Entrevista > Celia Ruiz Gálvez / Traductora y escritora (Orihuela, 9-diciembre-1979)
Celia Ruiz trabaja en una entidad bancaria. Escribir es un hobby para ella que la ayuda a liberar tensión y a evadirse temporalmente de la rutina diaria. En pocos meses, tras el confinamiento, ha conseguido inspiración y tiempo para publicar dos novelas en Amazon que, a pesar de lo recientes que son, le reportan ánimos para continuar escribiendo.
«Durante el confinamiento leí mucha literatura feel good, y me picó el gusanillo de escribir algo así»
¿Qué ocurrió durante el confinamiento?
La situación me desbordó: el teletrabajo, ayudar a los niños con los deberes, la claustrofobia de estar en casa, las malas noticias en prensa… Cada noche, me refugiaba en mi e-book un ratito, para dejar descansar un poco la cabeza. Me encontré por casualidad con muchos relatos y novelas cortas que autores famosos escribieron para la ocasión o que ofrecían gratis como muestra de solidaridad, para llevar mejor la clausura.
Leí mucho de lo que ahora llaman literatura feel good, y me picó el gusanillo de probar a escribir yo misma algo así, algo que te hiciera sonreír. No tenía por qué ser un texto de 300 o 400 páginas, al revés, si eran historias cortas muchas personas que, al igual que yo, no disponen de mucho tiempo libre, se animarían a leerlo.
En julio publicaste tu novela ‘Cruza conmigo el portal’, ¿qué te animó a escribirla?
Una noche de junio, cuando los niños se habían ido por fin a dormir y la casa estaba en silencio, me senté al escritorio y empecé a escribir sobre una experiencia personal que viví en mi primer trabajo, en el aeropuerto. Capítulo a capítulo fue tomando forma, fue fluyendo, y cuando fui a darme cuenta, en una semana, Iris y Borja ya eran reales.
La releí y me gustó. Dos de mis hermanos me ayudaron con la corrección y me animé a subirla a KDP (la web de Amazon para autopublicar). Mi amiga Lorena Escudero, profesional de las letras, me había comentado lo sencillo que era. Ella me dio el empujoncito definitivo. ¡Mil gracias!
Poco después publicaste un segundo libro, ‘Desde más allá del portal’. ¿Qué te inspiró a escribir esta segunda novela?
Poco después fui con la familia a veranear a la playa. Noté otra vez que las musas me acechaban y les dejé vía libre. Estuvimos en Altafulla, un pueblecito de mar cerca de Tarragona, donde el tema de las brujas es algo que se toman muy en serio. Hacen cada año, por San Juan, una feria con puestos de videntes, charlas esotéricas y venta de talismanes y pociones mágicas, pero este año se suspendió por miedo a los contagios. Fue mi pequeño homenaje a estas brujas que se quedaron este año sin su aquelarre anual.
Tampoco esta vez hice un guion previo de la historia como recomiendan algunos profesionales, sino que dejé que todo fluyera hasta terminar de formar el puzle. Tiene aires de misterio, toques paranormales… Pero lo siento, no puedo contar mucho más sin marcarme un auto spoiler.
Ambas novelas han sido escritas y publicadas en un breve lapso de tiempo. ¿Cuánto tiempo dedicabas al día a la escritura?
A la primera le dedicaba una hora o dos cada noche y, para esta segunda que es un poco más extensa, dedicaba tres o cuatro horas al día entre escribir e investigar, y en una semana la tuve lista.
Posiblemente fue todo muy arrebatado, pero me apetecía, me moría de ganas de ver las historias publicadas.
«Lo más difícil de publicar es perder la vergüenza y atreverte a dar el paso»
¿Ha sido difícil publicarlas?
Sí y no. Algunos de mis hermanos y cuñados me han ayudado con la corrección, que es lo más tedioso. Aprovecho para darles las gracias otra vez. Pero con la web de Amazon es bastante sencilla la maquetación, crear las portadas y lanzarlas al mercado. El gasto es 0, porque los libros de tapa blanda se imprimen sólo bajo pedido. Además, no tienes por qué gastar nada en publicidad.
Lógicamente, con una editorial, puedes llegar a muchos más lectores, pero esposado a sus condiciones. Lo difícil de verdad es atreverte a dar el paso. Perder la vergüenza y el miedo a las críticas.
A pesar de que llevan poco tiempo en el mercado, ¿qué opiniones recibes sobre ellas?
Que se leen muy fácilmente, que son divertidas, que enganchan, que consigo transmitir muchas cosas con pocas palabras, que les hace rememorar aquellos maravillosos años… La verdad es que estoy viviendo un sueño.
«Tengo en mente un proyecto sobre nuestra tierra, pero tendrá que esperar a las próximas vacaciones»
¿Cuáles son tus próximos proyectos literarios?
Tengo algo en mente. Voy recopilando información y datos que puede que use en una futura entrega de mis ‘portales’ (lo de portal en el título es como un sello de la casa). Algo sobre nuestra tierra, la huerta, las costumbres de antes…
Pero tendrá que esperar a las siguientes vacaciones. No quiero planificar nada, el sistema de dejar que fluyan las palabras me ha funcionado bastante bien.