La policía detuvo a un conductor por desobediencia y resistencia a la autoridad después de que fuese interceptado tras conducir por varias calles de la población a gran velocidad.
Se recibieron hasta cuatro llamadas de vecinos y del 112 alertando de la presencia de un vehículo circulando a gran velocidad, haciendo trompos y derrapes por la zona de Virrey Poveda, Felipe V, Reina Sofía, Bassa Perico e Hispanoamérica.
Tal y como ha explicado el Comisario Jefe de la Policía Local “se activó un operativo para tratar de localizar al vehículo en base a las comunicaciones que fuimos recibiendo de los vecinos, cuya colaboración ha sido fundamental”. Finalmente, fue localizado en la calle La Hoya, en un tramo que no tiene salida, donde se encontraba también una dotación del Cuerpo Nacional de Policía.
El conductor comenzó a gritar a los agentes en tono “amenazante” y “provocativo”, incluso avalanzándose sobre ellos cuando iba a ser identificado, motivo por el cual fue reducido y detenido acusado de resistencia grave y desobediencia a los agentes de la autoridad. El detenido fue trasladado por los agentes de la Policía Nacional al Centro de Salud donde dio positivo en la prueba de alcoholemia.
También se realizó un control de tráfico y transeúntes junto a dos dotaciones de la Policía Nacional a tenor de las medidas de toque de queda decretado por la Generalitat Valenciana. Sobrepasada la una de la madrugada, hora en la que se estableció de manera excepcional el toque de queda que ha quedado fijado en las 00.00 h, se procedió a la inmovilización de un vehículo por circular su conductora bajo la influencia de bebidas alcohólicas, confeccionándose atestado judicial por alcoholemia y negativa. Durante todo el servicio el toque de queda se realizaron rondas de vigilancia dinámica, sin observar a ninguna persona en vía pública fuera de los supuestos permitidos.