a qué te dedicas. Es una parte muy positiva en este sector.
El camino del artista es un camino de incomprensión en muchas ocasiones. ¿Qué le dirías a toda persona que quiere formar parte de esto, conseguir su sueño, pese a las críticas que reciba de su círculo?
En primer lugar, que no haga ni caso, tiene que ir a lo que quiera. Vivimos una vez, aunque suene a tópico, pero es la verdad. Tantos miedos y tantas historias no sirven de nada, ¿realmente compensa tener un trabajo donde no vas feliz? ¿Todo por tener una casa, un coche, más dinero? ¿Para qué quiero esto si no soy feliz?
Siempre desde la responsabilidad; esto es un trabajo muy duro, exigente, con mucha responsabilidad y muy solitario. Hay que tener claro que no se trata de un trabajo donde se viva la vida sin hacer nada.
¿Cuál sería el sueño que deseas con más fuerza?
Mi único sueño es poder vivir de la música todo el rato, no digo ser millonaria, sino vivir. Ir encadenando muchos proyectos buenos e ilusionantes con gente muy buena y de calidad. No pido más.