Construido en 1856 y todavía en funcionamiento, el faro del Cabo de la Huerta se encuentra a las puertas de un nuevo comienzo. La Autoridad Portuaria de Alicante ha aprobado su concesión al grupo Restaura Gestión Forty para transformarlo en un restaurante de lujo por los próximos 15 años (con opción a prórroga de otros cinco). La inversión total del proyecto asciende a 505.000 euros.
“La torre seguirá intacta y continuará iluminando las noches alicantinas. Simplemente se van a rehabilitar los edificios abandonados del recinto: la vivienda, el garaje y el almacén. También el camino de acceso. Esto no implica ningún atentado contra el faro” apuntó el alcalde Luis Barcala en un vídeo que publicó en sus propias redes sociales en el que apoyaba decididamente esta actuación.
El primer edil del PP también anunció que el nuevo restaurante se combinará con visitas guiadas gratuitas al complejo. “Por fin se abrirá el faro para que los ciudadanos puedan verlo y conocer toda su historia. Además se instalará un nuevo vallado de madera, un jardín botánico y atriles con información sobre la fauna marina. Aquí ganamos todos porque vamos a poner en valor un espacio hasta ahora inaccesible y abandonado, creando puestos de trabajo y sin coste para los alicantinos” aseguró Barcala.
Se organizarán visitas guiadas gratuitas al faro y se creará un jardín botánico
Críticas políticas y vecinales
Sin embargo este nuevo proyecto ha recibido críticas por parte de los partidos políticos de la izquierda (PSOE, Unidas Podemos y Compromís), así como de algunas asociaciones. De hecho durante octubre se han organizado dos concentraciones protesta, una el día 2 frente al propio faro y otra el día 23 junto a la sede de la Autoridad Portuaria en el muelle de Poniente.
Uno de los colectivos que asistió a dichas convocarías fue Salvem el Patrimoni. “En Alicante tenemos muy pocos espacios públicos, y menos en el Cabo de la Huerta. Ahora pretenden cargarse la casa de los fareros y asfaltar la terraza. Esta misma empresa es la que gestiona el restaurante de la Torre Mauro en la huerta donde ya destruyeron los antiguos establos y jardines. En esta ciudad siempre estamos cargándonos nuestro patrimonio” nos comenta su representante Juan Sala.
Según mantiene esta asociación, la actuación que pretende realizar la empresa Forty tendrá un efecto muy negativo sobre el ecosistema de la zona. “El proyecto ni siquiera cita una planta tan endémica como la siempreviva alicantina (limonium) o los nidos de las gaviotas. En su lugar quieren poner cactus, que es una especie invasora” nos asegura Sala.
«El faro debería ser un centro de interpretación respetuoso con el patrimonio y el medioambiente» J. Sala (Salvem el Patrimoni)
Desde Salvem el Patrimoni proponen que el complejo se convierta en un nuevo centro de interpretación. “Aquí podría ponerse en valor la riqueza medioambiental y marina de la zona, con un pequeño museo e incluso una cámara submarina” nos comenta Sala poniendo como ejemplo los faros de Jávea y Alfaz del Pi.
«La mayor parte de Alicante estamos hartos de que se malvenda nuestro patrimonio público» X. López (UP)
Desacuerdo político
En el pleno municipal celebrado el 29 de octubre se debatió este tema a raíz de una declaración institucional presentada por Unidas Podemos solicitando que el faro se convierta un centro de interpretación. “La mayoría social de Alicante está harta de que se malvenda todo lo público. El alcalde Barcala se ha puesto descaradamente del lado de la empresa privada por encima de su propia ciudad, incluso protagonizando un vídeo de promoción. Pedimos que detengan esta actuación” demandó Xavier López, portavoz de la formación morada.
UP, al igual que PSOE y Compromís, afeó al bipartito por no haber presentado un proyecto alternativo al concurso convocado por la Autoridad Portuaria para que los terrenos del faro no pasaran a manos privadas. Sin embargo desde Vox apoyaron la iniciativa, “si por la izquierda fuera convertirían a Alicante en una ciudad cerrada a la inversión privada” declaró su concejal José Bonet.
En representación del bipartito el concejal Manuel Villar (PP), que gestiona las áreas de Limpieza y Transporte, prometió que “la protección del faro tanto en limpieza como en medioambiente quedará reforzada con esta actuación”.
También intervino en el pleno Carros Arriba, coordinador de la asociación Colla Ecologista d’Alacant, para pedir la paralización del nuevo restaurante. Finalmente la declaración institucional fue rechazada con 15 votos en contra (PP, C’s y Vox) y 13 a favor (PSOE, UP y Compromís).
Futuro incierto
Por lo tanto, de momento la pelota está en el tejado de la conselleria de Transición Ecológica, que debe realizar un informe autorizando o denegando el proyecto. Además, según el parecer de Salvem el Patrimonio, también podría ser necesario otro informe adicional de la conselleria de Cultura por ubicarse el complejo sobre las ruinas arqueológicas de una antigua torre de vigía.
“Nosotros vamos a presentar todos los recursos y alegaciones posibles, así que esto probablemente irá para largo” pronostica Juan Sala, portavoz de la asociación.