Entrevista > Ana Isabel Martínez / Jugadora del Club Balonmano Elche y de la Selección Española (Elche, 7-diciembre-1991)
El equipo ilicitano está liderado en el banquillo por Joaquín Rocamora y en la pista por la ilicitana Ana Isabel Martínez, capitana, directora de juego y una de las grandes del balonmano español.
En plena madurez deportiva y personal, Ana, médica de profesión, pide rebajar las expectativas de éxito del Elche para la recién estrenada temporada y admite que su regreso a la Selección, tras haber quedado fuera en el último Mundial, ha sido una sorpresa agradable.
La ilicitana, que asume con naturalidad la fuga de talento y la necesidad del equipo de reinventarse cada temporada, no renuncia al sueño de levantar una copa vestida de franjiverde.
¿Se les ha pasado ya el duelo por no haber podido conquistar la Copa de la Reina?
Sí, la pena duró los dos días que tuvimos libres. Luego notamos algo de bajón en el primer partido de liga, pero con el paso de los minutos dimos un cambio radical y volvimos a la normalidad. Al final pesa más todo lo bueno, como pelear con el club de tu ciudad por un título.
«El cariño de la gente nos ayudó a quitarnos la espina de la derrota en la final de Copa»
Elche se volcó con ustedes como nunca esos días. ¿Sintieron ese apoyo?
Y aún lo notamos. La gente nos felicita y nos da la enhorabuena por la calle por haber sido subcampeonas. Todo eso ayuda a quitarte la espinita de la derrota y a pensar que hicimos algo bueno.
¿Es de las que pasa página rápido o le da vueltas a la derrota?
Le doy a las cosas las vueltas que se tienen que dar. Es importante aprender de los errores, para si volvemos a vivir una situación parecida saber cómo afrontarla.
El pasado curso lograron dos subcampeonatos. ¿Sería un error exigirles igualar o mejorar esa posición?
Realmente sí. Ahora somos un equipo diferente, al que han llegado siete jugadoras nuevas. Es verdad que se mantiene un bloque, pero necesitamos tiempo para conjuntarnos y que las recién llegadas se adapten. Estamos ante un proyecto nuevo a pesar de que Joaquín siga incidiendo en su modelo de juego.
El CBM Elche no gana grandes títulos, pero deja huella por un estilo de juego definido. ¿Qué parte de responsabilidad tiene su entrenador?
Mucha, porque dentro de ese modelo de juego hay además un trabajo para mejorar individualmente a cada jugadora. Aquí, además de preparar el partido, se forma y se mejora a las jugadoras y eso hace que Elche sea un equipo muy apetecible para jugar.
Jennifer y Laura, dos de los pilares del equipo, hicieron las maletas este verano. ¿Cómo lleva eso de perder cada año a algunas de las mejores jugadoras del equipo?
Al final forma parte de un ciclo. Vienes, te formas y te vas. Es evidente que hay una parte económica, porque a todas nos gustaría vivir solo de nuestro deporte. Pero hay que asumirlo con naturalidad. También es normal querer conocer otros clubes, ciudades o aspirar a títulos. Entiendo a las jugadoras. Yo misma salí y regresé.
¿Y tiene tentaciones de volver a marcharse?
No, de momento las raíces a la tierra están fuertes.
«Le doy mucho valor a la convocatoria de la Selección Española y voy a disfrutarla»
No ir al Mundial, donde España quedó segunda, fue una decepción. Pero ahora la han vuelto a citar. ¿Qué supone para usted este regreso?
Una alegría y una sorpresa enorme y grata. No me esperaba volver, porque el grupo que quedó subcampeón del Mundo estaba muy conjuntado y parecía cerrado. Le doy mucho valor a esta convocatoria y disfrutaré más si cabe de la experiencia de estar rodeada de algunas de las jugadoras top a nivel europeo y mundial.
«Me ilusiona y motiva representar a mi ciudad y mi club por las pistas de Europa»
Esta temporada se les abre un frente nuevo: Europa. ¿Qué supone para su equipo este nuevo desafío?
Una gran motivación. Es verdad que si no tienes una plantilla profunda habrá semanas en las que notaremos un gran desgaste por los partidos y viajes, pero con la ilusión que tenemos lo superaremos. A nivel personal me encanta y me motiva representar a mi ciudad y al club de mi vida por las pistas de Europa.
Ya puestos a viajar, ¿tiene alguna preferencia?
Solo pido que no sean rivales españoles. Me gusta conocer nuevos países y sus culturas. Cuando viajamos apenas tenemos tiempo de ver cosas, pero basta con un paseo o con probar su comida para notar que estás en otro ambiente.
Usted ya es un referente de la ciudad y de su club. ¿Siente una responsabilidad especial por ser un espejo para centenares de niñas?
Ni mucho menos. Para mí no supone una carga porque desde siempre he estado en contacto con la cantera. He sido entrenadora de alevines, benjamines e infantiles. No percibo en el club ese estatus de capitana o ejemplo a seguir. Es todo más natural. Lo único que intento reflejarles a las niñas es que con esfuerzo y trabajo se puede llegar a ser jugadora profesional.
Tiene pinta de habérselo pasado muy bien y de estar agradecida al balonmano. Pero alguna espina quedará por ahí clavada…
Pues sí. Me encantaría acabar mi carrera deportiva levantando un título con el CBM Elche. Ya sé que los premios son efímeros y que importan más otras cosas, pero me haría ilusión. De todas formas, si al final no lo consigo tampoco pasa nada, porque el camino habrá sido muy bonito.