Tras consolidar, contra viento y marea, el proyecto del fútbol femenino en Santa Pola, Christian Pascual afronta su tercera temporada en el Santa Pola CF desdoblando cargos y responsabilidades, pero también con la ambición de devolver a la entidad una estructura fuerte para el futuro.
Pascual mantiene el cargo de entrenador del equipo absoluto femenino, recién ascendido a Primera Regional, pero además asumirá la coordinación de la cantera, desde juveniles hasta infantiles, en chicos y chicas.
Protocolo de actuación
Y todo ello, además, en un contexto de máxima dificultad por culpa de la pandemia, lo que obliga a reeducar a niños, padres y entrenadores en los hábitos de entrenamiento. “La covid nos está poniendo muchas barreras y limitaciones. Hay que extremar la seguridad y la limpieza. No hay vestuarios, no se entra con las botas puestas, se desinfecta el balón… y minimizar los contactos. Con los más pequeños hay que hacer a veces una tarea más de profesor que de entrenador”, destaca el alicantino, quien valora que el club tiene previsto un protocolo de actuación al menor síntoma de contagio.
“Sé que a veces cuesta adaptarse a esta nueva dinámica, pero es que yo también soy padre de dos niños y o lo hacemos todos así o nos meten en casa otra vez”, reflexiona Pascual, quien presume de que el Santa Pola, al contrario de lo que ha sucedido con otros clubes del entorno, ha logrado sobrevivir a la primera ola de la pandemia sin grandes daños. “No hemos perdido equipos. Otros clubes sí han tenido que suprimirlos o, directamente, han renunciado a competir para evitar contacto con otras localidades”, apunta.
Proyecto consolidado
Tras consolidar de la nada el proyecto femenino, el club decidió dar un paso más el pasado año y creó un equipo para la categoría benjamín/alevín, el primero de niñas federado de la historia de Santa Pola.
El experimento no pudo ser más satisfactorio para el club, a pesar de que los inicios no fueron fáciles. “Ya avisé a los padres de que el resultado era lo de menos. Al principio nos goleaban, pero como a los padres no les importaba y a aplaudían a las crías tras cada partido, a las niñas no les afectaba. Para ellas el fútbol era solo divertirse”, explica el coordinador.
“Poco a poco el equipo mejoró y llegamos a ganar dos partidos en febrero con unas niñas que, al principio, apenas tenían conceptos de fútbol. Aquello fue una fiesta porque hasta había padres y jugadoras con los ojos llorosos”, relata el técnico, cuya mujer, Lara Rúas, pionera del fútbol femenino en España, es la entrenadora del equipo, en el que juega además su hija.
El sénior femenino asciende y debutará en Primera Regional
Captación de nuevas jugadoras
El club no se detiene y ya tiene en mente organizar, de la mano con la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana, un curso para captar más jugadoras. Mientras tanto, ya han ascendido a una de sus jugadoras al equipo sénior y se están sentando las bases del futuro con una estructura cada vez más completa.
El ascenso del equipo absoluto culmina una hoja de ruta diseñada para tres años vista, pero también aumentará el nivel de exigencia, si bien Christian Pascual está convencido de que “tenemos calidad para no descender”. “Existe una gran diferencia deportiva, porque son rivales fuertes y con mujeres que saben competir, pero creo que podemos aspirar a estar en la mitad de la tabla”, asegura.
«Queremos crecer en calidad más que en cantidad» C. Pascual
Referente comarcal
En el actual contexto social y sanitario, Christian Pascual entiende que es imposible marcarse retos a medio plazo “porque no sabemos cómo vamos a estar mañana”, aunque sí esboza su deseo de que el Santa Pola CF logre salir indemne de la pandemia y con una base muy sólida que le convierta en un referente en la comarca.
«Debemos mantener la tendencia positiva para ser algo más que un club de pueblo» C. Pascual
“Queremos mantener la tendencia positiva. No quiero que nos quedemos solo en un club de pueblo. Podemos seguir creciendo, si no en cantidad, porque no queremos masificar el club, sí en calidad”, explica.
Fuga de talentos
“Nos gustaría que algún equipo de la base ascienda a una categoría superior porque eso eleva el nivel y hace que el equipo sea más atractivo para chicos y chicas de la zona o, simplemente, que los que destacan no se marchen a otros sitios”, razona el coordinador del Santa Pola. En este sentido, Pascual se enfrenta a los demonios de todo equipo pequeño, la de la fuga de talento de su cantera.
“Nosotros somos los primeros que les abrimos la puerta si vemos que un chico o una chica puede mejorar y tiene potencial para algo más, pero lo que no queremos es que se estrellen contra un muro. Muchas veces los padres quedan seducidos por lo que ofrecen otros clubes sin mirar lo mejor para su hijos, que a esas edades es aprender y disfrutar”, relata el técnico, quien denuncia que es el entorno de los jugadores, en muchas ocasiones, el que tiene más prisa por escalar en el mundo del fútbol que los propios protagonistas.