Entrevista > Antonio Villaescusa / Entrenador del CF Benidorm (12-septiembre-1966)
No hay muchas personas con más preparación, conocimiento y talante que Antonio Villaescusa para analizar la situación del fútbol en la ciudad de Benidorm. Ex jugador del Hércules en la década de los ochenta, ‘Villa’, al que no se le conocen enemigos, ha pasado por todos los estamentos del fútbol, aunque confiesa que donde se siente feliz es un banquillo.
Reflexivo y crítico, pero optimista por naturaleza. Vivió en primera fila la edad dorada del fútbol en la ciudad y ahora afronta ilusionado un nuevo reto al volante del CF Benidorm en Preferente, la antesala de categoría nacional. Vive al día, sin prisas ni urgencias, pero con la misma ambición de siempre. “Benidorm merece un equipo en categoría superior”, asegura.
Usted vivió como protagonista los éxitos futbolísticos de la ciudad. ¿Qué ha pasado en Benidorm para que esté así ahora?
Todo ha cambiado muchísimo desde la primera gran crisis. Las empresas acusaron el impacto y dejaron de apoyar, como el Ayuntamiento. Ya no había ese respaldo económico detrás y el CD Benidorm se fue apagando.
«El fútbol en Benidorm está dividido y la fuerza se diluye»
¿Cómo es posible que con el potencial humano y económico que hay en la ciudad no se cree un gran proyecto unificado?
El fútbol en Benidorm está ahora muy dividido. Y no es culpa de nadie. Hay muchos clubes, todos con buenas intenciones. Pero así la fuerza se diluye. Antes, en la era dorada, también había otros equipos, pero todos estaban bajo el abrigo del Benidorm. Ahora eso no pasa porque no hay una entidad de referencia. Si hubiera un solo equipo en la ciudad todo sería muy diferente…
Uno de los motivos de la separación es el control y tutela del fútbol base.
Y es normal hasta cierto punto, porque se ha convertido en una forma de obtener recursos para los clubes. Todos los equipos tienen buenas intenciones y nadie quiere renunciar a esa labor de formación y de financiación.
Da la sensación de que el fútbol de Benidorm necesita un líder que unifique a clubes y aficionados.
Es posible que sea necesario eso. Los clubes de ahora tenemos presupuestos reducidos y si los juntáramos tendríamos un equipo para ascender. Estoy convencido.
Vayamos al presente. ¿Qué tal le va como entrenador del CF Benidorm en Preferente?
Bien. Estoy contento. El club tiene una directiva muy currante que pelea duro para sacar un presupuesto pequeño, casi de fútbol base. Tenemos un equipo para pelear de forma digna. Estoy ilusionado con el grupo.
«Estamos en Preferente, pero mi dedicación como entrenador es como si fuera Primera»
Usted pasó por otros cargos, como director deportivo del extinto Benidorm, ¿por qué decidió regresar a los banquillos?
He intentado desconectar un par de veces, pero la verdad es que no puedo. Siempre me gusta ayudar y aportar mi experiencia en los proyectos. Tengo esa ilusión por echar una mano. Estamos en Preferente, pero mi dedicación es como si estuviéramos en Primera. Tuve experiencias en los despachos, pero no me gustó ese ambiente. Me gusta estar a pie de campo más que cualquier otra cosa.
Los que le conocen dicen que es un enfermo del fútbol. ¿Exageran?
No mucho, la verdad. Me encanta la táctica y la estrategia. Me gusta llegar a casa y estudiar al rival y pensar fórmulas para poder derrotarle. Insisto, no sé yo si otros entrenadores de Primera le dedicarán tanto tiempo como yo a su equipo.
¿Tener esta temporada en el mismo grupo al otro equipo de la ciudad, el Atlético Benidorm, supone una presión añadida para su equipo?
No nos afecta para nada. Es un rival más del grupo, como puede ser el Alicante, el Universidad o el Jávea. Cada uno tiene sus directivas, su modelo, sus seguidores… No supone una presión añadida.
¿No siente entonces que puede estar en juego heredar la hegemonía futbolística de la ciudad?
Es que al desaparecer el Benidorm legendario en realidad nadie puede atribuirse del todo ser el heredero de aquel equipo. Ahora somos dos clubes nuevos de Benidorm que compiten en la misma categoría y que son adversarios deportivos, pero no hay mucho más vínculo con el pasado.
«Al principio nos costó, pero cada vez estamos mejor como equipo»
A su equipo le costó arrancar, pero parece que ya le va tomando el pulso a la competición.
Veníamos de mucho tiempo parados, sin competir. No sabíamos bien cómo íbamos a responder en los primeros partidos, en los que no estuvimos al mejor nivel. También influyó que no pudiéramos pisar nuestro campo hasta hace poco. Pasamos de jugar en el peor campo de la categoría a jugar en el mejor. Cada vez estamos mejorando como equipo y la mezcla de juventud y veteranía puede funcionar.
En el deporte profesional van locos con las normas anti covid y tienen todos los recursos para poder frenarlo. Imagino que para ustedes, que no son profesionales, debe ser una guerra perdida.
Nosotros no podemos hacernos pruebas como los profesionales. Llevamos tiempo sin pasarlas y solo podemos evitar los contagios apelando a la buena responsabilidad y cumpliendo todas las normas sanitarias. Pero es que nosotros no solo somos futbolistas. Trabajamos en otras cosas y estamos infinitamente más expuestos a los contagios. Si en Primera, con todos los controles, se infectan… Lo nuestro es casi un milagro.
Por último, ¿qué objetivo deportivo se marca esta temporada para el CF Benidorm?
Estar entre los equipos de arriba. Me gustaría tener opciones en todo momento de poder meternos en el play-off y luego allí ya veríamos qué pasa. Hay cuatro o cinco presupuestos muy importantes, pero aspiramos a poder estar al final en la clasificación entre ellos.