Entrevista > Javier Abínzano / Presidente del Balonmano Benidorm (Tafalla -Navarra-, 14-diciembre-1964)
Uno de los misterios mejor guardados de Benidorm es saber dónde está escondida la fuente de energía y optimismo de la que se alimenta Javier Abínzano. El presidente del Balonmano Benidorm es competitivo, emprendedor, bonachón, valiente, osado, ambicioso y exigente por naturaleza.
Tanto vigor desprende que, en ocasiones, abrasa todo lo que lo rodea. El crecimiento de la entidad, que en una década ha pasado de jugar en categorías autonómicas a competir en Europa, no se entiende sin la figura de su presidente ni del grupo de pretorianos que le acompaña. Ni la pandemia parece frenar la ambición de un club que no conoce sus límites y que sigue soñando con viajar a las estrellas.
«Esta temporada tenemos la plantilla más equilibrada y flexible de nuestra historia»
Arranca la temporada más ambiciosa en la historia del club. ¿Qué sensaciones tiene?
Buenas. Yo siempre soy ambicioso y creo que esta temporada tenemos la plantilla más equilibrada y flexible de nuestra historia. Tememos todas las posiciones dobladas y jugadores para actuar en varios puestos para que no se note la fatiga de disputar dos competiciones.
Europa era uno de sus sueños. ¿Qué espera del equipo en su primera aventura continental?
Hay que tener en cuenta que este año la competición que vamos a disputar, la European League, es más fuerte que nunca, ya que al haberse reducido la Champions han entrado en ella muchos gallos.
Será el año más bonito, pero también el más duro. Me gustaría llegar a la fase de grupos para ver en nuestra pista a muchos grandes del continente. Lo que tengo claro es que nosotros no vamos a Europa a pasearnos, sino a competir.
A veces Europa despista y se acaba pagando en la Liga. ¿Están prevenidos?
Por supuesto. Es algo que les ha sucedido a muchos equipos desde hace años. Por eso hemos diseñado una plantilla versátil, fichando puestos más que nombres. Si nos respetan las lesiones tenemos plantilla para dar la cara en todos los frentes.
El club ha aceptado el desafío de Europa apostando por una gran plantilla. ¿Y las instituciones?
Seguimos trabajando, lo que pasa es que la incertidumbre del momento no ayuda. La respuesta está siendo la esperada, más o menos satisfactoria, aunque ya se sabe que sus tiempos son otros y eso genera desequilibrios.
A nivel privado aún echamos de menos la ayuda empresarial, pero soy consciente de que con la que está cayendo a pocos sitios podemos llamar.
El club no solo ha dado un salto de calidad en su plantilla, también ha fortalecido sus cimientos…
Era lo lógico. Crecen los retos y los desafíos y todo se nos hacía demasiado grande. La participación en Europa nos obligaba a reforzar áreas, como la de marketing o comunicación. Hemos realizado contrataciones internas porque el club se hace grande y necesitamos mejorar sus estructuras.
Además, la burocracia europea, en términos de normativas, pabellón y otras cosas, es compleja y necesitábamos gente que nos pudiera ayudar. Tenemos que abrirnos nuevas vías porque que Europa venga a Benidorm y que Benidorm vaya a Europa es bueno para la ciudad, la provincia, la Costa Blanca y para la Comunidad Valenciana.
«Estamos en la mejor etapa del club, pero en el peor contexto social y económico posible»
¿Tiene la sensación de que la pandemia les ha pillado justo en el momento en el que el club iba a desplegar sus alas para volar?
Posiblemente sí. El club ha alcanzado su mejor momento en el peor contexto nacional y mundial posible. Pero bueno, nuestra obligación es seguir trabajando sobre el plan establecido y redoblar la apuesta. Los momentos de crisis lo son también de oportunidades.
Uno de los pilares del Benidorm es su afición. Teniendo en cuenta lo extraordinario de la situación, ¿qué tienen pensado para la próxima temporada?
Tenemos muchas opciones, pero hay que tener en cuenta que estamos viviendo una situación atípica y que todo puede cambiar de una semana a otra. No sabemos aún si podemos jugar con todo el aforo, con la mitad o sin público. A todo esto se añade la incertidumbre del calendario, ya que cualquier nuevo brote puede provocar que todo se retrase. Vamos a mantener siempre informados a nuestros aficionados, pero ahora mismo todo es incertidumbre.
Si al final se permite un aforo reducido, ¿qué opciones barajan?
Igual el 50% del aforo del pabellón sería una buena opción, pero para eso los asientos deben estar delimitados y separados. No es fácil y depende de una coordinación con el Ayuntamiento, propietario de la instalación. Además, nuestro pabellón es peculiar porque se entra por varios sitios y se utiliza para muchos deportes a la vez. No es fácil encontrar una solución.
«Hemos aumentado la apuesta para llevar al equipo femenino a la máxima categoría»
El éxito del primer equipo masculino ha eclipsado su otro gran reto, el equipo femenino. ¿Qué objetivo marca a las chicas?
Queremos más, y para lograrlo hemos aumentado la apuesta. Hemos realizado varias incorporaciones importantes, algunas de ellas extranjeras. Que nadie se preocupe que, pese a estar en Europa, no nos vamos a olvidar del equipo femenino.
Todo el mundo sabe que mi apuesta es llevarlo a lo más alto, tal y como hicimos con el masculino. También estamos pendiente de nuestra cantera y esperando que, según evolucione la pandemia, puedan recuperar la normalidad en los entrenamientos y el trabajo de la base.
Por último, cumplidos los sueños de jugar la Copa y en Europa, ¿qué le pide al próximo curso?
Lo de siempre, más o menos. Una permanencia tranquila, quedar entre los seis primeros y hacer un buen papel en Europa.