Si Franz Kafka se hubiera dedicado a la política municipal actual probablemente habría disfrutado de unas semanas muy inspiradoras con los que aportar alicientes a una nueva obra, quizá como una continuación de ‘la condena’, en la que los presupuestos municipales de Orihuela acabarían hundidos en las profundidades del río Segura mientras las autoridades municipales declaran su amor y odio a partes iguales.
Lo absurdo de lo acontecido en el consistorio, lejos de toda broma o matiz satírico, que da y para muchos, ha desconcertado a los oriolanos, ávidos de buenas noticias que les ayuden a dejar atrás cuanto antes unos meses de auténtico infortunio y que en Orihuela ha sido especialmente doloroso por venir encadenados unos desastres a otros.
Es como mínimo poco común encontrar a dos socios de gobierno que no acudan de la mano a presentar las cuentas de un municipio. Más surrealista parece que el principal partido de la oposición, y tradicional antagonista del que regenta la alcaldía, sea quien amague, aunque no ejecute, la salvación del texto económico a debatir.
Pero ya se sabe, son tiempos difíciles y el ingenio se agudiza, incluso para que el diario de sesiones se asemeje por momentos a una obra de ficción dramática y por momentos cómica, cuyo final ha acabado siendo el, sin duda, peor para todos los ciudadanos. Y es que tras la función, Orihuela sigue sin presupuestos desde 2018.
«Todas las áreas nos decían que había que sacar unos presupuestos para este año 2020, al margen del 2021» R. Almagro
Un gobierno, dos guiones
Toda la polémica surge por dos criterios de gobierno distintos. Mientras el Partido Popular, con alcaldía y concejalía de hacienda en su poder, apostaba por culminar el año con un presupuesto con el que cerrar el curso 2020, Ciudadanos optaba por la vía de iniciar los trámites para tener listos unas cuentas acordes a 2021 con las que comenzar el nuevo año.
“Todas las áreas, incluida la económica, nos decían que había que sacar unos presupuestos para este año independientemente del 2021” asegura Rafael Almagro, concejal de Hacienda y quien defendió los presupuestos en el pleno extraordinario convocado para su debate. “Nos recomendaban que recalculásemos las cuentas debido a la pandemia de la covid, así que viniendo de un presupuesto prorrogado desde 2018 había que cuadrar muchas partidas”.
«Todos los grupos coincidimos en que son unos presupuestos extemporáneos» J. Aix
Por contra, la otra parte del gobierno, liderada por Ciudadanos, asumió desde el inicio la postura de no sacar adelante unos presupuestos en el presente año, apostando por trabajar en el de 2021. “Todos los grupos coincidimos en que es un presupuesto extemporáneo. Nosotros siempre nos hemos mostrado dispuestos a hablar de presupuestos, pero los de 2021”, justifica José Aix, líder de Ciudadanos en Orihuela y, por otro lado, habitual portavoz del equipo de gobierno.
Con dos guiones diferentes para una misma obra, el espectáculo estaba servido. “Nos encontramos con que de repente el día 6 de noviembre nos convocan a una junta de gobierno sin haber consensuado el presupuesto”, relata Aix, quién cataloga el texto de “monocolor, era el presupuesto del PP, no el nuestro”.
«El PP quería un presupuesto de legislatura, que le sirviera para ser prorrogado durante los próximos años sin necesidad de hacer otro» J. Aix
Dificultades económicas
La realidad es que llevar a cabo una gestión sin un presupuesto es algo arduo, más cuando el contexto social no acompaña, pero Almagro reconoce además que las cuentas oriolanas se encuentran en un momento delicado ya que “todavía hay dudas sobre si habrá crédito presupuestario para hacer frente a algunas partidas y eso es muy grave, especialmente si se llegase al caso de no poder atenderlas, sobre todo lo que concierne a personal”.
El edil de Hacienda considera que “desde la responsabilidad hemos propuesto un presupuesto y con todas las cartas sobre la mesa, todos han votado en contra”, incluido su socio de gobierno, el cual Almagro considera que su colaboración ha sido “escasa”, señalando la posibilidad de que tenga más que ver con un “contexto nacional o autonómico que como una respuesta a los intereses de Orihuela”. Algo que sus hasta ahora compañeros de viaje en esta legislatura no comparten.
“Nos encontramos con que el capítulo uno, referente a la concejalía de Recursos Humanos, no había sido redactada por la concejala del área, con lo cual, si ya el primer episodio del libro no lo escribe quién debiera, no nos vale la pena seguir leyendo”, explica Aix, insistiendo en que “no eran nuestros presupuestos”.
El también edil de urbanismo ha acusado al Partido Popular de querer “hacer un presupuesto de legislatura, que le sirviera para ser prorrogado durante los próximos años sin necesidad de hacer otro” y aclara que “forzaron la máquina y les ha salido mal, pero yo no me habría quedado tranquilo actuando de otra manera”.
«Nos ofrecieron menos de la mitad de los dos millones que reclamamos en enmiendas porque ya se habían gastado el dinero» M. García
El PSOE entra en escena
Toda rocambolesca historia con tintes kafkianos necesita de algo más que un matrimonio enfrentado, algo poco habitual en política pero no obstante posible. Y es que cuando el presupuesto parecía abocado al desastre, fueron los apoyos del partido socialista los que permitieron que este llegara a pleno tras los votos de la formación de izquierdas junto a los del Partido Popular, tumbando las enmiendas a la totalidad presentadas por los demás grupos, incluido Ciudadanos.
Este salvamento ‘in extremis’ de las cuentas vino, obviamente, acompañado de la cesión en forma de enmiendas parciales, de nuevo votadas por las dos formaciones de ámbito nacional. No obstante, tal y como reconocen ambas, apenas fueron concedidos el cincuenta por ciento de los fondos reclamados por los socialistas, algo que, de nuevo para sorpresa de muchos, provocó que la formación de la rosa votase finalmente en contra de los presupuestos en la comisión.
«Antes de votar en contra le pedimos al PP que retiraran las cuentas y pactáramos ya las de 2021 pero esa premisa no se dio» M. García
“Introdujimos enmiendas por valor de dos millones de euros y nos dijeron que solo podían ofrecer algo más de 800.000, pero ese no es nuestro problema, son ellos los que se han gastado ese dinero”, argumenta María García, portavoz adjunta del PSOE. “Ante esta situación les pedimos que retiraran los presupuestos y pactáramos ya los de 2021 pero esa premisa no se dio”.
A pesar de la negociación y su voto cambiante, García cree que “insólito es que un grupo que forma parte del gobierno y ha ejecutado ese presupuesto presente una enmienda a la totalidad, creo que es una falta de responsabilidad por parte de Ciudadanos”.
«Hasta última hora tuvimos la duda de si PSOE apoyaría nuestros presupuestos después de que diéramos entrada a sus enmiendas» R. Almagro
Resolución fallida
Con las cartas sobre la mesa y las posturas claras, la votación para sacar adelante los presupuestos 2020 del ayuntamiento de Orihuela resultó fallida al constatar que todos los partidos, salvo los populares, votaron en contra de los mismos. A pesar de ello, Rafael Almagro mantuvo hasta el final cierta esperanza de que el grupo socialista los salvara. “Hasta última hora tuvimos la duda de si PSOE apoyaría o no nuestras cuentas después de que diéramos entrada a sus enmiendas”. Un hecho que a la postre no sucedió.
Incluso desde la bancada socialista admiten que la posibilidad de salvar a última hora los presupuestos para el presente ejercicio estuvo en su mente. “Nos habría encantado abstenernos y que Orihuela tuviera ese presupuesto”, pero García entiende que “se han gastado el dinero y ese no es el problema del PSOE sino de ellos que son los que gobiernan”.
Pensando en 2021
Esfumada la posibilidad de unos presupuestos antes de la conclusión del presente año, los partidos protagonistas de la contienda fiscal vivida en Orihuela las últimas semanas se preparan ya para la que significará la negociación de los del año próximo. Algo a lo que, al menos de antemano, parecen dispuestos tanto Partido Popular y Ciudadanos, como el propio PSOE.
“Podemos acabar el presente año con alguna modificación de crédito y trabajar ya en un presupuesto realmente social, transversal y si cabe de más consenso que nunca debido al momento histórico que atravesamos”, sostiene Aix, que además confía que, tras prorrogar varias veces el presupuesto de 2018, “el nuevo plan tenga la impronta de Ciudadanos”.
“Tenemos claro que algunas de las propuestas que ahora no han sido admitidas volverán a aparecer en el de 2021 por una razón, creemos en este modelo y queremos hacer políticas sociales, pero también pretendemos que nuestra seña quede reflejada en el presupuesto porque si no lo que estamos haciendo no sirve para nada”, apunta el edil de urbanismo y portavoz de Cs, añadiendo que, dichas propuestas, “las tendrá el alcalde el 15 de diciembre para que el presupuesto quede listo lo antes posible”.
¿Coalición en peligro?
El Partido Popular se muestra abierto y receptivo a sacar adelante las nuevas cuentas tanto con su socio como con el PSOE, pasando página cuanto antes respecto al varapalo sufrido con el rechazo de las del presente año. Además, reconocen que ya se encuentran trabajando en el borrador de ese nuevo texto y que esperan tenerlo cuanto antes, hablando de enero o febrero como posibles fechas.
Pero las grietas que haya podido producir el enfrentamiento entre los dos socios de gobierno hacen pensar a algunos si este matrimonio concertado hace apenas año y medio no estará pasando por sus últimas horas y, en ese caso, como sería la nueva composición del equipo de la corporación oriolana, con el partido socialista a la expectativa de acontecimientos a pesar de que las propias fuentes socialistas niegan cualquier interés en acceder al gobierno local.
No obstante, tanto Partido Popular como Ciudadanos declinan que estén pensando en romper el gobierno, formado en agosto de 2019 tras una larga negociación que le hizo ser uno de los más tardíos de la presente legislatura.
“Si existe la coalición existe el peligro de ruptura, siempre está ahí”, asume Rafael Almagro, aunque cree que eso no sucederá y reconoce que “muchas veces las situaciones del día a día no son fáciles de llevar y en cualquier caso debemos trabajar juntos para que lo que suceda de puertas para dentro se quede ahí”.
Espectáculo innecesario
Y es que si algo asumen las dos fuerzas políticas que forman el gobierno es que la imagen trasladada no ha sido la adecuada. “No seremos nosotros quienes hagamos de esto una guerra y un circo. El PP decidió que era momento de sacar un presupuesto de liquidación y nosotros entendíamos que no era momento de hacer eso”, recalca Aix, quién no obstante apuntilla que “superada esta discrepancia nos toca sentarnos a hablar y llegar a acuerdos”
“Lo que más me preocupa es qué pensará la gente de nosotros. La clase política está bajo mínimos y tenemos que buscar la fórmula para que se nos entienda. Pero lo que no vamos a permitir es que el partido socialista haga un circo de todo esto”, sentencia el portavoz del equipo de gobierno oriolano.