Superado sólo por la inconfundible ‘Cúpula del Mediterráneo’, Palau Altea es uno de los edificios más singulares, a nivel arquitectónico, de la Villa Blanca. Además, es, desde su inauguración, el epicentro de la vida cultural del municipio y uno de los espacios escénicos más relevantes de la Comunitat Valenciana.
Como ha ocurrido con las salas de teatro de todo el país, sus tablas han vivido un silencio inhabitual. Primero el confinamiento, y después las estrictas medidas de seguridad sanitaria para evitar -con notable éxito en comparación con otras áreas del país- rebrotes, provocaron la cancelación de la mayoría de los eventos culturales alteanos.
Ahora, con la llegada del otoño, la sala principal de Palau Altea, aunque evidentemente sin poder llenar su aforo máximo de 952 personas, volverá a programar sus espectáculos con opciones para todos los gustos y públicos.
Palau Altea se ha comprometido a la devolución del importe de las entradas si los espectáculos tienen que ser cancelados
Garantía de devolución
Esta vuelta a la actividad será, como en tantas otras facetas de nuestro día a día, un regreso anómalo. En primero lugar porque, como ya se ha indicado, la actual normativa vigente impide llenar al completo la capacidad de una sala en la que se pueden concentrar casi mil personas, siendo ahora obligatorio dejar una butaca de separación entre los grupos de convivientes.
«Queremos enviar un mensaje de confianza a los espectadores: la cultura es segura»
Además, será obligatorio el uso de la mascarilla durante la totalidad de la duración de los espectáculos. Todo ello porque, como explican desde Palau Altea, su intención es “enviar un mensaje de confianza a los espectadores: la cultura es segura; la seguridad que hay en las salas de teatros son un referente y un modelo a seguir para otros sectores de la actividad económica y cultural”.
Por eso, y para afianzar la seguridad del público, de los artistas y del personal del teatro, insisten, “hemos puesto en marcha una serie de medidas que garanticen que la asistencia a Palau Altea sea una de las actividades sociales más seguras y ordenadas. Además del compromiso de la práctica de todas las medidas, el programa ‘Teatro Seguro’ garantiza la devolución del importe de las localidades en el caso de no llevarse a cabo la representación para la que fueron adquiridas”.
‘El Flautista de Hamelin’ y ‘Momo’ abren el fuego con dos citas aptas para el disfrute en familia
Regreso tras una flauta
El regreso del teatro a Altea lo protagonizará el montaje ‘El flautista de Hamelin’, un cuento teatral dirigido a todos los públicos que levantará el telón de Palau Altea el día cuatro de octubre. Basado en el cuento de los hermanos Grimm, este montaje, en versión de Juan Montoro, es una sorprendente propuesta para el público familiar. Narra la historia de un pueblo invadido por las ratas cuyos habitantes piden al alcalde que intervenga.
Tal y como explican sus responsables, esta versión de ‘El flautista de Hamelin’, a cargo de Nacho Vilar Producciones, “es un espectáculo para toda la familia, divertido y original, que despierta valores como la solidaridad, la amistad y la lealtad. Música, canciones, un espectacular vestuario y una original puesta en escena serán los elementos para disfrutar de esta historia”.
Octubre repleto
Poco más tarde, este mismo mes de octubre, el día 18, se volverá a levantar el telón para disfrutar de ‘Momo’, “un espectáculo de creación, hecho a fuego lento, donde el protagonista es el tiempo, la mirada y la poesía visual”. Tal y como explican los responsables de este montaje, “es una reflexión sobre nuestro ritmo ante la vida. Una experiencia teatral diferente donde el público podrá vivir la función desde dentro del propio espacio”.
Se trata de una obra galardonada con el premio de la Crítica de Barcelona al Mejor Espectáculo de Teatro Familiar y con tres nominaciones a los prestigiosos Premios Max de Teatro. El montaje se adentra en el universo de Michael Ende, autor, además de Momo, de ‘La Historia Interminable’, en una obra que se revela como una crítica sobre las sociedades modernas contada como cuento de hadas.
Ya el 24 de octubre será el turno de ‘Babylon Cabaret’, con dirección de Emilio Goyanes. La obra es un paso más en la evolución de ese lenguaje escénico mezcla de cabaret, circo y teatro físico que caracteriza a la reputada compañía granadina Laviebel. El montaje viene a ser un alambique en el que se mezclan los vivos con los muertos, los idiomas, las artes y las emociones.
Caras televisivas
Sin que se puedan descartar cambios en la programación, la última cita que, por el momento, aparece en la ‘cartelera’ de Palau Altea para este otoño es la que el día 21 de noviembre traerá a la Villa Blanca ‘Juguetes Rotos’ con, entre otros protagonistas, el televisivo Nacho Guerreros, muy popular por su personaje de conserje en la serie ‘La que se avecina’.