Entrevista > Ana Quintana / Miss Mundo Alicante 2020 (Albacete, 3-septiembre-1996)
De origen manchego pero establecida en Alicante por sus estudios de Ciencias del Mar en la UA. Es sobrina tataranieta nada menos que del histórico poeta andaluz Juan Ramón Jiménez, quien fuera Premio Nobel de Literatura en 1956. Hace algunos años “por casualidad” le dio por presentarse a concursos de belleza, y desde entonces ya ha sido la representante de la provincia de Alicante tanto en Miss España Universo 2019 como en Miss España Mundo 2020.
Aunque cueste creer, Ada Quintana padece una lastimosa enfermedad en la columna vertebral llamada espina bífida, pero ni mucho menos ha dejado que esto se interponga en su sueño de desfilar y convertirse en miss. Hablamos con ella sobre el curioso y complejo mundo de los certámenes de belleza.
¿Cómo te metiste en esto de ser miss?
Pues al principio fue por acompañar a una amiga que quería ser Miss Turismo por la Comunidad Valenciana. Por aquel entonces yo todavía no estaba empadronada en Alicante, así que me presenté por Castilla la Mancha.
Ya desde pequeña siempre me habían gustado mucho los certámenes de belleza. Para mí ser miss es como la película de ‘Princesa por sorpresa’, es decir de repente convertirte en una mujer relevante que puede hacer cosas por los demás. Yo estoy muy a gusto en Alicante, así que me encanta representar a esta tierra y también a varias asociaciones relacionadas con mi enfermedad o el medioambiente a las que pertenezco.
Sin casi apoyo ni patrocinadores quedé Miss Bikini España en 2018. Fue una experiencia muy positiva, hice muchas amigas y también me conocí mejor a mí misma. Me propusieron entonces intentarlo para Miss Universo 2019, y pasé el casting para representar Alicante. Este año me presenté a Miss Mundo, y he logrado clasificarme entre las 20 primeras de España.
Nunca he entendido muy bien la diferencia entre Miss Universo y Miss Mundo…
Miss Universo es un certamen al estilo americano, de hecho hasta hace poco el dueño era Donald Trump. Tiene un carácter como muy explosivo, siempre buscando el “más es más”. Es decir cuánto más pelo montado, brillo, show, extravagancia… mucho mejor.
Yo me siento más identificada con Miss Mundo, que es de organización británica. Tiene un estilo más sobrio donde buscan que las misses actuemos como si fuéramos la Reina de Inglaterra con vestidos de princesa, protocolo real, etc. De hecho tienes que presentar un proyecto social para ser admitida. Es un certamen con unos valores de ‘belleza con propósito’ que cuajan mejor con mi estilo personal.
«Las misses somos embajadoras, así que necesitamos tener otras muchas cualidades aparte de belleza»
En los últimos tiempos ha evolucionado mucho lo que se pide de una miss, ¿no?
Sí, el canon ha cambiado bastante en los últimos años. Antes se pedía sobre todo una modelo guapa, con medidas perfectas, que desfilase y poco más. Ahora quieren que todos los tipos de mujeres estén representadas.
Ten en cuenta que somos representantes de una provincia o país, así que sobre todo buscan a una perfecta embajadora. Es muy importante tener unos mínimos de cultura, saber estar, capacidad de sociabilizar, etc. Porque si, por ejemplo, yo me hago amiga de Miss Colombia pues a lo mejor viene a visitarme a España y eso repercute en el turismo.
En Miss Mundo incluso tenemos también pruebas solidarias, de deporte, de talento, etc. Ahora sobre todo se tiene muy en cuenta la proyección que te das de ti misma y la influencia que tienes sobre las personas que te siguen. Es decir, que te sepas sacar partido.
«En el futuro cada vez veremos más mujeres transgénero competir en los certámenes»
En 2018 España sorprendió al mundo mandado a una persona transgénero, Ángela Ponce, a Miss Universo. Recuerdo que aquello trajo reacciones muy divididas…
En el futuro esto va a ser cada vez más habitual, de hecho recientemente ganó Miss Grand Navarra una chica trans. En el caso de Ángela, ella se ha convertido en todo un icono referente de la diversidad y ha abierto muchas puertas a nivel internacional. Yo como española me siento muy orgullosa.
La pena es que podía haber llegado más lejos en el concurso si hubiera tenido apoyo. Coincidió con un periodo de transición en la organización de Miss Universo España, por lo que apenas tuvo ayuda ni vestuario. Ni siquiera le pagaron el pasaje y sufrió problemas para facturar. Éste es un certamen muy grande como para hacerlo tú sola.
«Éste puede ser un mundo muy competitivo, pero yo me lo tomo como una experiencia enriquecedora y para hacer amigas»
Desde fuera a veces da la sensación de que el vuestro es un mundo muy competitivo…
Esto siempre depende de cómo te lo tomes. Para mí lo bonito de los certámenes es la experiencia y hacer amigas, porque si solo te presentas para ganar como pierdas no vas a disfrutarlo nada.
Yo he escuchado casos de chicas a las que les han roto los tacones o les han rajado los vestidos. Al final cada una decide cómo quiere ganar, pero no creo que esto sea una buena táctica. Nadie quiere que una persona así represente a España en un certamen internacional. Puedes engañar a la gente durante un tiempo, pero es muy complicado estar un año entero representando un papel.
¿A dónde apuntas a partir de ahora? ¿No te has planteado intentar ser Bellea del Foc?
Quiero presentarme una última vez a Miss Mundo en 2022, pues aunque la experiencia de este año ha sido genial y conocí a gente fantástica… se me quedó una espinita clavada. Resulta que en la gala final llevé un vestido maravilloso, pero que no estaba nada pensado para un suelo de moqueta. Al final en vez de disfrutar desfilando, estuve más pendiente de no caerme de boca (risas).
A mí me encanta ver el concurso de la Bellea del Foc y los trajes que llevan, pero como mi familia no es de aquí desconozco un poco cómo funciona el mundo de las Hogueras. Aún así a lo mejor me acabo animando, no lo descarto.