La presidenta del Consorcio Vega Baja Sostenible, Teresa Belmonte, el Director General de Cambio Climático, Joan Piquer, el diputado autonómico y alcalde de Rafal, Manuel Pineda, el diputado provincial de Medio Ambiente, Miguel Sánchez, y el alcalde de Dolores, Joaquín Hernández han visitado el polígono industrial de Dolores, para supervisar el inicio de las obras de la nueva planta de transferencia.
La planta de transferencia, cuyo proyecto ha sido modificado para la ampliación de su capacidad, recibirá los residuos donde se compactarán para su posterior traslado a las plantas de tratamiento. La planta acogerá entre 125.000 y 150.000 toneladas de residuos sólidos urbanos, voluminosos, Fracción Orgánica de los Residuos Municipales y podas. La instalación cuenta con un presupuesto aproximado de unos 3 millones de euros, y constará de una nave de 685,50 m2, adaptada a la normativa europea sobre el tratamiento de residuos.
Piquer ha manifestado el total apoyo ante la inminente construcción de esta planta de transferencia “una parte importante de los fondos de reconstrucción queremos que sean para la Vega Baja, para poner en marcha todas las instalaciones necesarias”, ha añadido que se trata de una iniciativa que reduce al máximo las emisiones de CO2, cumple los parámetros de la economía circular y gestión de los recursos que conllevan los residuos.
Por su parte, la presidenta del Consocio Vega Baja Sostenible ha señalado que “es una realidad que esta comarca llega un poco tarde a las necesidades y requerimientos europeos sobre la gestión de sus propios residuos, una situación que hay que resolver con hechos como éste, porque esta planta de transferencia ya es una realidad, me parece algo bueno, siendo una solución transitoria para la situación vivida, las soluciones definitivas pasan por tener nuestras propias plantas de tratamiento en base a la nueva normativa valenciana, pero estamos avanzando, a pesar del contrato en litigio que preveía un proyecto que nada tiene que ver con este nuevo plan de residuos, ni en ubicaciones que habrá que adaptarlo ni en tecnología”.
Belmonte ha destacado “que el objetivo de este consorcio es que ya que llegamos tarde podamos tener unas estaciones modélicas, que sean referentes y que en siete meses sea una realidad transitoria hasta tener el proyecto definitivo de gestión”.
Sánchez ha manifestado que es “un paso determinante y necesario porque la Vega Baja está agraviada en cuanto a los cánones que se pagan por la gestión de sus residuos, por lo que además de estas instalaciones, y de marcarse el objetivo de tener una red de plantas de tratamiento, la Diputación trabaja en disminuir el coste de este servicio para los vecinos de esta comarca”.
El alcalde de Dolores ha destacado que “se trata de una gran oportunidad para el pueblo de Dolores, en el sentido de que creará puestos de trabajo directos, así como indirectos y además es una infraestructura necesaria de la que no solamente se beneficiará Dolores, sino toda la Vega Baja. Por otro lado, este tipo de instalaciones dan respuesta a las directivas europeas que apuntan en este sentido y más pronto o más tarde todos los municipios tendrán que adaptarse a las nuevas normativas que avanzan al futuro y con la mirada puesta en una gestión de los residuos responsable y respetuosa con el medio ambiente”.