Entrevista > Ana González Esteve / Pintora (Elda, 19-abril-1968)
Desde muy temprana edad Ana González Esteve, natal de Elda pero afincada en Petrer, sintió una especial inclinación por el dibujo y la pintura. De formación autodidacta en sus comienzos, hace quince años decidió continuar su andadura artística en el realismo y la figuración, especialmente en el retrato.
Acaba de lograr el primer premio en el XXII Premio Nacional de Pintura Pastor Calpena de Aspe con la obra ‘Mis arrugas son mis rayas’, un retrato de la modelo australiana Sarah Sane Adams en óleo sobre lienzo.
¿Qué supone para ti esta victoria?
Siempre cualquier reconocimiento supone una gran inyección de motivación, un nuevo impulso para continuar trabajando. En ese sentido ha sido muy reconfortante. No obstante, pienso que, para que los reconocimientos tengan ese efecto motivador, siempre hay que verlos con cierta perspectiva, evitando quedar atrapado en el propio premio e intentando concebirlos como un soporte más para la propia trayectoria.
«Estoy bastante centrada en la pintura de figura y retrato»
Respecto a la obra ‘Mis arrugas son mis rayas’, ¿qué nos puedes contar?
Últimamente estoy bastante centrada en la pintura de figura y retrato, mayoritariamente femenino, y esto es porque en este momento siento la necesidad de buscar la fuerza psicológica, la resistencia, la resiliencia y, normalmente, esta facultad la encuentro más en mujeres, aunque no exclusivamente. La imagen de Sarah me inspiró fuertemente porque encontré en ella esas características. Cuando se escoge a alguien para retratar es una especie de flechazo.
¿Qué siente Ana González Esteve cuando pinta?
Libertad y la satisfacción de poder intentar hacer felices a otras personas, no sé si puede pedirse más. Supongo que esto solamente se siente con las actividades artísticas.
«Llevo dando pinceladas desde que tengo conciencia»
¿Desde cuando llevas dando pinceladas?
Dando pinceladas, desde siempre, desde que tengo conciencia, como casi todos los que nos dedicamos a esto. La mayoría nos reconocemos ya desde niños pintando y dibujando. Aprendí poco a poco, y continúo en ello. La pintura es una asignatura perpetua, nunca se sabe todo, ni siquiera lo suficiente, creo yo. Se trata más de no rendirse, seguir investigando y aprendiendo, al ritmo que se pueda en cada momento, pero seguir. Luego tiene una ventaja, y es que yo creo que la propia vida te enseña mucho a pintar, si se mira desde esa perspectiva.
«Creo que se nace pintor y no hay escapatoria posible»
Tengo que decir que, en realidad, yo compatibilizo la pintura con otro trabajo. La pintura requiere mucha dedicación y mucho tiempo y yo la dedico todo el que tengo. No hay un motivo para dedicarse profesionalmente o no, simplemente forma parte del proceso. Creo que se nace pintor/a y no hay escapatoria posible.
Tus primeros pasos están marcados por el realismo y figuración, con especial énfasis en el retrato, ¿por qué?
Las grandes obras de la historia del arte siempre me han resultado fascinantes, me ha llamado mucho la atención el cómo se pudieron realizar de esa envergadura con los medios de cada época. Y, bueno, dentro de la historia del arte, el realismo y la figuración han sido los grandes protagonistas, incluso casi diría que el retrato también ocupa un lugar muy importante.
Pero, sin embargo, has dado un giro hacia el expresionismo y la abstracción.
Esta etapa forma parte de mi evolución como artista. En un momento dado sentí la necesidad de profundizar en la capacidad de comunicación, en el tratamiento del color y las reacciones que la expresividad de la propia pintura produce en el espectador. Fue una etapa de investigación, muy divertida, por cierto, cuyos resultados he ido incorporando a mi pintura actual.
Algunas de tus obras han despertado el interés fuera del país, como fue hace siete años en el Portrait Award de Londres, uno de los certámenes de pintura más importantes.
Fue sorprendente porque realmente me presenté por pura casualidad, yo tenía obra en ese momento y empecé a pensar en la posibilidad de presentarme y una amiga me insistió. Fue uno de los primeros puntales de lo que es mi trabajo hoy en día.
¿Hay reto que se te resista?
Ninguno, creo. Pienso que hay que intentarlo e intentarlo las veces que sea necesario, y si hay que esperar a estar en condiciones de conseguir la obra más adecuada para cada reto, pues hay que trabajar en esa dirección. En la pintura, como en casi todo, lo que mejor funciona es la constancia y el trabajo, no tiene muchos más secretos.
¿Dónde se puede ver sus obras?
Actualmente Ana González Esteve no tiene ninguna obra en exposición física. Su idea es dejar que pase toda esta situación y después ir retomando. Por ello, apuesta por internet: página web, redes sociales, etc. Tal y como asegura, “creo que es el momento para los medios virtuales, para crecer en esa vía, y más adelante ya se verá”.