El Concejal de Buen Gobierno y Hacienda, Gregorio Manuel Díaz-Marta, ha informado que se ha conseguido regularizar una situación anormal y discriminatoria, donde la mayoría de la ciudadanía con una vivienda habitual sufragaba la mayoría del coste de la tasa de basura y donde pagaban menos las segundas residencias, las viviendas vacías y los campos. Se ha trabajado intensamente para regularizar una situación anómala y que no es habitual en otros municipios de nuestro entorno.
Por lo tanto, finalmente no habrá subida para aquellas familias que sólo dispongan de una vivienda habitual. Esta medida afectará a más de 11 mil viviendas habituales que no incrementarán la tasa, como se preveía en un primer momento.
Recuerda Gregorio Díaz-Marta que el anterior gobierno dejó un déficit en el coste del servicio de cerca de 800 mil euros ya que actualmente los costes directos e indirectos de la recogida, tratamiento, valorización y eliminación de los residuos, según los servicios económicos municipales es de más de 2 millones de euros, mientras se recauda por la tasa poco más de 1,2 millones de euros.
Un déficit que tiene que asumir las arcas municipales y pagar todos por igual tengamos una vivienda dos o tres, lo cual es absolutamente regresivo desde un punto de vista fiscal.
Para el próximo ejercicio, y con el fin de corregir dicho déficit, se ha procedido a la modificación de la Ordenanza Municipal, equiparándola de forma aproximada a los municipios limítrofes de nuestro entorno aplicando el principio de generalidad y de progresividad. En definitiva, para que pague más quien más tiene.
El recibo de dicha tasa que sí que va a proceder a su modificación serán las segundas residencias, que con anterioridad únicamente pagaban el 25% de la totalidad del recibo, de esta forma se pretende brindar con el principio de igualdad y no discriminación por tenencia de una segunda o tercera residencia. En materia de empresas y negocios, que teniendo en cuenta son los mayores productores de residuos sólidos, su tarifa se actualiza e incrementa según su capacidad de generación de éstos residuos.
Para el edil de Buen Gobierno se espera equiparar la balanza y recuperar el déficit del servicio con alrededor de 300.000 €, que corresponde a la subida del Consorcio de Basuras. Es importante corregir esta situación para poder destinar recursos a nuevos gastos ocasionados por el COVID-19.
La consolidación fiscal del IBI que plantea el Ayuntamiento tiene por objeto el mantenimiento y ampliación de los servicios públicos en una situación de pandemia, mantener la inversión pública para dinamizar nuestra economía local y hacer frente a programas de ayudas y de empleo para aminorar la crisis provocada por la pandemia.
El año 2020 está siendo el más extraño y difícil para todos los ayuntamientos, la COVID-19 ha destrozado los presupuestos pensados para un año normal, continuamente hemos tenido que pasar fondos a cuentas para ayudar a personas, familias, emprendedores etc. de asignaciones presupuestarias que a causa de la pandemia no se podido utilizar, fundamentalmente del presupuesto de fiestas y de actividades que no se han realizado.
Hay que recordar que este año se han destinado más de medio millón de ayudas a pequeños comerciantes, emprendedores, profesionales, restauradores y de hostelería con el fin de ayudarles con motivo de cierre de sus negocios, disminución de ingresos y nuevos costes por medidas extraordinarias de carácter sanitario. Ayudas que no tiene precedentes en este Ayuntamiento.
Para el año 2021 las previsiones no son nada esperanzadoras y se prevé otro año difícil. El Gobierno del Cambio ha tenido que elegir entre subir el IBI o recortar obras y servicios y se ha optado por incrementar el tipo impositivo del IBI del 0.645% al 0.72%, coeficiente muy por debajo del que aplican otras localidades cercanas como el caso de Novelda con 1.01%, Petrer con 0.97%, San Juan 0.85%.
Hay que recordar que el PP lo llegó a subir hasta el 0.9 y que después realizó varios “catastrazos” lo que le permitió una rebaja insostenible sólo por cuestiones electorales, sin tener en cuenta el daño que realizaba a las arcar municipales en los ejercicios futuros.
Para este Gobierno Municipal es importante mantener los servicios públicos municipales, y la inversión pública como motor de la economía privada y por ello tratamos de realizar un presupuesto lo más equilibrado posible teniendo en cuenta que el año que viene necesitamos recuperar empleo e inversión.
No hay que olvidar tampoco que en los próximos años Crevillent dispondrá de nuevas infraestructuras como el Teatro Chapí en el que habrá que ponerlo en funcionamiento, de la misma forma que las mejoras en el Parque Municipal.
Debemos apoyar y dotar de medios a los Servicios Sociales que atiendan a personas, familias y situaciones de exclusión social. Los servicios de sanidad se verán reforzados, las desinfecciones tendrán que continuar en colegios, centros municipales y entidades públicas, un largo etc. que nos obligan a aportar mayores recursos. Nuestra intención como Gobierno responsable es ayudar a nuestros ciudadanos y para eso necesitamos y pedimos a la población un mayor esfuerzo fiscal. Y como contraprestación dotaremos de ayudas para aquellos crevillentinos y crevillentinas con dificultades para poder pagar sus impuestos o facilitar los fraccionamientos.