Un total de 98 alumnos y alumnas de 53 familias de Elda sin recursos se beneficiaron en julio y agosto de las ayudas puestas en marcha por la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Elda para garantizar la alimentación infantil durante los meses de verano.
De los 98 menores beneficiados (57 niños y 41 niñas), 34 tenían entre 6 y 11 años, 33 tenían entre 12 y 18 años y 31 eran menores de 5 años. En cuanto a las familias, diez eran monoparentales y dos eran numerosas.
Las ayudas de alimentación infantil de verano, incluidas dentro de las ayudas sociales puestas en marcha por la Covid-19, permiten prolongar las de comedor escolar para aquellas familias más necesitadas. Este verano han contado con un presupuesto de 40.440 euros, de los que 36.318 los aportó la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas y el resto por el Ayuntamiento de Elda, a través de la Concejalía de Bienestar Social.
Alba García, concejala de Bienestar Social, ha afirmado que “este programa es fundamental para que aquellos niños y niñas de familias sin recursos puedan tener una alimentación garantizada durante los meses de verano. Y, además, en estos momentos aún es mucho más importante por las consecuencias de la crisis sanitaria”.
Los hogares beneficiarios reciben la ayuda y luego deben justificar el gasto en alimentos. Se decidió esta modalidad para que las familias puedan organizarse mejor en caso de que alguno de los niños o niñas tengan necesidades o intolerancias alimenticias. Las trabajadoras sociales se encargan de hacer seguimiento de todas las familias.
Estas ayudas, además de la alimentación, tienen como objetivo promover el ocio inclusivo de estos menores a través del convenio con Cruz Roja, pero en esta ocasión no se ha podido realizar actividades de este tipo por la actual situación sanitaria.