La ahora liberalizada AP-7, la vía del ferrocarril que une Alicante y Dénia (ahora TRAM) y la Carretera Nacional 332 han sido, históricamente, las tres grandes cicatrices que atraviesan el trazado urbano de l’Alfàs del Pi. Tres grandes infraestructuras que han provocado, especialmente en el último cuarto del pasado siglo XX y las dos décadas de los años dos mil, importantes dolores de cabeza a los responsables del desarrollo urbano del municipio.
No sólo porque, al menos hasta ahora, no se tenía sobre ellas ningún tipo de autoridad a nivel local (dependientes como han sido del Estado y de la Generalitat Valenciana) sino, sobre todo, porque el normal crecimiento del municipio ha provocado que esas tres vías, que también lo son de unión de l’Alfàs del Pi con el resto del mundo, se hayan convertido en barreras casi infranqueables para muchos planes que requerían un uso distinto de las mismas.
Por fortuna, parece que la liberación de la autopista, consumada el pasado día 31 de diciembre, ha permitido dar un primer paso en este sentido y, tras la argumentación presentada en este sentido por parte del Ayuntamiento, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha tomado la decisión de transferir al municipio los 2,5 kilómetros de la N-332 que transcurren por su término municipal.
La gratuidad de la AP-7 ha provocado una reducción del tráfico de casi un 50%
Tráfico reducido
Uno de los principales escollos con los que siempre se topó el Consistorio a la hora de reclamar la titularidad de la vía fue la gran densidad de tráfico que soportaba, con picos que llegaban a alcanzar más de 20.000 vehículos al día en los momentos de mayor presión del año.
Por ello, la liberalización de la AP-7 y el consiguiente desvío del tráfico de proximidad a esa alternativa –además del evidente descenso de la movilidad debido a la pandemia– ha provocado que las cifras que arroja hoy en día la N-332 sean de casi la mitad que antaño, lo que ha permitido al equipo de gobierno municipal presentar argumentos más que sólidos para conseguir esa transferencia.
Además, esto supone el reconocimiento por parte del Ministerio que la carretera afectada, en este caso ese tramo de la N-332, ha dejado de ser el itinerario principal para el tráfico en la zona, una condición indispensable para que se pueda producir el cambio de titularidad de la vía y que, como elemento añadido, reconoce que ese itinerario es ahora la AP-7, alejando las opciones de una futura regresión a un sistema de pago en ese vial.
Un traspaso pionero
El conseguido por l’Alfàs del Pi es el primer traspaso de estas características que se ha concedido en la N-332 y ha animado a otros municipios vecinos, como es el caso de Benidorm, a tomar el mismo camino y solicitar la titularidad del tramo que recorre su municipio.
Pero, ¿qué ventajas tiene para el municipio haber conseguido dar este paso? A primera vista, pocas ya que ahora serán las arcas municipales las que deban hacerse cargo del mantenimiento de esos 2,5 kilómetros de carretera dentro del término municipal de l’Alfàs del Pi, pero no nos quedemos sólo con eso.
Como decíamos anteriormente, la N-332 es una de las tres grandes barreras artificiales que parten al municipio y, por lo tanto, disponer de la titularidad sobre la misma permitirá al Ayuntamiento acometer proyectos y soluciones a problemas históricos que, hasta ahora, quedaban varados en la siempre compleja orilla de la burocracia interadministrativa.
«La transferencia otorga plena autonomía al Ayuntamiento para la gestión de usos y actividades» T. Such
Oportunidades de crecimiento
Tal y como explicaba el concejal de Urbanismo, Toni Such, en la argumentación con la que se solicitaba el traspaso, “consideramos que ha adquirido con creces la condición de vía urbana, y la transferencia de su titularidad otorga plena autonomía al Ayuntamiento para la gestión de usos y actividades”.
No se nos debe olvidar que, como recalca Such, la travesía, “en lo que afecta a l’Alfàs, se encuentra en ambos márgenes parcialmente consolidada de edificaciones, instalaciones al aire libre y naves de carácter terciario comercial. En los suelos vacantes y próximos al término municipal de Benidorm, está previsto el desarrollo urbanístico a corto medio plazo de dos planes parciales, actuaciones éstas incorporadas en el documento de revisión del Plan General de Ordenación Urbana”.
“En definitiva”, concluye Such, “el tramo en cuestión atraviesa suelo urbano y urbanizable totalmente consolidado de edificaciones e instalaciones, y en los intervalos de carretera con suelo vacante el Ayuntamiento tiene previsto a medio plazo el desarrollo de diversos polígonos terciario comerciales”.
«Desde 2015 ninguna actuación ni inversión en obra pública ha sido acometida por el Ministerio de Fomento como titular de la carretera» T. Such
Sin inversión estatal
Such recuerda, además, que “desde que finalizaron en abril de 2015 las obras de la rotonda y desdoblamiento de la N-332, en una longitud de 0,6 km, realizadas por el Ayuntamiento, ninguna actuación ni inversión en obra pública ha sido acometida por el Ministerio de Fomento, como titular de la carretera”.
La reducción de tráfico que ha generado la gratuidad de la AP-7 ha hecho, en opinión del edil alfasino, que “la travesía cuya titularidad solicitamos soporte en la actualidad un flujo circulatorio mayoritariamente urbano”.
Todo ello, hace que esta solución sea “conveniente para el interés público local, evitándose duplicidades de gestión y agilizándose en el futuro procedimientos, autorizaciones y licencias, tanto de iniciativas públicas como privadas, mediante la conversión de un viario supramunicipal en municipal”.