En el tiempo de descuento, así aprobó Alicante su nuevo catálogo de protecciones para los edificios emblemáticos de la ciudad en el pleno extraordinario celebrado el 9 de septiembre. Al día siguiente caducaba el documento de alcance que el Ayuntamiento había presentado a la Generalitat Valenciana en 2017, por lo que de haberlo retrasado solo unas horas más tarde habría sido necesario empezar desde el principio con un proceso que ha precisado de años.
“Es una gran satisfacción que por fin Alicante tenga un catálogo con el que proteger sus bienes más emblemáticos. Aunque se haya tardado tanto, creo que los técnicos han hecho un gran trabajo y a partir de ahora nuestro patrimonio queda mucho más a salvo” nos comenta Adrián Santos, arquitecto y concejal de Urbanismo por Ciudadanos.
Primeros intentos
Por todos es sabido que Alicante nunca se ha caracterizado por ser una ciudad muy protectora de su patrimonio. Durante los años 60 y 70 prácticamente todos los edificios históricos de la Explanada o el Raval Roig fueron derribados para construir nuevos bloques de apartamentos. Por aquella época incluso la especulación urbanística estuvo a punto de arrasar el yacimiento arqueológico de Lucentum. Más recientemente también desaparecieron célebres inmuebles como la Comandancia de Marina, el edificio Bergé o el Silo de San Blas.
Aunque ya se habían elaborado algunos catálogos para proteger edificios del Casco Antiguo o del Centro Tradicional, no fue hasta finales de los años 2000 cuando se planteó por primera vez la idea de realizar un catálogo de protecciones para toda la ciudad, como parte de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Irregularidades
Sin embargo, aquellos intentos de elaborar un Plan General por parte de los alcaldes Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo se fueron por la borda cuando salieron a la luz presuntas irregularidades para beneficiar a Enrique Ortiz y otros empresarios. De hecho actualmente se está celebrando el juicio por este tema en la Audiencia Provincial.
La Ley autonómica de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP), aprobada en 2014, permitió que los ayuntamientos elaboraran catálogos como piezas separadas del PGOU, algo que inició Castedo en su último año de alcaldesa pero que no se llegó a aprobar definitivamente, aunque sí tuvo efectos provisionales.
Catálogo rechazado en 2017
Al llegar el tripartito de izquierdas (PSOE, Guanyar y Compromís) se retomó la idea del Catálogo de Protecciones. Miguel Ángel Pavón, entonces concejal de Urbanismo, amplió considerablemente las fichas del proyecto anterior de Castedo hasta un total de 661 edificios, e incluso incluyó 148 parajes naturales y 61 paisajes.
Pavón presentó su proyecto de catálogo en 2017, siendo rechazado por el pleno municipal con 15 votos en contra (PP, C’s y los ediles no adscritos Nerea Belmonte y Fernando Sepulcre) por 14 a favor (PSOE, Guanyar y Compromís). “Este catálogo no incluye una memoria de indemnizaciones. De aprobarse el Ayuntamiento podría enfrentarse a demandas millonarias de los propietarios” nos comentó Belmonte, en declaraciones a este periódico, justificando su voto.
Sea como fuere, lo cierto es que los edificios alicantinos siguieron sin protección. De hecho, durante estos tres años han sido derribados al menos seis inmuebles de los que pretendía salvaguardar aquel malogrado catálogo.
Un 10% más en protecciones
Como paso previo a la votación en pleno, Pavón presentó a la Generalitat un documento de alcance del Catálogo cuya vigencia caducaba oficialmente el 10 de septiembre de 2020. Esta situación solo dejaba al nuevo bipartito (PP y C’s) dos opciones sobre la mesa.
“Cuando llegué a la concejalía en 2019 tenía que elegir entre rescatar el anterior proyecto de catálogo y adecuarlo en un año, o empezar otro totalmente de cero. Pensamos que lo más responsable era la primera opción” nos explica Santos.
Por lo tanto el nuevo Catálogo de Protecciones es bastante similar al anterior rechazado en 2017, si bien esta vez sí cuenta con una memoria de indemnizaciones y se han aumentado ligeramente las protecciones.
“Podíamos incrementar hacia un 10%, lo cual suponía unas 90 fichas más. La nueva normativa nos obligaba a incluir todas las iglesias con más de 75 años, que son unas 40. Así que solo hemos tenido margen para 50 edificios nuevos, por lo que hemos elegido los más antiguos o los que tenían un solo dueño y eran más proclives de ser demolidos” nos explica Santos.
El catálogo fue aprobado con los votos de PP, PSOE, C’s y Compromís. Votó en contra Vox y se abstuvo UP
Vox denuncia sobreprotección
El catálogo elaborado por la concejalía que dirige Adrián Santos consiguió ser aprobado gracias a los votos de PP, PSOE, C’s y Compromís. Recibió dos votos en blanco por parte de Unidas Podemos, mientras que los únicos que votaron en contra fueron los dos concejales de Vox.
«Este catálogo dificulta proyectos necesarios como la Estación intermodal o la explanada marítima en Gran Vía sur» M. Ortolá (Vox)
“Los técnicos de Urbanismo han trabajado bien y en general es un buen catálogo, pero incluye algunos grandes errores que no podíamos validar. Queriendo salvar edificios que no tienen ningún valor acaba por obstaculizar el progreso de la ciudad. El bipartito ha pecado de entrar en una carrera irracional con la izquierda por ver quién protege más” nos comenta Mario Ortolá, portavoz de Vox.
Los dos ejemplos más claros de “sobreprotección” para la formación verde son una nave de la Estación ubicada por Alipark y la casa número 49 de la Avenida de Elche. “Este hangar ferroviario no tiene ningún valor, de hecho es exactamente igual al de al lado que no se protege. Y la otra casa lleva años en ruinas, cuando además sí se permite demoler las que están alrededor. Estas protecciones irracionales chocan totalmente con los planes de construir una estación intermodal y una explanada marítima en la zona de Gran Vía Sur, proyectos que son muy necesarios para Alicante” dictamina Ortolá.
Parecida opinión del grupo de Enrique Ortiz
En un sentido parecido a Vox se ha manifestado también el Grupo Cívica, conglomerado de empresas encabezado por el célebre empresario alicantino Enrique Ortiz, que solicitó un catálogo que fuera más “compatible con el desarrollo urbanístico” en un comunicado.
El grupo empresarial incluso intentó evitar su aprobación aduciendo un error de forma en su proceso de exposición al público, pero dicha alegación fue desestimada por el Ayuntamiento.
UP denuncia desprotección
En el caso de Unidas Podemos, han criticado el catálogo justo por la razón opuesta. A su criterio deberían haber sido incluidos algunos edificios y parajes que se han quedado fuera como las harineras de Bufort y Cloquell, el Asilo de Benalúa, las minas de mercurio en La Alcoraya, el cementerio de Villafranqueza o los barrancos de Orgègia y Jucaret. “Éste es más bien un catálogo de desprotecciones” nos comenta la edil Vanessa Romero.
Además UP critica el sistema planteado para las sobreelevaciones. “Nos preocupa el criterio arquitectónico y de intervención en estas nuevas condiciones, pues permite modificar edificios sin estudios pormenorizados del interior. Estas elevaciones deberían ser estudiadas caso por caso, y tenemos ejemplos que no han salido del todo bien como el Hotel Palas o el Gobierno Militar”.
Sin embargo, desde la concejalía de Urbanismo nos aseguran que las sobreelevaciones sí se han estudiado caso a caso. “Se ha hecho bastante demagogia con este tema. Hasta ahora solo se permitían elevar edificios en algunos barrios, y esto era un agravio comparativo que nos arriesgaba a sufrir pleitos de particulares. Por eso nosotros ahora hemos hecho un estudio edificio por edificio, para decidir según sus características arquitectónicas” nos asegura Santos.
Urbanismo impulsará un Plan Especial para impedir edificaciones alrededor de las torres de la Huerta
La huerta alicantina
El nuevo catálogo flexibiliza las prohibiciones para edificar alrededor de algunas de las torres de la Huerta de Alicante, lo cual ha sido también duramente criticado por Unidas Podemos. “Es un claro retroceso en la protección patrimonial de las torres de la Huerta, pues se permitirá construir en su entorno” nos asegura Romero.
Desde Urbanismo justifican estos cambios en que el anterior catálogo no se ajustaba a la ley en este aspecto. “La mitad de las torres están en suelo urbanizable, y eso no se puede cambiar con un catálogo como pretendía Pavón porque este documento no es un plan urbanístico. Nosotros no podemos impedir que se construya un chalet alrededor, solo ponerles algunas limitaciones. Estaríamos exponiéndonos a múltiples demandas judiciales” nos comenta Santos.
Como solución a este problema, el concejal se ha comprometido a redactar un Plan Especial de las Torres de la Huerta. Un proyecto que viene desde tiempos de Alperi, pero que nunca se llegó a realizar.
«Este catálogo apunta hacia unos polígonos industriales más verdes y en sintonía con la naturaleza» A. Santos (Urbanismo, C’s)
Paisajes y parajes
Por otra parte, el catálogo también ha modificado algunos trazados en la protección de los paisajes y parajes que están más próximos a las zonas industriales.
“Pavón realizó estos trazados a toda prisa, y algunos comprometían el desarrollo industrial. Cuando el PSOE asumió la concejalía de Urbanismo ya corrigió estos límites. Yo no he quitado ninguna protección paisajista, porque soy partidario de que tengamos polígonos industriales más verdes e integrados con la naturaleza” nos explica el actual concejal de C’s.
El cine Ideal
Desde que en 2003 el antiguo cine Ideal proyectara su última película, este simbólico edificio de la avenida de la Constitución sigue cerrado al público. Durante todo este tiempo el Ayuntamiento ha tratado de adquirir el edificio para establecer aquí una sede cultural, sin embargo los propietarios han rechazado estas ofertas de compra pues pretenden venderlo al grupo empresarial Baraka para convertirlo en un hotel.
En un primer momento el edificio fue incluido en el catálogo con una ‘protección parcial’, lo cual parecía abrir el camino a ser reconvertido en hotel. Sin embargo, a raíz de una alegación de Unidas Podemos, el inmueble ha pasado a un nuevo estatus de ‘protección integral’, pues la formación morada señaló que existe dicha obligación legal dado que fue declarado Bien de Relevancia Local (BRL) por la Generalitat.
«Vamos a solicitar a la Generalitat una partida presupuestaria para comprar el cine Ideal» V. Romero (UP)
Contraste de opiniones sobre su uso
Aún así, en Urbanismo no nos confirman si este nuevo estatus imposibilita los planes del grupo Baraka. “Lo que marca la protección integral es que se debe conservar la distribución interior y estructura. Ahora se debe analizar si esto significa que es imposible reconvertirlo en un hotel” nos indica Santos.
Desde Unidas Podemos sí se muestran convencidos de ello. “La construcción de un hotel es incompatible con su conservación integral. El cine Ideal debería ser de titularidad pública, pero el bipartito decidió ignorar el acuerdo plenario por el que se comprometía a comprarlo y no ha incluido una partida específica en los presupuestos. Incluso Baraka ya obtuvo una licencia exprés por parte del concejal Adrián Santos durante la pandemia. Por eso nuestro grupo pedirá en las Corts que sea adquirido por la Generalitat” nos anuncia Romero.
En Vox también piensan que este nuevo estatus dificulta la opción del hotel. “Este edificio sería una sede fantástica para eventos de Hogueras o Semana Santa. No obstante los propietarios tienen todo el derecho a pedir el precio que consideren, y la Administración no puede pagar una cantidad superior a la tasación. No tiene sentido ejecutar una compra inflada y que se convierta en otro agujero de dinero público como el Principal” aduce Ortolá.
«El equipo redactor del nuevo PGOU debería estar ya trabajando en el verano de 2021» A. Santos (Urbanismo, C’s)
Plan General
Este nuevo Catálogo de Protecciones, desde su aprobación inicial en el pleno municipal el pasado 9 de septiembre, ya surge efectos en los 747 edificios, 143 parajes naturales y 61 paisajes protegidos. Todo ello aún a pesar de que precisa la confirmación oficial por parte de la Generalitat, que Santos calcula que podría tardar sobre un año.
La aprobación definitiva del Catálogo supondrá que Alicante suba un escalón más hacia el ansiado nuevo Plan General que lleva tantos años pendiente. Cabe recordar que el ordenamiento urbanístico de la ciudad se sigue rigiendo por un PGOU que está ya considerablemente desactualizado, pues data de 1987.
“Un PGOU actualizado no solo nos permitiría dirigir el futuro crecimiento de la ciudad, sino también ayudar a aquellos barrios interiores que se quedaron un tanto abandonados cuando muchos alicantinos se trasladaron hacia zonas como el PAU o San Juan”, nos indica el concejal de Urbanismo.
Según las previsiones de Adrián Santos, el pliego para subcontratar al equipo redactor del PGOU debería realizarse a finales de este año y el concurso público a principios de 2021 para que la redacción pudiera comenzar antes del verano. “Mi esperanza es que tengamos Plan General en esta legislatura” señala.